La Iglesia celebra la Jornada Mundial del Enfermo
“Es
a través de la experiencia de la fragilidad y de la enfermedad, como podemos
aprender a caminar juntos según el estilo de Dios, que es cercanía, compasión y
ternura”, dice el Papa Francisco en su mensaje.
Este sábado 11 de febrero,
fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, se celebra la XXXI Jornada Mundial del Enfermo,
día propicio para la reflexión y la oración, y para compartir con quienes
sufren las consecuencias de alguna enfermedad.
El lema “Cuida de él” elegido por el Papa Francisco para este año, está tomado
de la parábola del Buen Samaritano y se complementa con la expresión: “La compasión como ejercicio sinodal de
sanación”, que hace referencia a este tiempo que vive la Iglesia de caminar
juntos como discípulos misioneros en salida.
En su mensaje para esta
Jornada, el Santo Padre dice que “‘Cuida
de él’ (Lc 10,35) es la recomendación del samaritano al posadero. Jesús nos
lo repite también a cada uno de nosotros, y al final nos exhorta: ‘Anda y haz
tú lo mismo’”.
También hace un llamado a
todos: “En pleno camino sinodal, los invito a reflexionar sobre el hecho de
que, es precisamente a través de la experiencia de la fragilidad y de la
enfermedad, como podemos aprender a caminar juntos según el estilo de Dios, que
es cercanía, compasión y ternura”.
Asimismo, señala la
importancia de “que toda la Iglesia, también en lo que se refiere a la
enfermedad, se confronte con el ejemplo evangélico del buen samaritano, para
llegar a convertirse en un auténtico ‘hospital de campaña’”; y resalta que “su
misión, sobre todo en las circunstancias históricas que atravesamos, se
expresa, de hecho, en el ejercicio del cuidado. Todos somos frágiles y
vulnerables; todos necesitamos esa atención compasiva, que sabe detenerse,
acercarse, curar y levantar. La situación de los enfermos es, por tanto, una
llamada que interrumpe la indiferencia y frena el paso de quienes avanzan como
si no tuvieran hermanas y hermanos”.
“La Jornada Mundial del
Enfermo, no sólo invita a la oración y a la cercanía con los que sufren.
También tiene como objetivo sensibilizar al pueblo de Dios, a las instituciones
sanitarias y a la sociedad civil sobre una nueva forma de avanzar juntos”,
expresa el Sumo Pontífice.
En este sentido, refiere que
“la conclusión de la parábola del buen samaritano nos sugiere cómo el ejercicio
de la fraternidad, iniciado por un encuentro de tú a tú, puede extenderse a un
cuidado organizado. La posada, el posadero, el dinero, la promesa de mantenerse
mutuamente informados (cf. Lc 10,34-35): todo esto nos hace pensar en el
ministerio de los sacerdotes; en la labor de los agentes sanitarios y sociales;
en el compromiso de los familiares y de los voluntarios, gracias a los cuales,
cada día, en todas las partes del mundo, el bien se opone al mal”.
“Los años de la pandemia han
aumentado nuestro sentimiento de gratitud hacia quienes trabajan cada día por
la salud y la investigación. Pero, de una tragedia colectiva tan grande, no
basta salir honrando a unos héroes. El Covid-19 puso a dura prueba esta gran
red de capacidades y de solidaridad, y mostró los límites estructurales de los
actuales sistemas de bienestar. Por tanto, es necesario que la gratitud vaya
acompañada de una búsqueda activa, en cada país, de estrategias y de recursos,
para que a todos los seres humanos se les garantice el acceso a la asistencia y
el derecho fundamental a la salud”, indica.
El Santo Padre invita a que este
11 de febrero “miremos también al Santuario de Lourdes como una profecía, una
lección que se encomienda a la Iglesia en el corazón de la modernidad. No vale
solamente lo que funciona, ni cuentan solamente los que producen. Las personas
enfermas están en el centro del pueblo de Dios, que avanza con ellos como
profecía de una humanidad en la que todos son valiosos y nadie debe ser
descartado”.
Finalmente, Francisco encomienda
a “la intercesión de María, Salud de los Enfermos, a cada uno de ustedes, que
se encuentran enfermos; a quienes se encargan de atenderlos -en el ámbito de la
familia, con su trabajo, en la investigación o en el voluntariado-; y a quienes
están comprometidos en forjar vínculos personales, eclesiales y civiles de
fraternidad”, y hace llegar su bendición apostólica.
El mensaje completo puede leerse en
http://tiny.cc/JornadaMundialdelEnfermo.
Foto y flyers: facebook Prensa Iglesia Catamarca