A Todos los Bautizados:
sacerdotes, consagrados y fieles laicos. ¡Gozo y Paz en el Espíritu de Cristo
resucitado! (cf. Rom 15,13).
1 Hemos concluido el Año dedicado a los
Laicos. Agradezcamos al Señor y a la Virgen del Valle por los frutos de este
tiempo de Gracia durante el cual se multiplicaron y concretaron iniciativas,
actividades y propósitos. Sigamos haciendo presente el Reino de Dios con
entusiasmo, alegría, creatividad y perseverancia. ¡No estamos solos, el Señor
de la Vida y de la Historia nos acompaña!
Ahora, según nuestro cronograma, damos inicio al “Año del Compromiso Cívico y
Ciudadano”, en sintonía con el jubileo de los 200 años de la Declaración de la
Independencia de nuestra aún primorosa Patria, en San Miguel de Tucumán el 9 de
Julio de 1816.
A este acontecimiento se suman otros dos muy importantes para nuestra realidad
eclesial:
2 1.-
El Año Jubilar de la Misericordia, propuesto a toda la Iglesia por
el Papa Francisco, que se extenderá desde el 8 de diciembre de 2015 hasta el 20
de noviembre de 2016. En su carta de convocatoria, ‘Misericordiae Vultus’,
el Sumo Pontífice afirma: “he anunciado un Jubileo Extraordinario
de la Misericordia como tiempo propicio para la Iglesia, a fin de que haga más
fuerte y eficaz el testimonio de los creyentes” (nº 3). El Texto
bíblico que lo inspira es Lucas 6,36: “Misericordiosos como el Padre”,
con lo cual nos invita a vivir la misericordia a ejemplo de nuestro Buen Padre
Dios, quien nos pide que no juzguemos ni condenemos, sino que perdonemos y
amemos como Él nos ama en su amado Hijo, Jesucristo, hasta dar la vida por los
demás.
El Papa nos explica que decidió dar apertura a este Año Jubilar en el 50°
aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II (“La Iglesia siente
necesidad de mantener vivo este evento”, Mis.Vul. n° 4) y solemnidad
de la Inmaculada Concepción, puesto que “esta fiesta litúrgica indica el
modo de obrar de Dios desde los albores de nuestra historia. Después del pecado
de Adán y Eva, Dios no quiso dejar la humanidad en soledad y a merced del mal.
Por esto pensó y quiso a María santa e inmaculada en el amor (cf. Ef 1,4), para
que fuese la Madre del Redentor del hombre. Ante la gravedad del pecado, Dios
responde con la plenitud del perdón. La misericordia siempre será más grande
que cualquier pecado y nadie podrá poner un límite al amor de Dios que perdona.
En la fiesta de la Inmaculada Concepción tendré la alegría de abrir la Puerta
Santa. En esta ocasión será una Puerta de la Misericordia, a través de la cual
cualquiera que entrare, podrá experimentar el amor de Dios que consuela, que
perdona y ofrece esperanza… Y establezco que el 13 de diciembre, III Domingo de
Adviento, en cada Iglesia particular, en la Catedral que es la Iglesia Madre
para todos los fieles, o en una iglesia de significado especial se abra por
todo el Año Santo una idéntica Puerta de la Misericordia. A juicio del Obispo,
ella podrá ser abierta también en los Santuarios, meta de tantos peregrinos que
en estos lugares santos con frecuencia son tocados en el corazón por la gracia
y encuentran el camino de la conversión. Cada Iglesia particular, entonces,
estará directamente comprometida a vivir este Año Santo como un momento
extraordinario de gracia y de renovación espiritual. El Jubileo, por tanto,
será celebrado en Roma así como en las Iglesias particulares como signo visible
de la comunión de toda la Iglesia” (nº 3).
3 2.-
El 11° Congreso Eucarístico Nacional, que se celebrará en Tucumán,
del 16 al 19 de Junio de 2016.
En la carta de convocatoria (25-4-2015), los obispos argentinos decimos: “Vamos
a celebrar en la Eucaristía al Señor Resucitado, adorar su presencia y
agradecer su acompañamiento desde los inicios de nuestra vida como pueblo. Por
eso el lema del Congreso: “Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos”…
El Bicentenario de la
Independencia nacional nos ofrece un marco histórico desafiante para que,
asumiendo el legado de nuestros próceres, nos comprometamos a sembrar la
cultura del encuentro que nos ayude a superar heridas y agobios, y a hacer de
nuestra Patria una Nación fraterna cuya identidad sea la pasión por la verdad y
el compromiso por el bien común… La comunión con Jesucristo Resucitado,
presente en la Eucaristía, nos permite mirar creativamente la historia y
descubrir nuestra identidad y nuestra cultura, verdadero desafío para forjar el
futuro, renovando nuestra fe, comprometiéndonos con la justicia y sirviendo
solidariamente a la fraternidad…
Confiamos el Congreso
Eucarístico a la oración de todos ustedes. Que el camino a recorrer nos haga
verdaderos discípulos misioneros de Jesús, centinelas de un tiempo nuevo,
anunciadores de la civilización del amor”.
4 Estos
dos acontecimientos serán como el cauce y la fuente inspiradora para nuestro
‘compromiso cívico y ciudadano’. La Misericordia y la Eucaristía tienen que ir
modelando y templando todo nuestro quehacer cotidiano, sobre todo en nuestras
relaciones interpersonales e institucionales. ¡La Patria bicentenaria nos lo
reclama!
5 A
continuación, y como cuerpo de esta carta pastoral, desarrollaré un resumen
apretadísimo, y hasta ‘irreverente’, de los principales documentos que
jalonaron el servicio eclesial sobre la Doctrina Social de la Iglesia. Espero
que motive a profundizarlos
6 Luego
les dejo una tarea muy importante a concretar en cada parroquia: la creación de
un Equipo de Pastoral Social, en sintonía con el Equipo de Pastoral Social Diocesano.
Allí les ofrezco un sinnúmero de pautas formativas y metodológicas para
concretarlo. Por eso, ruego encarecidamente a los párrocos y demás sacerdotes,
como a los consagrados y consagradas, que acompañen a los fieles laicos a
madurar este servicio que brota de la virtud teologal de la Caridad, hace
creíble y visible la fe recibida en el Bautismo, y debe caracterizar a una
‘Iglesia en salida’, a una Iglesia que se sabe y obra en clave ‘misionera’.
Para ello tendrán que trabajar estas pautas e internalizarlas, a fin de que los
sueños se hagan realidad. Recuerden que a nivel diocesano ya dimos muchos pasos
para abordar diversas temáticas sociales, como: ‘Olimpíadas de Doctrina Social
de la Iglesia en colegios secundarios’, participación en los ‘Encuentros y
Congresos Regionales y Nacionales de DSI’, ‘Debates de candidatos
a gobernador e intendente’, ‘Foros sobre educación, drogadicción, política,
empresariado, gremialismo’, etc.
7 Finalmente,
les propongo una serie de ‘Metas para el Quinquenio 2016-2020’, a fin de
acompañar la implementación de los Equipos de Pastoral Social Parroquial y así
ofrecerle un regalo concreto a Nuestra Madre del Valle al celebrar el Jubileo
de los 400 años del hallazgo de su bendita imagen en la Gruta de Choya.
8 Estoy
cierto de que si entre todos nos ponemos a trabajar en esto, el rostro de
nuestra Iglesia Diocesana será otro. Seremos más creíbles y entre nosotros
respiraremos un aire nuevo, más evangélico, más mariano. Seremos una Iglesia
acorde al proyecto de Jesús: una Iglesia ‘samaritana’, ‘servidora’, ‘misionera’
y de los ‘pobres’.
Este proceso nos ayudará
a sacarnos las meras ‘apariencias’, para ser una Iglesia ‘auténtica’ y
verdaderamente ‘libre’, una Iglesia ‘comunión’ con el Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo y con todos los seres humanos, sin distinción ni barrera alguna.
1º PARTE
DE "RERUM NOVARUM"
A "CENTESIMUS ANNUS"
9 La
formulación moderna de la Doctrina Social de la Iglesia tiene su eje
vertebrador en la Encíclica Rerum Novarum, de León XIII, (5-5-1891). En ella el
recordado Pontífice abordó con mucha claridad y vehemencia la problemática de
los obreros dentro del vertiginoso desarrollo del capitalismo industrial.
La Revolución Francesa (1789-1799)
dio inicio al proceso de secularización de la tradicional concepción cristiana
del hombre, la familia, el trabajo, la cultura, el estado y la sociedad. Esto
motivó que, desde la doctrina secular de la Iglesia y a la luz de las
enseñanzas de Santo Tomás de Aquino, surgieran serias reflexiones filosóficas y
teológicas y concretas experiencias, como el inicio de la vida sindical, la
creación de mutualidades y cooperativas y la formación de partidos políticos de
inspiración cristiana.
10 La
Rerum Novarum reconoce la aparición de una nueva forma de propiedad: ‘el
capital’, y una nueva forma de trabajo: ‘el asalariado’; todo esto representaba
una mutación muy profunda de la sociedad europea. El trabajo asalariado era
considerado como una mercancía y por tanto se imponían relaciones de
dependencia y de injusticia en la relación entre patrones y
obreros. Se estableció en la sociedad una división profunda de
clases, que reflejaba el conflicto entre el capital y el trabajo. La
alternativa que se ofrecía a ese estado de cosas era ‘el socialismo’ que, por
medio de la revolución y la lucha de clases, pretendía producir un cambio
profundo en las relaciones económicas y sociales. León XIII había advertido al
comienzo de su pontificado la malicia del socialismo, cuando éste era sólo una
filosofía que proponía suprimir la propiedad privada. Además, reprobó la lucha
de clases; ésta no era la solución para resolver la cuestión social y para
mejorar la suerte de los trabajadores.
