A
tres días de haber sido ordenados, los flamantes sacerdotes Eduardo Navarro y
Facundo Brizuela celebraron esta mañana su primera misa en el Camarín de la
Virgen del Valle, que fue colmado por familiares y amigos.
La
ceremonia fue concelebrada por hermanos sacerdotes del clero local y en el
transcurso de la misma los jóvenes presbíteros consagraron su ministerio a la
Madre Morena.
El Padre
Facundo expresó que “no puede haber un sacerdote catamarqueño que no
ame
profundamente a María en su cercana advocación del Valle” y agradeció a los sacerdotes que los acompañaron
en el proceso de formación, en la ordenación y en este camino que recién están
comenzando a transitar. También se encomendaron a la oración de todos los
presentes.
Al
finalizar la celebración eucarística, los participantes de la celebración
realizaron el tradicional gesto de besar las manos recién consagradas de los
nuevos sacerdotes, comenzando por los miembros del clero
presentes y siguiendo los
fieles laicos.