Halloween o la noche de
brujas: Halloween significa “Víspera santa” y se celebra el 31 de octubre. Esta
costumbre proviene de los celtas que vivieron en Francia, España y las Islas
Británicas.
Ellos prendían hogueras la
primera luna llena de noviembre para ahuyentar a los espíritus e incluso
algunos se disfrazaban de fantasmas o duendes para espantarlos haciéndoles
creer que ellos también eran espíritus.
Podría distraernos de la
oración del día de todos los santos y de los difuntos. Se ha convertido en una
fiesta muy atractiva con disfraces, dulces, trucos, diversiones que nos llaman
mucho la atención.
Puede llegar a pasar que se
nos olvide lo realmente importante, es decir, el sentido espiritual de estos
días.
Cuidemos de no caer en las
prácticas anticristianas que esta tradición promueve y no nos olvidemos de
rezar por los muertos y a los santos. Sobre todo, teniendo en cuenta que esta
tradición se ha metido en el ámbito educativo, ya que hoy puede observarse cómo es promovida en los jardines de infantes. Algo sobre lo cual, padres y docentes y fieles en general debemos reflexionar.
Puede suceder que en los
jardines infantes se promuevan vestimentas de santos y testimonios de ellos
resultando así una linda fiesta.