Una jornada muy especial vivió la comunidad del Oratorio Divino Niño Jesús, ubicado en el barrio Villa Eumelia, con motivo de sus 25 años de tarea evangelizadora en ese sector del sur capitalino, de la mano de la laica misionera Jimena Herrera, quien se dedicó de manera particular a los niños.
La
celebración central se llevó a cabo el domingo 16 de noviembre, en el cierre de
las fiestas patronales y dentro del Año Jubilar cuyo eje de reflexión es la
esperanza.
Los
actos litúrgicos se iniciaron con la procesión llevando la imagen del Divino
Niño Jesús, a cuya finalización se celebró la Santa Misa, presidida por el
padre Salvador Acevedo, párroco de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, a
cuya jurisdicción pertenece la mencionada comunidad.
Durante
la ceremonia litúrgica, 30 niños y niñas que concurren al oratorio recibieron
por primera vez a Jesús presente en la Sagrada Eucaristía, luego de su
preparación a través de los encuentros de Catequesis.
Después
de dar gracias a Dios y a Nuestra Madre del Valle por estos años anunciando el
Evangelio y acompañando a tantos niños y a sus familias, los presentes
compartieron un brindis con ricas tortas preparadas para festejar este
acontecimiento especial, que corona el esfuerzo y la entrega en estos 25 años
de servicio pastoral.
Presencia del Obispo
Durante
el triduo, el sábado 15, la comunidad contó con la presencia del obispo
diocesano, Mons. Luis Urbanč, quien presidió la Santa Misa, concelebrada por el
sacerdote franciscano Ronen Espósito, quien también acompañó las actividades de
los otros días de las festividades, invitado especialmente para celebrar estas
jornadas de oración y acción de gracia por esta obra de Dios y de María
Santísima.
“La
misión se basa en las Obras de Misericordia y la Catequesis teniendo como
fuente y cumbre la Eucaristía y un profundo amor a María del Valle”, resaltó Jimena.
¡Felicidades y gracias por esta obra!
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca / @DiocesisCat