Cinco enseñanzas básicas de la Rerum
Novarum:
11 1.
Proclama la dignidad del trabajador y del trabajo, en su
dimensión personal y social. Asocia el derecho y el deber de trabajar a la
familia y al bien común de la sociedad; nadie trabaja sólo para sí mismo, se
trabaja para los demás. Esta concepción del trabajo consiste en una aplicación
correcta de la noción de la persona humana.
12 2.
Afirmación del derecho a la propiedad privada como un
derecho natural: derecho a poseer lo necesario para el desarrollo de
la persona y de la familia. Este derecho natural no tiene un valor absoluto,
sino que debe ser regulado en su uso, en sus aplicaciones, por otro principio
superior: el destino universal de los bienes materiales. En el uso de los
bienes materiales debe haber un equilibrio entre el bien propio y el bien
ajeno.
13 3.
Derecho natural a la asociación profesional, a la creación
de sindicatos, a la limitación de las horas de trabajo,
al legítimo descanso, al cumplimiento de los
deberes religiosos y a un trato diversificado para las
mujeres y los niños.
14 4.
Principio del salario mínimo, es decir, salario justo, que
no debe reducirse a la mera negociación directa de patrones y obreros. Es
necesaria la intervención instrumental y limitada del Estado en
orden a asegurar la justa distribución para atender, en particular, al
bienestar del trabajador.
15 5.
Correcta relación entre el Estado y los ciudadanos. Para lograr
una sana y fecunda organización política, el Estado no sólo deberá ejercer
justicia, sino que tiene que promover una sana amistad social, como expresión
de la virtud teologal de la Caridad.
16 Al
Papa se lo tachó de comunista, pero la Encíclica suscitó un
movimiento intensísimo, sobre todo entre los católicos, quienes se vieron impulsados
a una acción capilar y múltiple en la sociedad de su tiempo. La importancia de
Rerum Novarum ha sido tal que las formulaciones posteriores de la Doctrina
Social de la Iglesia se refieren siempre a ella. Más aún, ha habido una serie
de documentos papales publicados para celebrar los
distintos aniversarios de Rerum Novarum, los cuales van trazando un
itinerario de actualización de los principios en las cambiantes situaciones de
la sociedad.
Quadragesimo Anno (5-5-1931)
17 El
Papa Pío XI la publicó para celebrar los 40 años de la Rerum Novarum, sobre la
base de valiosas iniciativas teóricas y prácticas.
18 1.
Revindicó la competencia de la Iglesia para intervenir en cuestiones
sociales. Tanto León XIII como Pío XI mostraron que la enseñanza en
materia política, económica y social era un eco de la predicación del Evangelio
y que la Iglesia faltaría gravemente a su deber si no se pronunciara sobre
cuestiones que están relacionados con la salvación eterna del hombre.
19 2.
Según el derecho natural la propiedad privada tiene una función
social. Entonces, cada vez que la Iglesia recuerde la legitimidad de la
propiedad privada, y aún de la propiedad privada de los medios de producción,
recordará también su función social. Y, así, refuta la opinión de quienes
consideraban injusto el régimen del salario y fustiga la inhumanidad con que se
determinaba habitualmente la retribución del trabajo.
20 3.
Sostiene que conviene suavizar el contrato de trabajo con el
contrato de sociedad, y postula la participación de los empleados y de
los obreros en la propiedad, en la gestión y en la ganancia de las empresas.
21 4.
Vuelve a recordar la oposición entre cristianismo y comunismo. Califica al comunismo como
intrínsecamente perverso; y aclara que si el socialismo perdura como ideología,
se opone a la verdad cristiana, porque contradice la concepción del
hombre y de la sociedad que es propia del cristianismo. Habla de economía dura, implacable y cruel, porque el
Estado se ha puesto al servicio de los poderosos; fustiga también al
imperialismo internacional del dinero.
22 5. Proclama
la justicia y la caridad como leyes supremas de la sociedad.
Postula un orden jurídico nacional e internacional que permita armonizar los
intereses particulares y el bien común. El principio del bien común es el
principio fundamental de la Doctrina Social de la Iglesia.
Lo social en la obra de Pío XII (1939-1958)
23 Su
magisterio, basándose en la noción de ley natural, desarrolló los fundamentos
filosóficos, éticos y jurídicos del orden social. Se ocupó de todos los
problemas causados por los cambios políticos, sociales y culturales. Debió
hacer frente a los totalitarismos que arreciaron en el siglo XX y proponer los
fundamentos para trabajar por la paz. Defendió el respeto a las minorías y
reelaboró una doctrina tradicional para destacar el papel que corresponde a las
élites en la sociedad. Elaboró un elenco de las condiciones de una verdadera
democracia y de un orden que respete los derechos humanos.
Puso las bases de un
orden internacional fundado en el derecho:
24 1.
Afirma que el derecho al uso de los bienes necesarios es superior a
cualquier otro e incluso tiene prioridad sobre el derecho a la
propiedad privada; este es un principio tradicional de la moral católica. La
propiedad privada es un derecho natural, pero su ejercicio no puede impedir que
los bienes materiales lleguen equitativamente a todos. Por eso, sostiene que la
riqueza económica de un pueblo no puede definirse por la abundancia de
bienes o por la mera acumulación de bienes, sino que debe definirse por la
justa distribución de los mismos. De modo que un pueblo que
sobreabundara en bienes materiales, que tuviera finanzas saneadas, alto
producto interno, pero en el cual las riquezas no estuvieran equitativamente
distribuidas, no sería un pueblo rico, sino económicamente pobre. Así introduce
un elemento ético en la definición de riqueza y de pobreza.
25 2.
Emprende una elaboración teológico-doctrinal sobre el trabajo,
considerado como derecho y deber. El Estado sólo debe intervenir cuando
los particulares no puedan o no quieran establecer entre sí las condiciones de
la relación laboral. Lo cual es una aplicación para este problema del principio
de subsidiaridad, que es otro de los elementos claves de la Doctrina
Social de la Iglesia.
26 3.
Destaca la importancia de la familia en relación con la propiedad y
con el trabajo. La propiedad contribuye a su solidez y a su libertad;
es decir, la propiedad aparece como medio o instrumento, en función de un bien
superior.
Mater et Magistra (15-5-1961)
27 El
Papa Juan XXIII la publicó con ocasión del septuagésimo aniversario de Rerum
Novarum. La situación había cambiado notablemente en pocos años; después de la
Segunda Guerra Mundial tiene lugar la recuperación de Europa y se verifica el
auge de las doctrinas desarrollistas, que no son en realidad meras teorías sino
que se ensayan en la práctica, y con un resultado notable.
28 1.
Acerca de la intervención del Estado en el orden económico aplica el principio
de subsidiaridad, que permite que las relaciones sociales discurran
correctamente en el orden de la justicia. Si se sofocara la iniciativa privada
por una intervención desmedida del Estado se podría llegar al estancamiento en
el desarrollo del país y aún a una situación de tiranía en lo económico o
político; pero, en el otro extremo, omitir la acción del Estado cuando
corresponde que éste intervenga equivale a dejar el campo abierto al abuso de
los poderosos.
29 2.
Señala las ventajas y los peligros de la multiplicación de las
relaciones comunitarias y de asociación, a las que llama
‘socialización’. El Papa advierte contra el peligro de la automatización, el
excesivo influjo del ambiente sobre las decisiones personales, una posible
manipulación de la persona y de las instituciones menores por parte de aquellos
que se convierten en padrinos o dueños de los mecanismos de socialización.
30 3.
Retoma el problema de la remuneración del trabajo, y
constata el contraste entre salarios miserables y la opulencia de
quienes medran con la organización económica. Sostiene que son necesarios
criterios de justicia y de equidad en la fijación de los salarios. Si bien se
sostiene como justo el régimen del salario, se insiste en la dificultad de su
aplicación y en el cuidado con que la autoridad pública debe velar
para que las relaciones laborales sean correctas.
31 4.
Concibe a la empresa no sólo como un centro de producción, sino más propiamente
como una comunidad de personas que debe moderar el contrato de
trabajo con el contrato de sociedad. Promueve, así, una mirada
humanista del orden social y de las relaciones laborales.
32 5.
Propone que la ayuda a los países en vías de desarrollo debe ser
respetuosa para evitar formas nuevas de colonialismo, en especial
cuando se quiere resolver el crecimiento demográfico evitando la natalidad.
Al respecto, es oportuno
recordar el famoso informe Kissinger (1974), en el que se sostiene que hay que
evitar que los países subdesarrollados sigan creciendo demográficamente porque
eso pone en peligro los intereses ultramarinos de los Estados Unidos.
Concilio Vaticano II (2-2-1962 al 8-12-1965)
33 La
Constitución pastoral Gaudium et spes ofrece una síntesis de
la Doctrina Social. Aborda temas fundamentales como la familia, la economía, el
trabajo y el orden político y social, desde la antropología cristiana y la
fenomenología del mundo contemporáneo. Introduce una categoría englobante, que
es la de la cultura; esta visión determina los desarrollos
ulteriores de la enseñanza de la Iglesia en materia social.
Populorum Progressio (26-3-1967)
34 Pablo
VI ha brindado un aporte que hacía falta en ese momento y que podemos calificar
de pedagógico, porque el patrimonio doctrinal a esa altura de los tiempos ya
está prácticamente establecido, pero puso el acento en la necesidad de
ejercitar un discernimiento sobre los fenómenos sociales y propone la
concepción de un desarrollo plenamente humano, es
decir, integral, de todo el hombre y de todos los hombres,
de todas las dimensiones de la persona y de todos los miembros de una
comunidad. Para ejemplificar incorpora las categorías contrastantes y
complementarias de ser y tener. Y afirma que el desarrollo es el nuevo nombre
de la paz. Alentó la creación de un fondo mundial con el fin de evitar los
inconvenientes que se siguen de la ayuda bilateral para el desarrollo. Ese
fondo se creó, pero sólo unos pocos aportaron cuotas insignificantes.
