"Soy uno más en medio de todos con la misión de conducir, guiar"
consagrado.
En su homilía, luego de reflexionar sobre sobre la importancia y el valor de la ley, a partir de los textos bíblicos propuestos por la liturgia, Mons. Urbanc se refirió a su episcopado: “Estoy dando gracias a Dios por estos 14 años de estar acompañando y compartiendo con ustedes la fe, como obispo. Son 14 años en los que uno ha ido entregando la vida, enseñando, corrigiendo, animando, alentando, proclamando la Palabra, administrando los sacramentos. Gracias a Dios he podido recorrer varias veces distintos lugares de la diócesis, de las comunidades, para cumplir esa misión que tiene el pastor en medio de su pueblo”.
También agradeció “por el pueblo que Dios me confió, esta familia cristiana de Catamarca con quien comparto la fe, y de quienes aprendo mucho sobre la fe, porque nos enseñan con el ejemplo de su vida, con esa fe profunda y convencida con la que enfrentan el dolor, los problemas. Eso es muy rico dentro del pueblo de Dios, porque uno es uno más en medio de todos, pero con la misión de guiar, conducir. Uno no es perfecto sino perfectible, debe hacer también el camino de la perfección como nos pide Jesús en el evangelio de Mateo: ‘Sean perfectos como mi Padre del cielo es perfecto’. Esa perfección la conseguimos en la medida en que nos dejamos amar por Dios y amamos con el amor de
Dios a los demás”.
El Obispo se encomendó a San
José, cuya novena dio inicio en esa jornada, “para que pueda ser un padre como
ha sido él, quien cuidó de su esposa y del Niño y su educación”, dijo
resaltando a este gran hombre de la Iglesia que vivió “la paternidad verdadera,
la del corazón, la del espíritu”.
También puso en manos de la Virgen su
misión como obispo, comentando que “el lema episcopal que elegí ‘Fiat voluntas tua’ son las palabras del Padrenuestro, que traducido al castellano significa ‘Hágase tu voluntad’. Y elegí esta frase porque considero que lo más liberador para un ser humano es hacer la voluntad de Dios, que es lo que más nos cuesta, pero es lo que más libre nos hace”.
En este sentido relacionó
este “Fiat” con el de María, “cuando el arcángel Gabriel le anuncia que iba a
ser la Madre de Dios, y ella dijo: ‘Fiat’, que significa hágase, que se cumpla.
Y como vengo a esta diócesis mariana, donde la Virgen María en su advocación
del Valle es la Patrona de la Diócesis, incorporo al propósito que yo tenía de hacer
siempre la voluntad de Dios, el ‘Fiat’, el ‘Sí’ de María a la voluntad de Dios”,
expresó, anhelando “que este ‘Fiat’, este ‘Sí’ que tenemos que decir a Dios nos
ayude a poder vivir intensamente esta Cuaresma como un tiempo de conversión, de
ir cambiando ciertas cosas que no están bien en nuestra vida, para que podamos
celebrar la Pascua como una fiesta de liberación, resurrección, de nueva vida”.
Luego de la Comunión, todos
los presentes y quienes siguieron la transmisión de la celebración a través de
las redes sociales, rezaron la Oración de Fray Mamerto Esquiú, y luego de la
bendición final, entonaron el Himno a San José.
