“En estos días en que el Papa está internado, todos los días se reza el Rosario en la Plaza San Pedro y en las distintas comunidades del mundo. Hay un momento de angustia, de zozobra por la salud de aquel que es ‘El dulce Cristo de la tierra’, y el pueblo ora”, dijo el Obispo.
Durante la noche del jueves 13
de marzo, la Diócesis de Catamarca celebró la acción de gracias por el 12° aniversario
del Pontificado del Papa Francisco, rogando por su persona, su ministerio y en
especial por su salud, a los pies de Nuestra Madre del Valle. También en todas
las comunidades parroquiales se celebró la Eucaristía pidiendo de manera
particular por esta intención.
La Santa Misa fue presidida por
el obispo diocesano Mons. Luis Urbanč y concelebrada por el rector y el
capellán de la Catedral Basílica y Santuario de la Virgen del Valle,
presbíteros Juan Ramón Cabrera y Luis Páez, respectivamente.
En el comienzo de su homilía,
el Obispo se refirió a este tiempo litúrgico que nos prepara para vivir el
misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo,
manifestando que “estamos transitando la Cuaresma, que es una oportunidad que
el Señor nos brinda para acercarnos a Él, para ser más coherentes con nuestra
condición de hijos e hijas de Dios. Eso implica un camino serio y profundo de
conversión. Para ello necesitamos rezar mucho, estar en la presencia de Dios,
meditar su palabra; estar cerca del prójimo ayudándolo, acompañándolo; y
también los ayunos o penitencias que vamos haciendo para ir disponiendo mejor el
corazón a la escucha de la Palabra y, sobre todo, para sensibilizar el corazón no
sólo con las cosas de Dios sino con Dios mismo”.
“Un
hombre al servicio de la unidad de todos los creyentes”
Luego destacó que “esta Misa,
de un modo particular, la estoy presidiendo para rezar por el Santo Padre. La Iglesia
toda, pero en particular la Iglesia en Argentina ha recibido una gran bendición
con la elección del cardenal Jorge Bergoglio como papa, como aquel que es el
sucesor inmediato de Jesús, el representante directo de Jesús en la tierra.
Decían los Padres de la Iglesia: ‘El dulce Cristo de la tierra es el Papa’.
Cristo sigue siendo visible al mundo y de un modo particular a los cristianos
por medio del Papa. Para eso tenemos que tener fe, porque si no tenemos fe no
nos dice nada, es un hombre más. Pero si tenemos fe vamos a reconocer que ‘el Papa
es el dulce Cristo de la tierra’. Será Jorge Bergoglio en este momento, antes
hemos tenido a Joseph Ratzinger -Benedicto XVI-, a Karol Wojtyła -San Juan Pablo
II-; un hombre concreto, histórico, pero que es puesto al servicio de la unidad
de todos los creyentes en la figura del Papa, de aquel que es el Vicario de Cristo
en la tierra. Doce años conduciendo la Iglesia, y ahora está muy enfermo, por
eso vamos a rezar por su salud”.
La
oración
Tomando el texto de la primera
lectura se refirió a la figura de Ester, una joven judía casada con el rey
Asuero de Persia, quien logra salvar al pueblo judío del exterminio recurriendo
a Dios por medio de la oración. Y
reflexionó que “en estos días en que el Papa está internado, todos los días se reza
el Rosario en la Plaza San Pedro y en las distintas iglesias y comunidades del
mundo. Hay un momento de angustia, de zozobra por la salud de aquel que es ‘El
dulce Cristo de la tierra’, y el pueblo ora. Ester oró y fue escuchada por Dios,
ella no busca salvar su vida sino la vida de todo su pueblo”.
En este plano indicó que “nosotros
también hoy asistimos a muchos dramas que están pasando muchos argentinos por
las inundaciones en distintos puntos, gente que ha perdido todo, personas que
han muerto ahogadas, y eso es un drama. ¿Cómo lo superamos? ¿Rezamos por esto?”,
se preguntó, e invitó a que “pidamos al Señor que nos libere no sólo de estas
inundaciones físicas causadas por el agua, sino también de otras peores
tormentas como son el odio, el rencor, la envidia, la violencia, todo eso también
invade a la sociedad, también la destruye… Cuando venimos al templo, ¿venimos a
pedir como pidió Ester? ¿Clamo por mi pueblo, por tantos que están destruidos y
sumergidos en las olas de la droga, de las distintas adicciones que están
destruyendo el tejido social?”.
El
Espíritu Santo
Centrándose después en el Evangelio
afirmó: “Jesús nos dice: ‘Pidan y se les dará, llamen y se les abrirá, busquen
y encontrarán’. Nosotros venimos al corazón de Dios, al corazón de María, al
corazón de San José, a pedir, a buscar consuelo, y el Señor nos va a abrir el
corazón y nos dará cosas buenas”. Pero el evangelista “Lucas dice que Dios nos
va a dar al Espíritu Santo, que es lo más bueno que Dios nos puede dar. El Espíritu
Santo es el que iluminó hace dos años atrás a los Cardenales para que eligieran
al Cardenal Bergoglio como el Vicario de Cristo, el Papa. Cuando los Cardenales
se reúnen, lo primero que hacen es elevar oraciones al Espíritu Santo pidiendo
que los ilumine. Nosotros necesitamos al Espíritu Santo para que nos ilumine,
nos guíe, nos ablande el corazón, para que sepamos perdonar, ser
misericordiosos”.
San
José
En otro tramo se refirió a San
José -cuya fiesta celebraremos este 19 de marzo-, señalando que “hoy -por ayer-
en la novena se reflexionaba sobre una de las dimensiones de la vida de San José,
que es la ternura” y “el Papa Francisco no se cansa de hablar de la importancia
de la ternura en la vida de los seres humanos, donde hay tanto odio, tantos
rencores, la ternura afloja a todos, la dureza no”.
En las peticiones se imploró
al Padre Celestial de modo particular por el Papa Francisco, en este
decimosegundo aniversario de su elección como sucesor de San Pedro, que cuide
especialmente su salud, ilumine su inteligencia y fortalezca su espíritu, para
que siga conduciendo con fidelidad al Pueblo de Dios a él encomendado.
Luego de la bendición final,
toda la Asamblea junto con el Obispo y los sacerdotes concelebrantes alabaron a
la Virgen María con el canto.
Fotos y video: facebook Prensa Iglesia Catamarca / @DiocesisCat