Octogesima Adveniens (14-5-1971)
35 Con
ocasión del octogésimo aniversario de la Rerum Novarum, Pablo VI publicó esta
carta apostólica para iluminar las grandes ideas políticas y sociales que se
venían gestando y para dar algunas orientaciones prácticas para la
acción.
36 1.
Subraya la importancia de un sólido proyecto político nacional para
guiar la acción en favor del bien común, ya que la problemática social no tiene
una respuesta definitiva y satisfactoria, en el orden económico-social sino que
en el fondo es una cuestión política.
37 2.
Es de vital importancia que el Estado o los partidos políticos no pretendan
imponer una ideología, sino que el modelo de sociedad debe ser el
resultado del diálogo y del debate de los grupos culturales y religiosos que
desarrollan sus convicciones sobre el hombre y una sociedad concretos.
Valiéndose de un diálogo respetuoso es posible la construcción de un modelo de
sociedad y de país.
38 3.
Analiza al marxismo y al liberalismo y muestra cómo la alienación se
da en ambas ideologías, ya que ambas bloquean el acceso del hombre a la
trascendencia y escamotean las condiciones necesarias para un verdadero
humanismo. A partir de este discernimiento crítico sobre las
ideologías se abre una nueva oportunidad para el cristianismo, que
debe hacer frente al positivismo de la técnica y a la alienación de
las ideologías que eluden el tema del sentido de la vida
personal y comunitaria.
39 4.
El Papa afirma que la Doctrina Social de la Iglesia no
pretende aportar un modelo prefabricado, tampoco se limita a recordar
principios generales, sino que es una reflexión ejercida al contacto
de situaciones cambiantes; sobre ellas proyecta una experiencia de
siglos, con la innovación creadora que requiere la
situación del mundo. La Iglesia se interesa más por el cambio de los corazones
que por el cambio de las estructuras económico-sociales; sin el
cambio de los corazones, sin la conversión, será imposible que
aquellas estructuras cambien para mejorar la suerte de los hombres.
Enseñanzas sociales de san Juan Pablo II
40 Publicó
tres encíclicas sociales: Laborem exercens, Sollicitudo Rei Socialis
y Centesimus Annus,cuyo centro es el anuncio de Dios Uno y
Trino, y de Cristo, único redentor del hombre, quien dignifica la vida temporal
de los pueblos a partir de la fe.
Desarrolló ampliamente
la temática de la cultura esbozada en Gaudium et spes; lo hizo sobre
todo en la encíclica Slavorum Apostoli presentando el caso específico del mundo
eslavo y su integración en Europa. En reiteradas circunstancias planteó los
problemas de la evangelización de la cultura o de la inculturación del
Evangelio. También otorgó gran importancia a la celebración del quinto
centenario de la evangelización de América Latina, otra ocasión singular para esclarecer
cómo la simiente del Evangelio puede transfigurar las culturas de los pueblos.
41 Laborem exercens (14-9-1981)
celebra el nonagésimo aniversario de Rerum Novarum. Es todo un
tratado filosófico y teológico sobre el trabajo, con una fuerte proyección
pastoral. El trabajo es la clave de la cuestión social y el hombre es el sujeto
del trabajo. El trabajo es considerado como vocación y como medio de
realización personal. Afirma la prioridad del trabajo sobre el capital; con lo
que establece un nuevo principio que ilumina las relaciones entre capital y
trabajo. El trabajo es causa eficiente primaria en el proceso productivo; en
cambio, el capital es causa instrumental. Presenta una enunciación detallada de
los derechos del trabajador. Pero, sobre todo, es novedoso el capítulo quinto
en el que profundiza sobre la espiritualidad del trabajo como
dato decisivo de la cultura. Por eso hoy se habla frecuentemente de cultura del
trabajo.
42 Sollicitudo rei socialis (30-12-1987) conmemora
el vigésimo aniversario de Populorum progressio. Reseña las novedades
introducidas por esta encíclica a la Doctrina Social de la Iglesia. Analiza la
situación del mundo contemporáneo que no logra un desarrollo rápido, equitativo
y sostenido; por el contrario, se tornan más dramáticos el subdesarrollo y las
numerosas formas de pobreza causadas por mecanismos económicos, financieros y
sociales que parecen funcionar de modo automático y que provocan gravísimos
daños.
Ofrece una lectura
teológica de los problemas modernos que cristaliza en la proposición del principio
de solidaridad como clave de una concepción actualizada del
auténtico desarrollo humano. También propicia la reforma del sistema
internacional de comercio, hipotecado por el proteccionismo y el bilateralismo;
la reforma del sistema financiero mundial; y un enfoque de las relaciones
internacionales que se inspire en criterios de igualdad, libertad y
participación.
43 Centesimus annus (1-5-1991),
publicada con ocasión del centenario de Rerum novarum.
Propone dirigir la mirada a las "cosas nuevas" de hoy;
sólo así será posible encarar correctamente el futuro. Retoma los principios
fundamentales del magisterio social para instalar en lo sucesivo un ejercicio
continuo de discernimiento personal y comunitario de los acontecimientos, clave
de una lectura creyente y humanizante de la vida social. A modo de
ejemplo analiza el fin del ciclo comunista en 1989, y expone algunos
de los factores de la caída del comunismo, a saber: *La violación constante de
los derechos del trabajador por parte de la dictadura del proletariado. Los
trabajadores, poco a poco, fueron desautorizando la ideología. *La ineficiencia
de un sistema económico que violaba los derechos humanos a la iniciativa, a la
propiedad y a la libertad. *El reduccionismo materialista, propio del marxismo.
Al reducir la realidad humana, tanto personal como social, a la sola dimensión
económica se aliena el sentido de la persona, la cultura y la nación. *El
ateísmo inhumano del régimen comunista que provocó un insoportable vacío
espiritual.
Lo que no ha logrado el
comunismo marxista es instaurar una religión política,
una religión secular y el propósito de construir un paraíso terrestre.
San Juan Pablo II señala
que en algunos lugares se ha verificado un nuevo encuentro entre la Iglesia y
el movimiento obrero, porque ha habido una reacción ética de parte de los
trabajadores. El paso del tiempo y sus avatares ha mostrado, una vez más, que
la genuina naturaleza del hombre, imagen viva de Dios, no se puede despreciar
indefinidamente, menos aún su aspiración a la libertad y a la relación con el
Creador.
El Papa acota que los
hechos han demostrado que fue un error la búsqueda de compromisos entre el
marxismo y el cristianismo; y los equívocos, las confusiones y los daños
provocados por una falsa teología de la liberación. Es otro el Camino.
En el capítulo IV trata
acerca de la propiedad privada, el destino universal de los bienes y el valor
de la moderna economía de empresa como ocasión propicia para ejercer una
responsable libertad, a la vez que señala los límites del mercado, pues hay
necesidades humanas que escapan a la lógica del mercado, produciendo nuevas
formas de exclusión.
Propone que se conciba a
la empresa como comunidad. Denuncia que la deuda externa constituye un peso
agobiante para muchos pueblos aprisionados por sus artilugios. Deplora la
deshumanización que está produciendo el consumismo, ya que impone hábitos y
estilos de vida perjudiciales y alienantes, que cristalizan en un tremendo e
irreparable vacío espiritual. Sostiene con firmeza que es totalmente legítima
la lucha contra todo sistema económico que se rija por el predominio absoluto
del capital.
El “Compendio de la Doctrina Social de la
Iglesia” (25-10-2004)
44 Este
volumen, en el marco de una reflexión sobre el designio salvífico de Dios en
favor del hombre y sobre la misión evangelizadora de la Iglesia, ofrece una
exposición sincrónica y sintética del magisterio social de la Iglesia acerca de
la familia, el trabajo, la vida económica, la comunidad política, la comunidad
internacional, la salvaguardia del medio ambiente y la promoción de la paz.
45 También
profundiza los principios fundamentales de esta enseñanza: el bien común, el
destino universal de los bienes, la subsidiariedad, la participación y la
solidaridad.
46 Podemos
distinguir dos niveles en la enseñanza social católica: *el primero es el de la
doctrina en cuanto tal, un cuerpo de principios y verdades de orden
antropológico y ético, una concepción del hombre y de la sociedad que integra
la cosmovisión católica; pertenece al ámbito de la teología y especialmente de
la teología moral. Este núcleo permanente de verdades y normas sirve de
fundamento a una continua apreciación de las situaciones históricas; los
principios van descendiendo gradualmente hacia la práctica e inspirando así
tanto afirmaciones netas como opiniones más o menos
conjeturables. *En el segundo nivel de la enseñanza social de la
Iglesia se encuentra un conjunto de juicios prácticos y prudenciales que pueden
servir de orientación en la búsqueda de soluciones concretas y de los cuales
surgen las directrices para la acción.
47 La
Doctrina Social de la Iglesia no ofrece programas o recetas, ni traza un
"modelo" de sociedad. Es una doctrina realista, orientada a la
acción; su aplicación concreta requiere el aporte de las ciencias sociales, de
la economía, de diversos factores de orden cultural y político. Sobre todo,
reclama el compromiso de los fieles laicos y el ejercicio específicamente
laical de este compromiso, que es la animación cristiana del orden temporal (Christifideles
laici 41,42). La doctrina social de la Iglesia no pertenece al ámbito de la
ideología, sino al de la teología y especialmente de la teología
moral. No se puede definir según parámetros socioeconómicos. No es un sistema
ideológico o pragmático que tiende a definir y componer las relaciones
económicas, políticas y sociales, sino una categoría propia: es "la
cuidadosa formulación del resultado de una atenta reflexión sobre las complejas
realidades de la vida del hombre en la sociedad y en el contexto internacional,
a la luz de la fe y de la tradición eclesial. Su objetivo principal
es interpretar esas realidades, examinando su conformidad o diferencia con lo
que el Evangelio enseña acerca del hombre y su vocación terrena y, a
la vez, trascendente, para orientar en consecuencia la conducta cristiana"
(Comp.Doc.Soc.n°72).
