Este lunes 6 de enero, partió a la Casa del Padre, el diácono permanente Horacio Alejandro Víctor Machado Uzín, llamado cariñosamente “Lacho”.
Sus restos son velados en la Sala
B ubicada en avenida Belgrano y pasaje Madueño de la ciudad capital, y el
sepelio de sus restos mortales será a las 17.00 en el cementerio parque Valle
de Paz.
Machado tenía 76 años de edad,
habiendo nacido el 26 de marzo de 1948 en Chumbicha, departamento Capayán; y 25
años de ordenación diaconal, habiendo sido ordenado el 9 de marzo de 1999.
Formó parte de la Escuela de Ministerios
Laicales de la Diócesis de Catamarca, donde recibió los ministerios del Lectorado
y el Acolitado y luego el Diaconado Permanente, que puede ser conferido a los
laicos casados.
Contrajo matrimonio con Rosa del
Valle Aráoz, era padre de siete hijos y abuelo de varios nietos.
En el ejercicio de su
ministerio diaconal estaba abocado a la Celebración de la Palabra, la
administración del Sacramento del Bautismo, las bendiciones, el rezo de responsos
y el acompañamiento a los familiares y amigos de personas fallecidas. Lo hacía
con compromiso y vocación de servicio.
Era maestro normal y nacional,
y se desempeñó en el Instituto de Cultura Popular (Incupo).
Fue un hombre comprometido con
la realidad social, fundó la Asociación Bienaventurados los Pobres (Be.Pe.), cuyos
miembros lo despidieron a través de las redes sociales expresando: “Nos queda
el agradecimiento y reconocimiento por su trabajo motivador, por su compromiso
con ‘los más pobres entre los pobres’, por su palabra creyente de que es
posible y urgente construir un mundo más justo”. También destacan el impulso
que dio a “los encuentros de animadores, los sindicatos de empleadas domésticas
y de peones rurales, los desafíos ante las injusticias, el cuidado de nuestro
territorio. Gracias por todo lo que nos queda, por los aprendizajes, el afecto
y la ternura”.
Condolencias
del Obispo y el Clero
“Felices
los que mueren en el Señor porque sus obras los acompañan”, Apoc. 14, 13.
El obispo diocesano, Mons.
Luis Urbanč, y el Clero de Catamarca expresan sus condolencias por la partida a
la Casa del Padre del diácono permanente Horacio Machado.
Agradecen su servicio pastoral
a la Diócesis de Catamarca por más de dos décadas a través del ministerio del
Diaconado Permanente; elevan plegarias por el eterno descanso de su alma y
acompañan con la oración a su familia y amigos en este momento de dolor, con la
esperanza puesta en Jesús Resucitado y el amor de Nuestra Madre del Valle.
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca / @DiocesisCat