La Catedral Basílica inició una importante labor de restauración y afinación de su órgano de tubos Locatelli, un instrumento histórico y cultural de gran valor para la comunidad catamarqueña.
El proyecto consiste en la
afinación de los tubos labiales y lengüetas, revisión y mantenimiento de la
secreta, limpieza y reconstrucción de piezas de la pedalera, mantenimiento del
fuelle y de todo el instrumento. Se espera que estos trabajos devuelvan al
órgano su esplendor y sonido original.
El mantenimiento de un órgano
histórico es un proceso complejo que requiere la intervención de expertos en
organería. En esta ocasión, por gestiones del rector del Santuario Catedral,
Pbro. Juan Ramón Cabrera, se encomendó la tarea al Dr. Juan Antonio Paredes,
organista de la Basílica de Santo Domingo en Córdoba, con la asistencia del
Prof. Exequiel Andrada, organista de la Catedral Basílica y Santuario de
Nuestra Señora del Valle. Estos profesionales trabajan para preservar la
integridad del instrumento, respetando su diseño y sin modificar su estructura.
Se espera que la finalización
de los trabajos permita a la comunidad disfrutar nuevamente del sonido
majestuoso del órgano mayor en las ceremonias religiosas y eventos culturales.
El
órgano de tubos
Construido por la Firma
Giacomo Locatelli, de Bérgamo, Italia, en el año 1908 - Opus 187, fue montado
por el organero Donato Sangaletti en 1910, con la particularidad de que
solamente fabricaron cinco instrumentos de tres teclados de los que se
conservan tres, el de Catamarca y los otros en Mar del Plata y en Italia.
Tiene un total de dos mil
tubos distribuidos entre treinta y tres conjuntos de diferente sonoridad y
altura llamados registros, que se controlan desde tres teclados y otro para los
pies. Es de estilo “romántico-italiano” y funciona la acción por un mecanismo
de palancas, varillas, resortes y sopapas que cierran los canales de aire sobre
la que están los tubos. El aire lo proporciona un ventilador especial. Antes se
hacía con una máquina que se accionaba a mano. 126 tubos son de madera y el
resto son de una aleación de plomo y estaño, tienen todos diferentes diámetros,
según diferentes escalas. Es el más grande de los 27 instrumentos enviados por
Locatelli a nuestro país.
Foto: facebook Prensa Iglesia Catamarca / @DiocesisCat