Cáritas Diocesana Catamarca viene trabajando intensamente para “dar respuesta a las problemáticas sociales, espirituales y familiares de las comunidades y personas en distintas situaciones de pobreza, en este nuevo escenario derivado de la pandemia de Covid-19, que genera efectos profundos en nuestra sociedad, algunos de los cuales deben ser atendidos con urgencia”, manifestaron desde la institución eclesial, que acompaña en su accionar el Padre Guillermo Chanquía.
En este panorama, “nos propusimos brindar nuestros servicios a muchos hermanos y hermanas, que no pueden esperar a que pase esta prolongada ‘cuarentena’, atendiendo las necesidades más urgentes, cuidando siempre nuestra misión de estar cerca del hermano que más lo necesita”, afirmaron.
“Sin dejar de atender la
ayuda inmediata y emergente que cotidianamente brindan, en coordinación y con
el acompañamiento de Cáritas Nacional y las Cáritas Parroquiales, llevamos
adelante nuestra labor fortaleciendo la asistencia a muchas familias que no
pueden satisfacer sus necesidades más básicas; como también la ayuda inmediata a
comedores, merenderos, ollas populares en parroquias de Capital como del
interior de la diócesis”, apuntaron.
Y agregaron que “también estamos conteniendo con alimentos, artículos de limpieza, pañales; en época de frío con el plan abrigo entregamos frazadas, colchones y
estufas; kits sanitarios, ropa, calzado, pasajes para traslado de personas enfermas, entre otros aportes que realizamos a diario. Desde el 1 de agosto, continuando el servicio de Cáritas Diocesana -cuya comisión se renovó recientemente-, se atendió a más de 150 familias”.
Cáritas Catamarca invita a
los jóvenes a realizar el voluntariado, sumándose como animadores de la
caridad.
La sede ubicada se encuentra
ubicada en avenida El Milagro al 100, frente a la plaza de Choya, de lunes a
viernes, de 9.00 a 12.00 con turnos programados, o llamando al 3834-233311.