2º PARTE
LA PASTORAL SOCIAL PARROQUIAL
48 Los
cristianos estamos llamados a ser sal y luz para el mundo, fermento de una
sociedad más justa y equitativa. Por eso, la pastoral social no es un apéndice
de nuestro quehacer eclesial, sino que debe ser una dimensión esencial de toda
nuestra labor evangelizadora. Es la expresión de nuestra fe en signos visibles
de solidaridad y de compromiso con el Reino. La caridad comprueba la
autenticidad de nuestra fe en Cristo (cf. Gál 5,6).
Por eso, considero
oportuno que este año en cada una de las 31 parroquias de nuestra Diócesis de
Catamarca se trabaje intensamente esta dimensión fundamental de la vida
creyente de todos los bautizados, a fin de que en todas tengamos un Equipo de
Pastoral Social que anime este servicio tan importante para bajar la fe a lo
concreto de la vida.
1.- ¿QUÉ ES LA PASTORAL SOCIAL PARROQUIAL?
49 Es
acompañar a la comunidad cristiana a crecer y madurar en la fe. La pastoral
tiene tres dimensiones: la profética (el anuncio y la catequesis), la
litúrgica (la celebración) y la social (la caridad operante). No se pueden
separar estas tres dimensiones, porque no se trata de tres pastorales
diferentes, sino de las tres dimensiones de una sola pastoral. Si bien es
cierto que la celebración es la expresión más específica de la religiosidad, la
caridad concreta es la verificación de su autenticidad (cf. Mt 5-7 y 25).
50 En
las conclusiones de Puebla, los Obispos decían: “Para lograr la coherencia del
testimonio de la comunidad cristiana en el empeño de liberación y de promoción
humana, cada país e Iglesia Particular organizará su pastoral social con medios
adecuados y permanentes que sostengan y estimulen el compromiso comunitario,
asegurando la necesaria coordinación de iniciativas, en diálogo constante con
todos los miembros de la Iglesia” (DP 478).
51 Más
contundente es el Documento de Aparecida: “La Doctrina Social de
la Iglesia constituye una invaluable riqueza, que ha animado el testimonio y la
acción solidaria de los laicos y laicas, quienes se interesan cada vez más por
su formación teológica, como verdaderos misioneros de la caridad, y se
esfuerzan por transformar de manera efectiva el mundo según Cristo.
Innumerables iniciativas laicales en el ámbito social, cultural, económico y
político, hoy se dejan inspirar en los principios permanentes, en los criterios
de juicio y en las directrices de acción provenientes de la Doctrina Social de
la Iglesia. Se valora el desarrollo que ha tenido la Pastoral Social, como
también la acción de Caritas en sus varios niveles, y la riqueza del
voluntariado en los más diversos apostolados con incidencia social” (DA
99f).
52 Ninguna
parroquia o comunidad eclesial puede quedarse sin pastoral social, porque se
trata de una dimensión esencial de la misión de la Iglesia. Para que esta
dimensión se promueva, debe haber quién lo haga. Alguien tiene que ser
responsable que impulse constantemente el crecimiento de la fe en la vida
diaria. El grupo que asume esta tarea en una parroquia es el Equipo de Pastoral
Social. Como dimensión particular de la pastoral parroquial, la labor de este
equipo debe estar dirigida en primera instancia hacia la propia comunidad
parroquial para ayudarla a madurar en su vivencia práctica de la fe. Por eso
dicho equipo debe estar vinculado al Consejo de Pastoral Parroquial.
2.- ESPIRITUALIDAD DE LA PASTORAL SOCIAL
53 La
espiritualidad es la savia que nutre la vida. Su fuente vital es la experiencia
de Dios. Sin una espiritualidad sólida, la pastoral social queda como un anexo
de la fe y se reduce a una mera acción social. Diría el Papa Francisco,
una ONG más.
Conspira contra la
espiritualidad el divorcio entre fe y vida. En tal caso, que es frecuente, la
espiritualidad se queda en un nivel infantil, sentimental, devocional y ajena
al compromiso evangélico. Sus prácticas religiosas son más devocionales que
bíblicas, más privatizadas que comunitarias, más íntimas que abiertas al mundo.
Tal espiritualidad no es capaz de nutrir un compromiso serio, responsable y
acorde con los desafíos sociales.
Por eso, una auténtica
pastoral social debe contar con una sólida espiritualidad evangélica que se
alimenta en el encuentro con el Dios de la vida y de la historia, tal como se
ha manifestado en Jesucristo.
Fundamentos
para una espiritualidad evangélica
54 *Dios
se revela como el Señor de la historia: la fuente de la espiritualidad
bíblica es la experiencia de un Dios que se hace presente en la historia para
formar un pueblo y darle vida en abundancia (cf. Dt 26,1-10). El Dios de la
Biblia no es un mero garante del orden natural, social o político. Su presencia
es más bien desestabilizadora. Él nos saca de la rutina y del caos instituido
para crear cosas nuevas, para hacer historia con nosotros y transformar el
mundo. El Concilio Vaticano II, en Gaudium et Spes, n° 39, afirma que
"la espera de una tierra nueva no debe amortiguar, sino más bien avivar,
la preocupación de perfeccionar esta tierra. Aunque hay que distinguir progreso
temporal y crecimiento del reino de Cristo, sin embargo, el primero, en cuanto
puede contribuir a ordenar mejor la sociedad humana, interesa en gran medida al
reino de Dios".
55 *No hay culto a Dios sin práctica de
la justicia: según los profetas, la justicia es un tema indisolublemente
religioso y social. Para ellos la oración y los actos religiosos no valen nada
si no se respeta el derecho del pobre (Amós 5,21-24; Isaías 1,11-17; 58,3-10;
Miqueas 6,6-8). El santo es el justo, porque la injusticia es una ofensa a
Dios (cf. Dt 24,14-15).
56 *Dios manifiesta un amor preferencial
por los pobres y excluidos: la Biblia insiste constantemente en el derecho
del pobre, de la viuda, del huérfano, del extranjero, del asalariado, es decir,
de todos los que están marginados. La atención preferencial por los pobres se
desprende de la conducta misma de Dios
57 *La pobreza como estilo de vida de
Jesús: en la vida de Jesús se ha manifestado de manera definitiva el modo
de actuar de Dios. La vida de Jesús se ha convertido para siempre en
revelación. Desde Belén al Gólgota, la pobreza es un componente inherente en la
vida de Jesús y marca su estilo mesiánico. El Hijo de Dios no sólo se hace hombre,
sino que se hace pobre. Jesús no vive la pobreza por accidente, sino como
opción, como manera de ser, como expresión de su relación con el Padre y con
los hermanos. "Felices los que tienen corazón de pobre, porque de ellos es
el Reino de los cielos" (Mt 5,3).
58 *Jesús nos revela a Dios como Padre:
Jesús tiene una relación filial con su Padre y nos enseña también a nosotros a
llamar a Dios "Padre nuestro" (Mt 6,9-13). Es incalculable la fuerza
espiritual de esta verdad. Ella implica que Dios nos ha amado primero y desde
ese amor brota una corriente de gracia para crear un hombre y una humanidad
nueva. Vivir en fraternidad y trabajar para un mundo más justo y humano, es
expresión concreta de la experiencia de fe en Dios Padre. La metáfora del padre
evoca ternura y confianza, exigencia y promesa. El amor paternal no se confunde
con paternalismo.
59 *Jesús es el cordero de Dios que quita
el pecado del mundo: para vivir la dinámica del amor filial y fraterno,
debemos tener claro cuáles son las raíces de la violencia y la injusticia. La
misión de Jesús es "quitar el pecado del mundo". La acción social del
cristiano debe llegar a la raíz de la fraternidad para testimoniar el amor del
Padre con la libertad de quien busca recrear el mundo según su voluntad, sin
ningún otro tipo de intereses. Es un llamado a la conversión para generar
nuevas estructuras sociales. "Entre las opiniones y actitudes opuestas a
la voluntad divina y al bien del prójimo y las "estructuras" que
conllevan, dos parecen ser las más características: el afán de ganancia
exclusiva, por una parte; y, por otra, la sed de poder" (Sollicitudo Rei
Socialis, n° 37).
60 *El Espíritu no destruye la vida, sino
que la hace plena: el Espíritu es fuente de vida, es la vida misma de Dios
en nosotros. Es el Espíritu quien impulsa a Jesús a cumplir su misión (cf. Lc
4,18-19). El Espíritu que impulsa a Jesús libera, comunica vida, lleva a la
plenitud y hace cumplir la voluntad del Padre. "Ustedes no recibieron un
espíritu de esclavos para volver al temor, sino el Espíritu que los hace hijos
adoptivos. El mismo Espíritu le asegura a nuestro espíritu de que somos hijos
de Dios" (Rom 8,15-16). El Espíritu no está para ser
"manipulado" ni para "manipular", sino para
"guiar" e "iluminar".
61 *El camino de la vida es amar a Dios y
amar al prójimo: cuando alguien le preguntó a Jesús qué tenía que hacer
para alcanzar la vida, Jesús le respondió: "¿Qué lees en la Biblia?"
Contestó: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma
y con todo tu espíritu; y a tu prójimo como a ti mismo." Jesús le dijo:
"Tu respuesta es exacta; haz eso y vivirás" (Lc 10,25-28). Con todo,
Jesús va al fondo de la cuestión cuando nos manda que nos amemos unos a otros
como Él nos ama (cf. Jn 13,34; 15,9-17).
62 *El criterio definitivo de la
pertenencia al Reino es nuestra actitud para con el pobre: el amor a Dios
pasa por el amor al prójimo. No se puede separar uno del otro. En el evangelio
de San Mateo, tanto en el Sermón de la montaña como el Sermón de la venida
definitiva del reino, Jesús hace énfasis en la práctica de la justicia. Dice
Jesús al final del Sermón de la montaña: "No es el que me dice: Señor,
Señor, el que entrará en el reino de los Cielos, sino el que hace la voluntad
de mi Padre del Cielo" (Mt 7,21). En el juicio final, Jesús se
identifica con el hambriento, el sediento, el forastero, el desnudo, el preso,
el enfermo, el excluido: "Tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me
dieron de beber... ¿Cuándo te vimos y te dimos de comer? Lo que hicieron con el
más pequeño de mis hermanos conmigo lo hicieron" (Mt 25,31-45). Al final
de nuestra vida seremos juzgados por nuestra atención al pobre, por nuestra
práctica de la justicia.
63 *Ser
sal y luz para el mundo: la Iglesia, como comunidad de Cristo, no
existe para sí misma; toda su existencia es servicio al mundo con miras al
reino de Dios. La Iglesia no puede quedarse al margen de la historia humana.
Ella es parte integrante de esta historia y, en esta misma historia, tiene que
ser sal y fermento de nueva humanidad. Ella está llamada a ser sal y luz en el
mundo (cf. Mt 5,13-16), anticipo del Reino, comunión de los hombres con Dios y
entre sí.
3.- LOS NUEVOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS
64 En
el n° 178 de Santo Domingo y en el n° 393 de Aparecida se nos explicitan los grupos
que merecen nuestra especial atención. Son los nuevos rostros de Cristo
sufriente, a través de los cuales Dios nos interpela: los excluidos, los
desempleados, los campesinos pobres, los indígenas marginados, los niños de la
calle, los jóvenes en situación de riesgo, las mujeres maltratadas, víctimas
del abuso, las familias desintegradas, las madres solteras, los ancianos, los
enfermos, especialmente los enfermos de SIDA, los encarcelados, los refugiados
y migrantes, los alcohólicos, los adictos a la droga, etc.
Principales desafíos de la promoción humana
65 a) EL MODELO ECONÓMICO
Desafío: Competencia,
eficiencia, exclusión. Creciente ambiente de consumismo. Brecha entre ricos y
pobres.
Líneas pastorales:
*Promover proyectos de
economía solidaria: micro-proyectos, talleres de carácter familiar, pequeñas
empresas, mercado solidario, bancos populares que den un financiamiento
preferencial a microempresas, talleres de formación técnica y profesional.
*Educar en los valores
de la laboriosidad y del compartir, de la honestidad y de la sencillez de vida,
del sentido ético-religioso de la vida.
*Privilegiar el servicio
fraterno a los más pobres. Hacer de nuestra parroquia un espacio para la
solidaridad.
*Urgir al Estado
respuestas a las difíciles situaciones de los más pobres.
*Reflexionar en torno a
una economía social del mercado.
66 b) EL TRABAJO
Desafío: Eficiencia y
productividad a costa de la dignidad del trabajador. El trabajo como mercancía.
Líneas pastorales:
*Impulsar la pastoral
obrera para promover y defender el valor del trabajo humano.
*Apoyar organizaciones
propias de los obreros para defender sus legítimos derechos.
67 c) LOS DERECHOS Y DEBERES HUMANOS
Desafío: poco respeto a la
dignidad de la persona y de los pueblos, poca valoración de la cultura y de
acceso a la misma. Disociación y desequilibrio entre deberes y derechos.
Líneas pastorales:
*Promover los derechos
humanos, individuales y sociales, con la palabra, la acción y la colaboración.
A la vez, educar en el responsable ejercicio y cumplimiento de los deberes.
*Denunciar las
violaciones de los derechos y las violaciones al cumplimiento de los derechos.
*Defender el derecho de
los pueblos originarios a su tierra y a enriquecer su cultura.
68 d) LAS CÁRCELES
Desafío: Situación infrahumana.
Hacinamiento. Mentalidad de castigar en lugar de rehabilitar. Justicia
largamente esperada. Presos sin condena.
Líneas pastorales:
*Denunciar la situación
infrahumana de las cárceles y la lentitud de la justicia.
*Visitar a los
encarcelados de la parroquia.
*Prever la posibilidad
de asistencia legal a quienes la necesiten.
*Acompañar en la
reinserción social a los que purgaron su pena.
69 e) LA ECOLOGÍA
Desafío: Destrucción del medio
ambiente que es nuestra casa común y la herencia para las futuras generaciones.
Líneas pastorales:
*En la catequesis, dar
una interpretación ecológica de la creación.
*Crear espacios de sano
esparcimiento.
*Estar atentos al
problema de la basura y de los desechos. Promover el reciclaje.
*Aprender a vivir en
sobriedad y sencillez, respetando la naturaleza como ambiente de vida para
todos.
70 f)
EL AMBIENTE HUMANO
Desafío: Desintegración de la
cultura y de los valores por el consumismo, anti-valores en los medios de
comunicación, crisis de la autoridad. Confusión de libertad con libertinaje.
Líneas pastorales:
*Promover un pacto
ético-social por una cultura de la vida, del compromiso ciudadano y del diálogo
entre las generaciones.
*Impulsar una nueva
cultura de la vida en base a los valores del respeto por la persona, la
solidaridad, la sencillez de vida, el uso responsable de la libertad, la
gratitud y el compartir.
71 g) LA SALUD
Desafío: Reducción de los
gastos públicos para la seguridad y salud social; privatización y
comercialización de la medicina, abuso del alcohol, la drogadicción y el
narcotráfico.
Líneas pastorales:
*Promover la salud
comunitaria (dimensión educativa y preventiva).
*Impulsar una pastoral
de los enfermos. Prestar atención a los ancianos. Acompañar a los enfermos de
SIDA.
*Promover centros de
rehabilitación para alcoholismo y drogadicción.
*Revisar nuestros
hábitos de alimentación y revalorar la medicina natural.
72 h)
LA FAMILIA
Desafío: La célula básica de la
sociedad sufre la crisis de la misma sociedad. La familia, lugar de formación
de las personas, no logra cumplir su cometido. Esto refuerza la crisis de la
sociedad.
Líneas pastorales:
*Fortalecer la vida de
la Iglesia y de la sociedad a partir de la familia, de la catequesis familiar,
de la oración en el hogar, del compartir momentos gratuitos de diálogo, juego,
etc.
*Acompañar y orientar a
familias en situaciones difíciles o irregulares.
*Desde la niñez y la
juventud preparar para la vida matrimonial y familiar.
73 i) LA VIOLENCIA
Desafío: Crece la violencia por
causa del tráfico de droga, venta de armas, desintegración de las familias,
pérdida de los valores, irrespeto por la vida humana. Bandas juveniles.
Líneas pastorales:
*Educar para resolver
pacíficamente los conflictos, y para el Perdón y la Reconciliación.
*Ayudar a los niños y
jóvenes a descubrir el sentido de la vida.
*Revisar el rol de los
Medios de Comunicación Social y su responsabilidad en la sociedad
*Combatir el flagelo del
narcotráfico, narcomenudeo y la drogadicción.
74 j) LA DEMOCRACIA
Desafío: Politiquería, poca
participación, falta de discernimiento, corrupción, clientelismo.
Líneas pastorales:
*Formar a los laicos en
orden a una participación responsable en la política.
*Orientar sobre los
valores que fundan una auténtica democracia: responsabilidad, participación,
respeto a las personas y sus opiniones, búsqueda del bien común, diálogo.
*Crear conciencia sobre
nuestros derechos y deberes políticos.
4.- TAREAS DE LA PASTORAL SOCIAL PARROQUIAL
75 a) ANIMAR Y SENSIBILIZAR A LA
COMUNIDAD
El éxito de la pastoral
social parroquial no debe medirse sólo, ni principalmente, por el número de
proyectos realizados o por los abultados balances de ingresos y egresos, ni
siquiera por el número de pobres atendidos, sino por la conciencia social que adquiere
la comunidad cristiana, por la creciente coherencia entre fe y vida y por la
participación activa e interesada de la comunidad en los proyectos.
El mayor triunfo de una
pastoral social parroquial será escuchar frases como: “Son un solo corazón y una
sola alma”, “Miren cómo se aman los cristianos”, “No hay pobres, enfermos,
ancianos o niños desatendidos entre ellos”.
76 Para conseguir esto, la pastoral
parroquial debe:
*Informar a la comunidad
parroquial sobre las realidades de sufrimiento existentes en la parroquia, y
también en el país y en el mundo. Concientizar a la comunidad por medio de
reuniones en torno a la realidad social y reflexionar sobre ésta a la luz de la
Palabra de Dios.
*Anoticiar sobre las
respuestas que se están dando para aliviar esos sufrimientos.
*Suscitar, animar y
apoyar respuestas nuevas y creativas, realizadas sea por la Pastoral Social sea
por otras Instituciones.
*Ayudar al párroco y a
los diversos servicios para que la homilía, la catequesis y la liturgia estén
impregnadas de la caridad evangélica. E Impulsar a través de la liturgia y la
catequesis una espiritualidad de la solidaridad, el compartir y la
disponibilidad.
*Apoyar las Campañas de
Adviento y Cuaresma, como tarea de toda la comunidad eclesial, para visitar los
hogares, hospitales, asilos, geriátricos, cárceles, etc.
*Promocionar las
Colectas de ‘Caritas’ y ‘Más por Menos’.
*Promover una vivencia
solidaria de la Navidad.
*Organizar alguna
actividad parroquial cuando haya Jornadas de Pastoral Social.
77 b) IMITAR AL BUEN SAMARITANO
Un trabajo importante de
la pastoral social parroquial es aliviar las miserias que encontramos en
nuestro alrededor. Urge descubrir los rostros sufrientes de Cristo que nos
interpelan para aliviar estas miserias.
No se puede esperar a
que cambien las estructuras injustas para atender a estos hermanos.
Es cierto que existe la
tentación de contentarse con las acciones que mitigan en algo estos
sufrimientos, sin preocuparse de las causas que originan tanta miseria y sin
pasar a programas promocionales. Superar este “opio adormecedor de conciencias”
es obligatorio.
Lo primero será
descubrir quiénes son los pobres y qué pobreza padecen. Hoy se habla de
antiguas y nuevas pobrezas. Antiguas: la miseria, la prostitución, los niños
huérfanos, la explotación infantil, los ancianos solos, los enfermos sin
recursos. Nuevas: la drogadicción, la delincuencia juvenil, la trata de
personas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos en situación de calle, los
enfermos de SIDA, los excluidos y descartables de la sociedad, etc.
La pastoral social no
puede hacerlo todo; tomará entonces contacto con otras instancias de Iglesia y
con instituciones privadas o estatales, para ofrecer el mejor servicio y, ahí
donde no existan obras adecuadas, suscitar nuevas respuestas.
78 Para
realizar todo esto es necesario:
*Detectar, a través de
visitas en los sectores, si hay niños y ancianos abandonados o maltratados,
familias necesitadas, personas que no tienen un lugar adecuado para
vivir.
*Visitar a los enfermos
del sector, en sus domicilios, clínicas u hospitales.
*Buscar personas que
tengan recursos económicos y que puedan ofrecer una sostenida y regular ayuda con
dinero, alimentos y medicamentos, para proveer al alivio de la miseria.
*Promover equipos de
trabajo o de ayuda fraterna para aliviar a los más necesitados.
*Organizar grupos de
prevención para que den formación sobre drogas, alcoholismo, prostitución,
ludopatía, por medio de películas, charlas, etc.
79 c) PROMOVER
A LAS PERSONAS
Decía el Beato Pablo VI en
Evangelii Nuntiandi: “Entre evangelización y promoción humana – desarrollo,
liberación – existen lazos muy fuertes. Vínculos de orden antropológico, porque
el hombre que hay que evangelizar no es un ser abstracto, sino un ser sujeto a
los problemas sociales y económicos. Vínculos de orden teológico, ya que no se
puede disociar el plan de la creación del plan de la redención que llega hasta
situaciones muy concretas de injusticia a las que hay que combatir, y de
justicia que hay que restaurar. Vínculos de orden evangélico, como es el de la
caridad; en efecto, ¿cómo proclamar el mandamiento del amor, sin promover,
mediante la justicia y la paz, el verdadero, el auténtico crecimiento de la
persona?” (EN 31).
La pastoral social
parroquial no puede ni debe dar respuesta a todos los problemas, ni emprender
grandes proyectos; pero sí debe, luego de analizar con cuidado la realidad en
la que está inmersa, identificar algunas prioridades e intentar dar respuestas
que tengan un valor profético y de testimonio.
80 Así
puede intentar algunos proyectos concretos, como por ejemplo:
*Promover, entre las
familias necesitadas, pequeños proyectos de producción.
*Apoyar la venta de
pequeños productores agrícolas o artesanales a través de un mercado solidario.
*Promover el cuidado y
conservación de la naturaleza.
*Propiciar un centro
contra el maltrato intrafamiliar, el cuidado de la mujer en cuanto esposa
y madre, centros materno infantiles de contención, formación y capacitación.
La realidad social, la
creatividad audaz y la fuerza del Espíritu aconsejarán lo que se debe hacer.
81 d) EDUCAR
PARA LA PAZ Y LA JUSTICIA
Educar para la paz y la
justicia implica:
*Internalizar que el
primer acto de caridad es cumplir los deberes propios: conyugales,
familiares, profesionales, cívicos.
*Ayudar a los cristianos
en el empeño político, ordenado al bien común y a la promoción de la dignidad
de toda persona humana.
*Promover la
participación en sindicatos, centros vecinales y escolares, organizaciones
campesinas, partidos políticos, centros deportivos, etc.
82 La
pastoral social parroquial, de acuerdo a sus posibilidades, debe:
+Estudiar críticamente y
a la luz de la Palabra de Dios, la realidad social.
+Difundir la Doctrina
Social de la Iglesia: para ello puede organizar conferencias, mesas panel,
seminarios, foros, etc., en coordinación con el Equipo Diocesano de Pastoral
Social.
+Organizar cursos sobre
la participación del cristiano en la política, la resolución pacífica de los
conflictos, estudio de temas de actualidad nacional, provincial o municipal.
+Impulsar un
departamento de Justicia y Paz, donde las personas puedan exponer sus problemas
y que dé formación sobre los derechos y deberes de cada uno. Dar apoyo a través
de la consecución de materiales didácticos.
+Formar a los cristianos
para que participen de manera consciente y con criterios formados en la
política y acompañar a quienes asumen una responsabilidad política.
83 e) SER
VOZ DE LOS SIN VOZ
Toca en primera instancia al pueblo asumir
su responsabilidad para defender sus derechos fundamentales. Sin embargo, en
casos donde la voz del pueblo no es escuchada o más bien es silenciada, y donde
se violan gravemente los derechos humanos, le compete a la comunidad cristiana
hacer oír su voz profética para que no se apaguen las justas aspiraciones del
pueblo.
Donde la comunidad no puede expresarse o
no logra hacer escuchar su voz, la Iglesia debe asumir el papel de ser “voz de
los sin voz”, asegurar que no se aplaste la caña quebrada, ni se apague la
mecha que aún está humeando. Hay que denunciar documentada y valerosamente las
injusticias y el atropello a los derechos humanos que se presentan en el área
social.
Ser voz profética no es sólo hacer
escuchar nuestra voz de protesta, sino hacer también propuestas constructivas
para solucionar los problemas y presentar alternativas.
También es importante realizar acciones y
gestos simbólicos, capaces de llamar la atención de la opinión pública sobre
determinada causa. La manera de denunciar reflejará siempre un espíritu
evangélico y profético.
5.- RECURSOS HUMANOS Y MATERIALES DE LA PASTORAL SOCIAL
84 a) FORMAR
AGENTES PARROQUIALES
*Buscar voluntarios para
el trabajo de la pastoral social y prepararlos para este servicio.
*Participar en cursos
diocesanos o decanatales para agentes de pastoral social.
*Mantener un contacto
permanente con el Equipo Diocesano de Pastoral Social.
*Apoyar a los
voluntarios para que crezcan en la mística del servicio social.
85 b) RECURSOS
MATERIALES
Antes que nada es
necesario vencer la tentación de reducir la pastoral social a la mera función
de solicitar y recibir ayudas de fuera. La pastoral social parroquial ha de ser
la puesta en marcha de la solidaridad de las diferentes comunidades que
constituyen la única comunidad parroquial. Se trata de descubrir las pobrezas
existentes dentro del área parroquial y convencer a la comunidad parroquial de
que su obligación es dar respuestas generosas.
La palabra de Jesús a
los apóstoles “denles ustedes de comer” se dirige hoy a la comunidad parroquial
y la pastoral social debe motivar y organizar esa respuesta.
La limosna siempre ha
sido una virtud, y hay que fomentarla. Pero es necesario ir más allá: pasar de
la limosna a la ofrenda, y hacerla eficaz.
La organización de la
comunicación cristiana de bienes corresponde a cada comunidad. Cuando hay
mística de servicio, los laicos encuentran pronto las formas más adecuadas y
novedosas para acopiar recursos que permitan organizar los programas de
atención a los pobres.
86 Algunas
sugerencias concretas:
*Organizar colectas de
dinero y de alimentos para dárselos a las personas necesitadas.
*Presentar “casos” a la
comunidad: “niño que requiere una operación”, “familia que perdió su hogar en
un incendio”, “beca de estudio para algún joven”, etc.
*Cada domingo poner una
canasta en la cual las personas puedan depositar alimentos no perecederos para
las familias necesitadas.
*Que en cada hogar haya
una alcancía para promover la solidaridad.
*Promover los roperos
comunitarios y el trueque.
87 Cuando
la comunidad parroquial no puede atender con sus propios recursos una
necesidad, acude a la instancia diocesana. Con los fondos de las Campañas de
Adviento y Cuaresma, o las Colectas de ‘Caritas’ y ‘Más por Menos’, se puede
apoyar proyectos de promoción humana que den una respuesta a las necesidades
que surjan en las parroquias.
Es fundamental que el
Equipo de pastoral social siempre informe a la comunidad sobre el uso de los
fondos que maneja: ingresos y egresos.
6.- TIEMPOS FUERTES DE LA PASTORAL SOCIAL
88 La
Pastoral Social es de todos los días; sin embargo, el año litúrgico ofrece
tiempos privilegiados para su acción de educación en la caridad, la justicia y
la promoción de la comunicación cristiana de bienes.
89 ADVIENTO:
Anuncio de esperanza. Dios planta su tienda entre nosotros, comparte su riqueza
con nuestra pobreza.
+Sector privilegiado:
los niños y los abandonados.
+Recristianizar y
humanizar la Navidad.
+Promover la Navidad
Solidaria.
+Área privilegiada: la
asistencia.
90 CUARESMA: Amor
de Jesús hasta la entrega de sí mismo.
+Conversión de las
personas.
+Redescubrimiento de la
austeridad como estilo de vida.
+Relación entre ayuno y
ofrenda de solidaridad.
+Promover la Campaña
Cuaresmal.
+Visitar los sectores,
reflexionar en grupo el mensaje cuaresmal, repartir los sobres de la colecta
cuaresmal.
+Área privilegiada:
Proyectos de Promoción Humana.
91 SEMANA
NACIONAL DE PASTORAL SOCIAL
*Semana para organizar
mesas redondas, conferencias, foros, debates en torno a algún problema social
que afecta al país. Participación en ella con delegados.
*Área privilegiada: la
Justicia Social.
7.- EL ESTILO DE VIDA DEL AGENTE DE PASTORAL SOCIAL
92 a) Contemplativo en la
acción:
El agente de la pastoral
social es una persona de acción y de contemplación. Ser cristiano nace de la
experiencia de gratitud por lo que Dios ha hecho en nosotros. Esto implica la
capacidad de contemplar la presencia de Dios en la vida y en la historia. Es la
vivencia del evangelio en el diario quehacer.
Ser "contemplativos
en la acción" es una tarea prioritaria. De la oración y la contemplación
sacamos la inspiración, la motivación y la fuerza para actuar y transformar
nuestra realidad. En el rostro del hermano necesitado podemos experimentar la
presencia de Cristo mismo que nos interpela. Dios nos habla a través de los
acontecimientos de la vida.
93 b) Identificación con el
pobre:
La victoria de Jesús
sobre las tentaciones nos señala el camino: el del Siervo de Yahvé que acepta
el cumplimiento de su misión en unión con todos los que sufren, y previene de
los peligros del poder, de las soluciones inmediatas y espectaculares.
El gran peligro es
quedarnos haciendo cosas para los pobres, desde el poder, la riqueza y la
distancia. El agente de pastoral social tiene que hacer una opción testimonial
que toma en serio la dignidad del pobre. No se trata de "hacerse el
salvador desde fuera", fundamentando su espiritualidad sólo en las
intenciones: "hacerlo todo a favor de los pobres". Es preciso hacerlo
con los pobres, desde la pobreza.
Hacerlo al estilo de
Jesús implica la inmersión en el mundo de los pobres. Esta inserción es
"un acontecimiento espiritual". El Hijo de Dios vino a este mundo, se
encarnó, se hizo pobre para transformarnos desde nuestra pobreza.
El objetivo de nuestra
acción no es convertir a los pobres en ricos, sino forjar hombres nuevos que
vivan la condición de ser personas nuevas, a la manera del Evangelio. No
buscamos una solución de compromiso con un mundo cuyo punto de referencia es el
prestigio, el interés propio, la comodidad, el consumo. Tampoco se trata de
quitar sólo las manifestaciones "escandalosas" de estos antivalores,
se trata del nacimiento de personas nuevas.
94 c) Sensibilidad y trato
afectivo:
Revelar el amor de Dios
es la tarea más importante de la Iglesia. Solamente desde el testimonio de la
misericordia entrañable podremos ser un signo del amor eficaz de Dios hacia los
pobres. Esta es nuestra mística, inspiración y motivación: ser expresión del
amor de Dios hacia los pobres.
Como agentes de pastoral
social, hemos de ser sencillos en nuestro estilo de vida y humildes en nuestra
relación con los demás. No cabe la prepotencia, ni la dureza en nuestro trato.
Solamente la persona sencilla, humilde y agradecida puede ser testigo de la
misericordia entrañable del Padre.
95 d) Esperanza creativa:
La inmersión en los
problemas sociales podría crear actitudes fatalistas o resignadas. Sin embargo,
para quienes creemos en el Evangelio, el realismo en la percepción de los
problemas no puede bloquear la seguridad de la esperanza que abre la
posibilidad de un mundo distinto y mejor.
No hay cosa peor que un
animador desanimado. En todo nuestro trabajo, siempre tenemos que recordar que
no estamos trabajando en nuestro propio proyecto, sino en la obra de Dios. La
esperanza no es un simple optimismo de que las cosas van a mejorar, sino que es
la confianza de que, a pesar de todo lo que pasa, estamos en buenas manos.
Podemos confiar que Dios llevará a buen término su obra. Por eso, aún en medio
de las dificultades, sentimos la seguridad por la promesa del Reino y somos
capaces de descubrir las señales de su llegada.
Vivimos la presencia del
Reino en una tensión sostenida entre esfuerzo y gratuidad. Por un lado está el
hecho de que ya estamos construyendo la realidad futura; por el otro, la
conciencia de que todavía no hemos llegado a la plenitud. Esta tensión nos hace
creativos en la búsqueda de nuevas respuestas.
96 e) Firmeza permanente:
El compromiso
necesariamente implica la vivencia del conflicto. El mundo no es neutral. Por
eso es necesario encontrar el equilibrio entre la protesta, la rabia y la
denuncia, por una parte; y por otra, la capacidad de amar y perdonar, de
despertar actitudes nuevas. Sólo quien se siente perdonado gratuitamente, podrá
amar con misericordia y arrancar también actitudes nuevas en el otro.
Sólo la bondad es capaz
de transformar el corazón de las personas. "No devuelvan a nadie mal por
mal; procuren ganarse el aprecio de todos los hombres. Hagan todo lo posible,
en cuanto de ustedes dependa, para vivir en paz con todos. No te dejes vencer
por lo malo, más bien vence el mal a fuerza de bien" (Rom 12,17-18.21).
La radicalidad asumida
como discipulado de Cristo se expresa a través de una firmeza permanente en la
lucha por el bien. Las críticas negativas y la persecución son parte de la cruz
de Cristo. Es necesario mantener una actitud de no-violencia evangélica, de
firmeza permanente en el trabajo por la paz y la justicia. Ser constantes e
insistentes en el compromiso. "Felices los no-violentos, porque recibirán
la tierra en herencia. Felices los que trabajan por la paz, porque serán
reconocidos como hijos de Dios. Felices los que son perseguidos por causa del
bien, porque de ellos es el Reino de los Cielos" (Mt 5,5.9-10).
97 f) Sentido de pertenencia:
Contrario a la tendencia
de ser héroes solitarios, se debe estimular el sentido de pertenencia a una
comunidad de hermanos: "Miren cómo se aman". El testimonio de la vida
fraterna es primordial en la construcción del Reino.
En la comunidad se
cultiva la solidaridad fraterna, la capacidad de compartir, de escuchar, de dar
respuestas a las necesidades de los demás. No buscamos sobresalir
personalmente, más bien estamos dispuestos a sacrificarnos por el bien de la
comunidad. Somos organizados y disciplinados en lo que hacemos. La vida de la
comunidad cristiana ha de ser luz y fermento de un mundo nuevo.
La celebración de la
Eucaristía en comunidad es fuente inagotable de nuestra espiritualidad:
intensidad de la relación con Dios y de solidaridad con los hermanos. La
Eucaristía recuerda el servicio hasta el extremo, de entregar su propia vida.
Ella es también realización anticipada, signo del banquete del Reino.
98 g) Libertad desinteresada:
Es necesario tener
claridad en lo que queremos. Hemos de ser lúcidos, no ingenuos, en nuestro
análisis de la realidad. No nos dejemos confundir. Es necesario desarrollar una
conciencia crítica frente a una sociedad consumista que impone un pensamiento
uniforme.
El norte de nuestro
actuar ha de ser la búsqueda del reino de Dios, esto nos hace libres de la
codicia, de la prepotencia y del miedo. Toda libertad implica responsabilidad.
Cultivamos la libertad para servir y para cumplir la voluntad de Dios:
"Busquen primero el Reino de Dios y su justicia y las demás cosas vendrán
por añadidura" (Mt 6,33).
Nunca nos conformamos
con lo que hemos logrado. Cada día de nuevo tenemos que hacer el esfuerzo para
mejorar nuestra forma de actuar. Es importante saber reconocer nuestras faltas
y asumir nuestra culpa cuando nos hemos equivocado.
Seamos autocríticos. La
crítica nos ayuda a crecer, y ésta nunca debe hacerse para ofender al otro,
sino para ayudarle a ser mejor.
99 h) Coherencia y
transparencia:
Debe haber coherencia en
nuestra forma de vivir: ser lo que se es, vivir lo que se proclama, hablar lo
que se cree. "Felices los de corazón limpio, porque ellos verán a
Dios." (Mt 5,8). El testimonio de vida es clave en nuestro ministerio.
"Digan sí cuando es sí, y no cuando es no, pues lo demás viene del
demonio" (Mt 5,37).
Dice Jesús: "Sean
perfectos como lo es su Padre Dios" (Mt 6,48). Ser perfecto, en arameo
"tamim", significa ser de una sola pieza, orientado hacia una sola
meta, íntegro y transparente. Nuestro estilo de vida ha de ser anuncio y
presencia tangible del Reino.
La pastoral social no es
un "gancho" o "anzuelo" para atraer a los incrédulos. Sin
embargo, ésta nos permite estar en contacto con otros comprometidos, que no son
cristianos, y a los cuales podemos testificar los valores del Reino. De esta
manera podemos evangelizar a los apartados, alejados, excluidos y descartados.
8.- DIEZ REGLAS PARA ACTUAR
100 Es importante tener claridad no sólo en las
tareas, sino también en las características propias de nuestra forma de actuar
como Iglesia.
1- Toda Pastoral Social
surge desde el evangelio. La vida de Jesucristo nos inspira en nuestro
caminar.
2- En todo nuestro actuar
estarán presentes las actitudes propias del evangelio que le darán un estilo
propio.
3- Actuemos como Iglesia y
en comunión con la Iglesia.
4- Desde el evangelio surge
la preocupación por la integridad de la persona y de cada persona, por la
persona completa y por todas las personas.
5- Debemos tener una visión
global de la realidad para poder atacar los males de raíz. Esta visión de la
realidad implica desarrollar una conciencia crítica.
6- En nuestras
actuaciones siempre debemos partir de la realidad concreta, de las necesidades
sentidas de la gente y de las soluciones que el propio pueblo ya está dando.
Dice el Papa Francisco: ‘la realidad está por encima de la idea’.
