Camino a la Beatificación

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26 julio 2019

El Obispo celebró su cumpleaños con la Eucaristía a los pies de la Virgen


En la noche del jueves 25 de julio, fiesta litúrgica de Santiago Apóstol, el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, presidió la Misa de acción de gracias a Dios al cumplir un año más de vida, en la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle. La misma fue concelebrada por los Pbros. Julio Quiroga del Pino y José Antonio Díaz, del clero catamarqueño; el Pbro. Francisco Urbanc, de la Arquidiócesis de Tucumán; y el Pbro. Andreas Smith, de origen italiano,
quien se halla en misión ad gentes en Austria y durante estos días visita nuestra ciudad.
En el inicio de su homilía manifestó que “en este día de la fiesta de Santiago Apóstol, Patrono de España y también Patrono de nuestra vecina Diócesis de Santiago del Estero, estoy dando gracias a Dios porque cumplo 61 años de vida”.
“Mi reflexión, que quiero compartir con ustedes hoy, pretendo hacerla con relación a la vida personal y sobre todo partiendo de la Palabra de Dios”, expresó, destacando el
ejemplo de fe de sus padres, a la vez que hizo memoria de su hermano menor José, fallecido siendo pequeño, y mencionó a su hermano Francisco, también sacerdote, quien lo acompañó concelebrando la Misa de anoche.
“En casa nos inculcaron el valor del servicio, de estar siempre a disposición de los otros”, como dice el Evangelio, “con mucha naturalidad, hablábamos de la fe, de los
contenidos de la fe y cómo hay que vivir esa fe. Por eso, en este día en que ya llevo 61 años de vida, quería homenajear y compartir con ustedes algo de lo que Dios me regaló, que son papá Luis, mamá Ana y mis hermanos”, afirmó.
Recordó la tradición eslovena de su familia de celebrar el día del Santo, que “era la manera concreta de vivir la Comunión de los Santos, que rezamos en el Credo”, dijo, invitando a que “recemos mucho para que los papás sean transmisores de una fe viva y comprometida, que nos transforma la vida y nos lleva a la entrega de toda la vida al servicio del prójimo”.
Al concluir la celebración eucarística, luego de alabar a la Madre del Valle con una canción, Mons. Urbanc recibió el saludo y afecto de los fieles en este día especial.