La Virgen del Valle fue declarada Generala de la Policía de Catamarca
La
sagrada imagen luce nuevo manto alusivo a los 200 años de vida de la
institución policial.
Durante una emotiva
ceremonia concretada en la mañana de este martes 15 de agosto, la Virgen del
Valle fue declarada solemnemente Generala de la Policía de Catamarca, en el
marco de los festejos por el Bicentenario de la fuerza de seguridad provincial.
La Santa Misa fue presidida
por el obispo diocesano, Mons. Luis Urbanč, y concelebrada por los capellanes
de la Policía, presbíteros Humberto Carrizo, Guillermo Chanquía, Sergio
Chumbita, Esteban Chayle y Héctor Salas, en el altar mayor de la Catedral
Basílica y Santuario mariano.
Participaron la Ministra de Seguridad,
Dra. Fabiola Segura; el Secretario de Seguridad, Dr. Martín Miranda; el Jefe de
la Policía, Crio. Gral. Marcelo Ulises Córdoba; el Subjefe y el Inspector
General de la Policía, Crio. Gral. Víctor Hugo Sánchez y Crio Gral. Marcos
Manuel Herrera, respectivamente; integrantes de la plana mayor policial,
oficiales superiores, jefes, subalternos, suboficiales, agentes, cadetes,
aspirantes a agentes y familia policial, quienes colmaron el templo
catedralicio.
En el inicio de la ceremonia
litúrgica se leyó el decreto episcopal por el cual se declara a la Virgen del
Valle Generala de la Policía de Catamarca, cuya imagen lució un manto especial
para este acontecimiento.
En su homilía, Mons. Urbanč destacó
que “es muy hermoso que coincidentemente, en el contexto del Año Jubilar por la
celebración del Segundo Centenario de la Creación de la Policía de Catamarca,
puesta bajo la protección del glorioso Patriarca San José, y en el día en que
la Iglesia entera se llena de gozo por la Asunción de la Santísima Virgen María
en cuerpo y alma a los Cielos, nos hemos congregado en este sagrado recinto
encomendado al amparo la Virgen del Valle, para proclamarla Generala de la
noble institución que tiene a su cargo el mantenimiento del orden público, la
seguridad pública y la paz social, para resguardar la vida, los bienes y la
seguridad y los derechos de la población”.
“Todo este cúmulo de
responsabilidades -continuó- hace comprensible que la Policía y los policías
busquen un refugio superior que los guíe, proteja, auxilie e ilumine en el
desarrollo de los deberes ínsitos a la función policial, de modo que sean
llevados a cabo exitosamente para bien de las personas, la familia y la entera
sociedad. Por ello, es perfectamente
razonable desde la fe que eleven con entera confianza su mirada hacia la Madre
de Dios y Madre Nuestra, en cuyas manos pusieron sus vidas y sus trabajos
tantas generaciones de cristianos a lo largo de los siglos, sin sentirse nunca
defraudados”.
Más adelante afirmó que “como
Madre, Maestra y Ejemplo Insuperable de Vida, obtuvo para los fieles la gracia
de hacer de sus labores cotidianas un camino de genuina santificación, lo cual
es aplicable a cada uno de los miembros de nuestra querida Policía de la
Provincia. Y así ha de ser, porque María Santísima nos ayuda a promover un
orden personal que fomenta un amor genuino en el orden público. Nos transmite
seguridad personal interior para que valoremos verdaderamente la seguridad
pública. Nos conduce hacia la verdadera paz interior, sin la cual no podemos
amar sinceramente la paz social. Nos mueve a amar al prójimo como Jesús nos ama
a todos, para que experimentemos un impulso interior que nos lleve a venerar y
resguardar la vida, los bienes y los derechos de la población”.
“Ella nos conduce hacia la
justicia interior, que es la santidad del alma, y nos abre los ojos del corazón
para que, viendo a todas las personas como hermanos y hermanas en el Señor,
hagamos nuestro valioso aporte en la común tarea de implantar la justicia y
fomentar la solidaridad y la amistad social”, aseveró.
Dirigiéndose a los miembros
de la Policía Provincial, les dijo: “Dios los ama. Cuenten siempre con su amor,
que es fuente de todo bien humano y de toda dádiva celeste. La Virgen del
Valle, hoy en adelante Generala de la Institución, los protege con su
presencia, su ejemplo y su intercesión. Encomiéndense siempre a ella y pongan
en sus manos a sus familias y a toda la institución policial. San José, Patrono
de la Policía, los acompaña. Caminen a su lado para aprender de él a practicar
infatigablemente la justicia siempre y en todo lugar”.
Los cantos litúrgicos fueron
interpretados por la Banda de Música de la Policía de la Provincia, que al
final de la Misa saludo a su Generala con alabanzas.
Con
nuevo manto
Durante este día, la imagen
de la Virgen del Valle luce un nuevo manto alusivo a los 200 años de la creación
de la Policía de Catamarca, que fue colocado en la víspera de esta jornada.
El mismo fue confeccionado totalmente
a mano en el Taller de María, en un clima de oración, donde se ofreció el rezo
del Rosario continuado durante las horas de trabajo, que sumaron un total de 78
Rosarios por la Policía.
En la descripción, sus
autoras expresan que “el patrón del bordado lleva plasmado las 16 jinetas que
representan las diferentes jerarquías de la institución, los escudos de la Nación
y la Provincia y el logo de la Policía de Catamarca. El vestido lleva el logo de los 200 años, la
jineta del comisario general de la policía, la gorra del policía y dos figuras
representativas del agente femenino y masculino, y todo el bordado en general
está armonizado con hermosos arabescos”.
Los materiales usados son hilos
dorados, cinta lurex, cristales facetados y un galón azul y dorado donado por
una familia de Estados Unidos en acción de gracias por la curación de una niña.
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca / Twitter @DiocesisCat