7- Promover que el pueblo
sea protagonista de su desarrollo. Por eso hay que evitar toda actitud
paternalista. La organización de la comunidad asegura que ella pueda asumir su
responsabilidad.
8- Discernir qué nos
compete asumir y qué debe hacer el gobierno o la sociedad civil. No todo
problema podrá, ni debe ser resuelto por la comunidad eclesial; tampoco el
gobierno tiene la capacidad para resolverlo todo.
9- Creer en lo pequeño,
pues ahí está la fuerza de Dios. No son los proyectos más grandes los que son
más importantes o los más exitosos a largo plazo.
10- Trabajar coordinada y
organizadamente. Nuestros recursos humanos y materiales son limitados, tratemos
de usarlos de una manera racional y eficiente.
9.- EQUIPO DIOCESANO DE PASTORAL SOCIAL
101 OBJETIVO:
Promover en las parroquias, en los movimientos y en el pueblo cristiano en
general una mayor conciencia y compromiso social a partir de la inspiración de
Jesucristo y con miras a la promoción de una vida más plena para todos, en la
justicia, la paz y la solidaridad.
102 OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
1. Organizar la
pastoral social en todos los niveles y estructuras de la diócesis con medios permanentes
y adecuados, para dar a la vivencia de la caridad cristiana la coherencia y
eficacia necesarias: apoyando las instancias parroquiales de pastoral social a
través de una formación continua, y coordinando los esfuerzos de pastoral
social para optimizar su impacto y con miras a una pastoral social de conjunto.
2. Reavivar en los
cristianos la vivencia de los valores del Reino y de la espiritualidad de la
solidaridad, a través de campañas y jornadas de formación.
3. Animar y apoyar
a los cristianos y a los grupos a asumir una responsabilidad concreta de cara a
las necesidades de los más empobrecidos, a través de la práctica de la fraternidad
y de la promoción humana, manifestada en iniciativas concretas.
4. Hacerse presente
en la opinión pública para crear en el pueblo una mayor conciencia social de
cara a los grandes problemas que enfrenta la Provincia.
5. Realizar
estudios y ofrecer materiales de reflexión en torno a la realidad, de manera
que los grupos locales tengan una visión más integral de los problemas.
3º PARTE
METAS PARA EL QUINQUENIO
2016-2020
103 META 1: Promover, crear y
fortalecer el equipo parroquial de pastoral social.
ACTIVIDADES:
1. Visitar las diferentes parroquias y motivarlas para que tengan su Equipo de
Pastoral Social. Por eso habrá que consolidar el Equipo Diocesano de Pastoral
Social para promover la pastoral social en las diferentes Parroquias y
Decanatos.
2. Organizar un curso para los agentes parroquiales de pastoral social, en la
primera semana de marzo de cada año en el Centro Cultural Diocesano.
104 META 2: Fortalecer el Equipo
Diocesano de Pastoral Social, a través de una estructura permanente, con la
participación de los diferentes movimientos sociales y las parroquias que ya
vayan teniendo el Equipo de Pastoral Social.
ACTIVIDADES:
1. Realizar cada año un Encuentro diocesano de Pastoral Social.
2. Reforzar la estructura permanente de
coordinación de Pastoral Social a nivel diocesano:
*elaborando y aprobando sus estatutos propios.
*nombrando un secretario
ejecutivo a tiempo completo
*asegurando financiamiento para su funcionamiento
*animando y coordinando entre los grupos de pastoral social las Colectas de
‘Caritas’, ‘Más por Menos’ y ‘Navidad Solidaria’.
105 META 3: Crear entre los
cristianos una mayor conciencia de solidaridad frente a las necesidades
sociales de la sociedad catamarqueña.
ACTIVIDADES:
1. Impulsar una acción cristiana en torno a la Navidad
Solidaria. Elaborar un material de reflexión y un afiche para promover un
espíritu y actitudes más auténticas en torno a la celebración cristiana de la
Navidad.
2. Profundizar el impacto de la Campaña
Cuaresmal, especialmente del Plan Compartir, asegurando la participación de
todas las parroquias.
106 META 4: Reflexionar como Iglesia
sobre el modelo de sociedad que se está impulsando, denunciar las injusticias
que se cometen y apuntar alternativas de una mayor equidad y solidaridad
humana.
ACTIVIDADES:
1. Reflexionar durante un Encuentro Anual de
Pastoral Social un tema de interés nacional, regional o provincial. Organizar
en la diócesis o en las parroquias algún foro sobre dicho tema.
2. Desde el Equipo de Pastoral Social,
desarrollar una reflexión continua y pronunciarse públicamente frente a
problemáticas concretas: adicciones, narcotráfico, trata de personas,
explotación laboral, desempleo, violencia intrafamiliar y estudiantil,
educación, salud, justicia, política, empresariado, gremios, ecología, tierra,
etc.
3. Utilizar los medios de comunicación: Diarios, Radio,
TV e Internet.
Conclusión
107 Creo que les dejé bastante material para
trabajar. A la vez tenemos suficientes motivaciones para emprender el camino.
108 El
‘Año Jubilar de la Misericordia’ nos urge a ser solícitos en los cambios y
puestas a punto, al igual que el Padre Celestial obró en favor nuestro,
enviando a su Hijo Amado para redimirnos y convocarnos a ser sus íntimos. Sólo ‘Quien
es la Misericordia’ pudo idear y concretar semejante Plan en favor de toda la
humanidad. Al ser sus hijos debemos revestirnos de entrañas de misericordia los
unos para con los otros. ¡Qué buena consigna para encarar decididamente grandes
transformaciones y específicas concreciones en nuestro compromiso cívico y
social en bien de la provincia y la patria!
109 El
‘11° Congreso Eucarístico Nacional’, bien preparado, vivido y celebrado,
nos dará la energía, las motivaciones y la fecundidad para alcanzar las
metas propuestas a lo largo del quinquenio que nos separa de las celebraciones
por los 400 años del hallazgo de la sagrada imagen de la Virgen del Valle.
Sí, queridos hermanos, todo
sea por María, nuestra celestial protectora, y por Jesucristo, su amado Hijo y
nuestro Redentor.
110 De
corazón les pido que tomemos conciencia de la urgencia que tenemos, como
Iglesia diocesana, de capitalizar tantas enseñanzas, experiencias y logros
obtenidos en diversas partes del mundo cuando se pusieron en acción las sabias
orientaciones de la Doctrina Social de la Iglesia, que no son meras
elucubraciones de iluminados, sino fruto de muchas experiencias, de la
bi-milenaria enseñanza del Magisterio de la Iglesia, del ‘olfato’ del Pueblo de
Dios animado por el Espíritu Santo y de la rica y constante oración y reflexión
de muchos hombres y mujeres que tienen puesto su oído en la Palabra de Dios y
en el incesante devenir de la historia humana con sus luces y sombras.
111 Pongo
bajo el cuidado de san Miguel Arcángel, de los santos apóstoles Pedro y Pablo,
de san Juan Bautista, de san Fernando rey y de la Santísima Virgen del Valle,
este “Año del Compromiso Cívico y Ciudadano”, a fin de que cada catamarqueño
aporte lo mejor de sí en vistas al Bien Común de la sociedad toda.
¡Que cada Eucaristía nos
congregue en torno a Jesucristo, Camino, Verdad y Vida, y en Ella encontremos
la fuerza para ser misericordiosos como el Padre Celestial!
Mons. Luis Urbanč
8°
Obispo de Catamarca
Índice
Introducción
Año del Compromiso Cívico y Ciudadano
Año de la Misericordia
11º Congreso Eucarístico Nacional
Estructura de la Carta Pastoral
a)
La Doctrina Social de la Iglesia
b)
Equipos Parroquiales de Pastoral Social
c)
Metas para los años 2016-2020
1º Parte: De “Rerum Novarum” a “Centesimus Annus”
Introducción
Cinco enseñanzas básicas de la Rerum Novarum
Quadragesimo Anno
Lo spcial en la obra de Pío XII
Mater et Magistra
Concilio Vaticano II
Populorum Progressio
Octogesima Adveniens
Enseñanzas Sociales de San Juan Pablo II
a)
Laborem Exercens
b)
Solllicitudo Rei Sociales
c)
Centesimus Annus
El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia
2º Parte: La Pastoral Social Parroquial
Introducción
¿Qué es la Pastoral Social Parroquial?
Espiritualidad de la Pastoral Social
(Fundamentos para una espiritualidad evangélica)
Los nuevos signos de los tiempos
(Principales desafíos de la promoción humana)
a)
El modelo económico
b)
El trabajo
c)
Los derechos y deberes humanos
d)
Las cárceles
e)
La ecología
f)
El ambiente humano
g)
La salud
h)
La familia
i)
La violencia
j)
La democracia
Tareas de la Pastoral Social Parroquial
a)
Animar y sensibilizar a la comunidad
b)
Imitar al buen samaritano
c)
Promover a las personas
d)
Educar para la paz y la justicia
e)
Ser voz de los sin voz
Recursos humanos y materiales de la Pastoral Social
a)
Formar agentes parroquiales
b)
Recursos materiales
Tiempos fuertes de la Pastoral Social
a)
Adviento
b)
Cuaresma
c)
Semana Nacional de Pastoral Social
El estilo de vida del Agente de Pastoral Social
a)
Contemplativo en la acción
b)
Identificación con el pobre
c)
Sensibilidad y trato afectivo
d)
Esperanza creativa
e)
Firmeza permanente
f)
Sentido de pertenencia
g)
Libertad desinteresada
h)
Coherencia y transparencia
Diez reglas para actuar
Equipo Diocesano de Pastoral Social
a)
Objetivo
b)
Objetivos específicos
3º Parte: Metas para el quinquenio 2016-2020
a)
Meta 1
b)
Meta 2
c)
Meta 3
d)
Meta 4
Conclusión