La novedad se suma a la alegría que vive Catamarca, en el marco del Septenario en honor de Nuestra Madre del Valle, en los 129 años de la Coronación Pontificia de su Sagrada Imagen, Año Jubilar Diocesano y Año Mariano Nacional.

Esto es una gran alegría, que lo esperábamos desde hace tiempo pero, con la situación actual en el mundo entero, no fue posible que se reunieran inmediatamente los teólogos convocados por la Santa Sede, sino que hubo que esperar. Gracias a Dios todos los votos, toda las respuestas de los teólogos fueron afirmativas.
Realmente es una bendición, una alegría enorme que los teólogos hayan aprobado por unanimidad. Que la invocación ha sido unánime, ha sido hecha a únicamente a Fray Mamerto Esquiú, y el Señor ha concedido esta gracia a esta niña que ha sido curada de esta afección, de osteomelitis, a los pocos días de su nacimiento en el fémur izquierdo y que luego se había hecho crónica en las semanas sucesivas.

Es una alegría enorme y allí, en Catamarca, que en estos días están realizando con tanta devoción y entusiasmo el homenaje a Nuestra Madre la Virgen Santísima del Valle, Nuestra Madre Reina y Señora entonces se une a la alegría de estos festejos esta noticia.
Dios los bendiga. un abrazo enorme”.