El 30 de diciembre, la
Imagen peregrina de Nuestra Madre del
Valle llegó a La Rioja, para engalanar el tinkunaco, el encuentro entre el Niño
Alcalde y San Nicolás de Bari, en el marco de las fiestas patronales de la
hermana diócesis de Noroeste Argentino. También estuvo presente en la Solemne
Procesión, concretada el 1 de enero.
En su paso hacia la capital
riojana, recibió expresiones de devoción por parte de los pobladores de las
distintas localidades por
donde transitó, quienes la acompañaron en caravana
vehicular.
La Madre del Valle lleva su
bendición en este Año Jubilar por los 400 años de su presencia entre nosotros.