Camino a la Beatificación

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22 julio 2019

Instituyeron Acólitos a dos seminaristas


Durante una ceremonia concretada el domingo 21 de julio, el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, instituyó Acólitos a los seminaristas Juan Marcos Bellomo y Ramón Antonio Carabajal. La celebración eucarística tuvo lugar en el templo de San Roque González, ubicado en el barrio Parque América, jurisdicción de la parroquia de La Santa Cruz, en la zona norte de Capital.
En la oportunidad, se dio lectura al decreto correspondiente, y fueron presentados los candidatos a recibir el Acolitado.
A la luz de la Palabra de Dios proclamada, Mons. Urbanc se refirió a este ministerio como un paso más de los jóvenes seminaristas “en el camino que van haciendo en su formación, en su discernimiento, en esta etapa de configuración con Cristo”, dijo.  
También les propuso a los candidatos que “a ejemplo de Marta y María, sean realmente hombres de oración y de acción, porque eso es lo que nos da como síntesis la figura de María y de Marta, estas amigas que tenía Jesús junto con el hermano Lázaro”, a la vez que los instó a que sean “hospitalarios”, como “estos tres hermanos que solían acoger cordialmente a Jesús y también a los apóstoles. Lo importante es la acogida cordial, que ustedes deben cultivar”.

En otro tramo expresó a los jóvenes seminaristas: “Ustedes han venido ejerciendo el Lectorado, esto de profundizar en la Palabra, y ahora en el Acolitado les tocará servir muy de cerca a Jesús en la Eucaristía. Para nosotros, los cristianos, la Eucaristía es fuente y culmen de la vida de fe. Todo brota de la Eucaristía y nos lleva a la Eucaristía. Y ustedes prestarán ese servicio en el altar”.
Finalmente, propuso que “entre todos recordemos cuatro patas que son
fundamentales en la vida cristiana: la oración, la doctrina, la comunión y la caridad”, que es importante que “las tengamos presente siempre”.
Durante el rito de institución de los ministros acólitos, el Obispo les entregó a Juan Marcos y a Ramón, el pan y el vino, permitiéndoles desde ese momento colaborar con el servicio del altar y dar la Sagrada Comunión cuando sea necesario.
Numerosos fieles, entre los que se encontraban familiares y amigos, colmaron el templo para acompañar a los flamantes acólitos, quienes actualmente realizan su etapa formativa en el Seminario Mayor Arquidiocesano Nuestra Señora de la Merced y San José, de Tucumán.