“Conociendo a Santa Rita podremos plantearnos el camino de la santidad”
Durante la tarde del lunes
22 de mayo, se llevaron a cabo los actos de cierre de las festividades en honor
de Santa Rita de Cascia en la parroquia de la Sagrada Familia, que fueron presididos
por el obispo diocesano, Mons. Luis Urbanč.
Los mismos se iniciaron con
la procesión por las calles aledañas al templo parroquial ubicado enfrente de la
plaza del barrio Villa Cubas, donde luego se celebró la Santa Misa con una
importante participación de fieles y devotos.
En su homilía, Mons. Urbanč
destacó la figura de Santa Rita, en quien se reúne “una gran cantidad de
particularidades, que sea esposa, madre y también religiosa; pocas mujeres en la
historia de la Iglesia han vivido así. Pero esto no porque la vida le fuera
fácil sino porque conoció muy bien lo que fue la Cruz de Jesús”, afirmó.
Más adelante manifestó la
importancia de conocer la vida de Santa Rita “para poderla valorar, para saber
qué buscamos en ella”. En este sentido, llamó a que “no busquemos sólo lo que
ella nos puede dar en cuanto a alguna necesidad particular, porque conociéndola
podremos plantearnos el camino de la santidad”.
Señaló que la vocación a la
santidad la tenemos todos desde el bautismo, y al mencionar el texto de la constitución
dogmática sobre la Iglesia Lumen Gentium resaltó que “la Iglesia es luz de la
gente, y la Iglesia somos nosotros, que debemos ser luz para la gente de este
mundo. Yo no puedo ser luz si no lo conozco a Jesús, si no conozco a una gran
amiga como Santa Rita, porque me ilumina mucho mi vida”.
Rita “quedó sola, murió el
marido, murieron los hijos y después entró en el convento”, expresó, y continuó:
“Una persona que conoce lo que es la salvación, lo que es el amor de Dios está
dispuesta a perder todo lo que se puede perder en este mundo con tal de
alcanzar la plena comunión con Dios. Y para poder seguir creciendo en ese amor
a Dios entró a una comunidad religiosa porque ella busca la santidad”.
Asimismo, destacó que Santa
Rita fue “una mujer santa, sin rencores, sin odios, que busca la santidad no
sólo personal sino la santidad de todos con los que ella vive. Y por eso quienes
la han conocido la han llamado patrona de los imposibles, porque lo que es
imposible para nosotros es posible para Dios, y esta amiga que tenemos en el Cielo
va a pedir esa gracia”.
Hacia el final de su
reflexión, el obispo se refirió a la sinodalidad, indicando que “estamos
caminando un tiempo de entrenamiento especial, que es el camino sinodal, que tiene
que ser el estilo de la vida de la Iglesia. Pero esa Iglesia comienza a ser tal
en la familia, y ahí hay que caminar juntos, los padres con los hijos, los
hijos con los padres, y si tenemos algunos más en la casa también con ellos.
Aprender a caminar junto con mis vecinos, dentro de la comunidad eclesial,
pensar juntos, decidir juntos y ejecutar juntos, no cada uno por su lado”.
Hacia el final invitó a que “le
pidamos a Santa Rita que en esto de caminar juntos, que muchas veces parece un
imposible, nos ayude a que nos habituemos a trabajar con este nuevo estilo… y que
Santa Rita nos ayude a profundizar mejor nuestra fe, a apreciar mucho la fe”.
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca