“Imitemos al Beato Esquiú en la práctica de la fraternidad y la concordia, poniéndonos al servicio de los demás”
A
tono con el año electoral, dijo: “Muchos de ustedes están pensando en ponerse
al servicio de la Patria, por favor, hágalo con desinterés, siempre buscando el
mayor bien de la Patria, procurando el servicio al bien común”.
En la mañana de este jueves 11
de mayo, fiesta litúrgica del Beato Mamerto Esquiú, se llevaron a cabo las
celebraciones con ocasión del 197º aniversario de su natalicio, en Piedra
Blanca, la tierra que lo vio nacer.
El atrio del histórico templo
de San José fue el escenario donde se desarrolló la Santa Misa presidida por el
obispo diocesano, Mons. Luis Urbanč, y concelebrada por el Vicepostulador de la
Causa, Fray Marcelo Méndez; y numerosos sacerdotes del clero catamarqueño tanto
de Capital como de interior diocesano, entre ellos el vicario general, Pbro.
Julio Murúa, y el párroco anfitrión, Pbro. Carlos Robledo.
En un entorno natural rodeado
de montañas, la ceremonia litúrgica contó con la participación de autoridades
provinciales, encabezadas por el vicegobernador, Ing. Rubén Dusso, municipales,
legislativas locales, provinciales y nacionales, y de las fuerzas de seguridad;
miembros de diferentes instituciones, gauchos y fieles en general, en los
cuales se pudo observar a niños vestidos con el hábito franciscano.
En el inicio de su homilía,
Mons. Urbanč afirmó: “Una vez más nos congrega en este solar la figura del
Beato Mamerto Esquiú, un hijo de este suelo. Acá tenemos la casa paterna donde él
nació y creció, pocas veces se da ese entorno para poder celebrar la fiesta de
un santo”.
Luego señaló que “nos hemos
congregado como creyentes y no como practicantes de la fe”. En este sentido,
destacó que “la figura del Beato Mamerto Esquiú nos está motivando permanentemente
a que seamos creyentes. Un creyente es un hijo, una hija de Dios que da
testimonio de ese Dios y lo hace presente. Eso hizo el Beato Mamerto Esquiú, fue
siempre creyente. Le tocó trabajar en la cosa pública, era un muchacho joven de
27 años cuando le tocó hacer una reflexión, un sermón, en la Iglesia Matriz,
para animar a los contemporáneos a atarse a la ley, a ser fieles a la ley”.
“Lo han ninguneado, lo han
perseguido, se han burlado de él, porque el creyente es aquel que sirve
únicamente a Dios, fuente de toda razón y justicia, como dice nuestra
Constitución… Ése es el sentido de esta celebración, venimos a honrar a Fray
Mamerto Esquiú, alguien que valió la pena tenerlo entre nosotros, porque nos
motiva a ser coherentes entre la fe y la vida”, manifestó, agregando que “si
algo me impacta de los escritos, que nos llegan de la propia mano del Beato, es
que no se le cae de su boca y de su corazón a Jesucristo, lo menciona siempre,
donde esté, en el ámbito civil, eclesial, social”.
El Obispo llamó a que “imitemos
al Beato en la práctica de la fraternidad y la concordia”, mencionando luego al
apóstol San Pablo, quien “nos dice cómo tenemos que vivir nuestra fe, siempre
poniéndonos al servicio de los demás. Dios nos da a algunos el don de curar, a
otros el don de predicar, a mucho les da el don de gobernar, todo eso puesto al
servicio del bien común. Y en la medida en que seamos coherentes con esa tarea
de anunciar el Reino, de hacer presente el Reino de Dios en medio de nosotros,
es como el mundo se irá transformando. Y así podremos ofrecer a Dios ese Reino
que ha instaurado por medio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, un Reino
de amor, de justicia, de verdad, de paz, de unidad. Tenemos que trabajar
mancomunadamente. Eso nos enseñó Fray Mamerto, porque era un sacerdote en esos
tiempos difíciles en que había que acompañar al pueblo a ser verdaderamente creyente”.
Más adelante, refiriéndose al
contexto actual, apuntó: “Estamos también en un año electoral, muchos de
ustedes están prestando ese servicio a la Patria, y muchos están pensando en
ponerse al servicio de ella. Por favor, hágalo con desinterés, siempre buscando
el mayor bien de la Patria, procurando el servicio al bien común. El servidor
es el que desaparece para que aparezca el otro; el gozo del servidor es ver que
el otro crece, que está mejor. Eso es lo que nos enseña la figura del Beato”.
En otro tramo exhortó a que “seamos
coherentes con esta Constitución, con la cual en su tiempo Fray Mamerto no
estaba del todo de acuerdo en algunas cosas, pero era importante el conjunto,
una referencia igual para todos. Y al final de ese sermón les dice a los
católicos: ‘Señores, obedezcan’, ustedes también tienen que obedecer, porque si
todos obedecemos esta ley podemos vivir juntos, podremos entendernos, si no,
seguirá habiendo desmanes, atropellos, tiranías”.
También destacó la necesidad
de dejarse pastorear por Dios, “que tiene que ser la fuerza conductora de
nuestra Patria”, ese “Dios personal, que es Padre, Hijo y Espíritu Santo, que nos
lleva a vivir en la comunión y en una gran fraternidad. Ése es el Dios revelado
por Nuestro Señor Jesucristo, que fue invocado por aquellos constituyentes,
representantes de distintos puntos de nuestra Patria. Lo han reflexionado, le han
pedido que los ilumine, han puesto ante él ese trabajo, esa búsqueda de
consenso, de remar juntos los distintos derroteros de nuestra Patria. Eso es lo
que el Beato recibe en su corazón como un desafío con sus 27 años de decirle a
sus contemporáneos: ‘Señores, pongámonos bajo la dirección de Dios, que nos
quiere conducir’; y eso han dispuesto nuestros hermanos”.
“Que Dios y nuestro querido
amigo el Beato Mamerto Esquiú nos ayuden a ser mujeres y hombres que caminan
por este suelo amando, obedeciendo, dejándose iluminar por ese Buen Padre Dios;
que creamos todos los días de nuestra vida y le abramos nuestro corazón para
que nos ayude a hacer todo aquello que va dignificando la vida de cada ser
humano”.
Los cantos litúrgicos fueron
interpretados por el Coro Cantus Nova, dirigido por el Prof. Ariel Escobal.
Luego de la celebración
eucarística se llevó a cabo la procesión desde el templo de San José hasta la
Casa Natal, portando la imagen del Beato Mamerto Esquiú, entre reflexiones y
cantos de alabanza.
Como corolario, de la fiesta
se realizó el desfile con la participación de instituciones civiles y de las
fuerzas de seguridad, en un clima festivo.
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca