Continuando su recorrido por
la amplia jurisdicción de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, durante la
tarde del lunes 19 de mayo, el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, llegó hasta
Bajo Hondo, pequeña comunidad ubicada en el sector sur de la ciudad capital, en
el límite con las parroquias Nuestra Señora de Luján, en el departamento
Capayán, y San Isidro Labrador, en el departamento Valle Viejo.
En el trayecto que recorrió para
llegar al lugar, el Mons. Urbanc se topó con los cortes, que en ese momento se efectuaban
sobre la ruta nacional N° 38. En un gesto de cercanía, descendió del vehículo y
mantuvo un breve diálogo con las personas que allí se encontraban,
fundamentalmente jóvenes, interesándose por sus reclamos. Los invitó a orar para
que su confianza en Dios sea luz en la búsqueda de soluciones.
a quienes les pidió que recen
para que el Señor ponga luz ante sus reclamos, porque la oración es poderosa, y
los instó a que sean responsables de sus acciones, de tal manera que se arribe
a una solución en forma mancomunada.
Luego siguió viaje hasta
Bajo Hondo donde fue recibido en el ingreso al poblado por los vecinos, los niños que concurren a la escuela municipal
N° 4 María Elena Walsh, sus docentes y catequistas, quienes confeccionaron
pancartas y banderitas para darle una alegre bienvenida. Desde ese punto, todos
juntos se desplazaron caminando y cantando por el pedregoso camino de tierra
hasta llegar al oratorio, cedido en el 2007
para el funcionamiento de la
escuelita, a la que concurren nueve niños de jardín de infantes y del Nivel Primario,
provenientes de la propia comunidad de Bajo Hondo como también de la localidad
de Agua Colorada, perteneciente al departamento Valle Viejo. En este lugar, los
chicos también participan de los encuentros de catequesis, que los prepara para
recibir los sacramentos de la Comunión y la Confirmación.
En el predio, donde
encuentran también emplazadas dos grutas, una en honor a Nuestra Señora del
Valle, y la otra al Sagrado Corazón de Jesús, cuya imagen fue restaurada y
bendecida en esta ocasión, el Señor Obispo mantuvo un encuentro con los
miembros de las 20 familias que componen la comunidad, con quienes compartió
las riquezas de la fe, además de un mate con pan casero.
Las maestras Alba Morales y
Claudia Martínez oficiaron de anfitrionas junto con las mamás, acompañadas por
los catequistas, para vivir una tarde de cercanía con el Pastor Diocesano.
En
la Escuela para Adultos N° 37
Previo a su visita a Bajo
Hondo, Mons. Luis Urbanc visitó la Escuela para Adultos N° 37, que funciona en
el predio de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, donde recibió el saludo
de los alumnos, docentes y la directora Alejandra Gáname.
En la oportunidad, la
comunidad educativa preparó una larga mesa para invitar una merienda y dialogar
amenamente con el ilustre visitante.
Antes de la despedida, el
Obispo y todos los presentes se consagraron a la Virgen María.