El domingo 18 de agosto se desarrolló la segunda jornada del IV Congreso
Misionero Nacional, que reúne a más de mil participantes de Argentina y varios países
de América y Europa, en el Predio Ferial Catamarca.
Cuando el sol comenzaba a
aparecer detrás de las montañas que rodean el Valle catamarqueño, comenzaron a
arribar al lugar del encuentro los visitantes de las diferentes parroquias de
Capital, acompañados por jóvenes servidores
Anoche, cada congresista
tuvo la oportunidad de vivir la Santa Misa con la familia que los hospeda y después
de compartir la cena con la comunidad parroquial, que de esta manera les dio la
bienvenida.
Luego de la animación y el
desayuno se vivió un intenso momento de oración con la Adoración eucarística, y
minutos después tuvo lugar la primera ponencia del día sobre “Pluralidad,
interculturalidad y secularismo”, a cargo del Pbro. Oscar Martínez, de
Venezuela, integrante de la comisión organizadora del Congreso Latinoamericano
de Misioneros, que tendrá lugar este año en ese país. El expositor planteó que
una condición principal para el misionero de nuestro tiempo debe ser el
conocimiento del mundo en sus justas coordenadas y en las históricas, porque este
mismo conocimiento les ayudará a hacer presente la Palabra del Señor en este
mundo.
Mons.
Mario Cargnello, a los jóvenes: “No aflojen”
Durante la jornada dominical
se hizo presente Mons. Mario Antonio Cargnello, Arzobispo de Salta y miembro de
la Comisión Ejecutiva del Episcopado Argentino (CEA), quien fue recibido con un
fuerte y caluroso aplauso por los asistentes al Congreso, en especial por los catamarqueños.
El prelado expresó su
alegría al verlos reunidos aquí, en esta hora especial para la misión, como
fruto de un camino que busca renovar la Iglesia de América y “explotó en
Aparecida”, dijo. Luego expresó entusiasmado: “Si creíamos, si yo creí que lo
de Aparecida quedaba en una formulación de la dimensión misionera y la
conversión pastoral que supone el hecho de que Dios lo haya llevado de los
pelos a Francisco para ponerlo donde lo puso, nos dice Aparecida va en serio”.
Luego añadió que esto implica “el verdadero compromiso” para la Iglesia de
América.
También alentó especialmente
a los jóvenes, “que son los que mueven las Diócesis en actitud misionera”, y
les repitió con cariño de Pastor: “No aflojen, no dejen de hacernos lío, que
para eso es nuestro compromiso”.
Mons.
Mariano Moreno García: “‘Hagan lío’ constructivo”
Por su parte, el Obispo Prelado
de Cafayate, Mons. Fray Mariano A. Moreno García, quien se encuentra reunido
los mismos días en Tucumán en el encuentro de formadores para catequistas del
NOA, hizo llegar su saludo y bendición a los misioneros, deseando “¡que tengan
un trabajo lleno de conquistas para COMINA 4!”.
Asimismo, en su carta
expresa: “Me uno a las inquietudes del sector ‘más pequeño’, la Infancia y
Adolescencia Misionera, en el encuentro que se lleva a cabo en Catamarca. Quiero
hacerme presente con estas letras, a fin de compartir su trabajo y las inquietudes
e ilusiones que le dan sentido. Mi felicitación llena de ilusión y de sentido
de seguir creciendo bajos los estímulos que nos presenta nuestro Papa
Francisco: ‘Hagan lío’ constructivo y lleno de ilusión mirando hacia adelante y
en un clima de permanente encuentro con Cristo”.
La jornada se completó con
la procesión desde el Predio Ferial Catamarca hasta el Santuario y Catedral de
Nuestra Señora del Valle, donde se celebró la Santa Misa en el Paseo de la Fe y
se realizó el acto cultural.
Programa
para el lunes 19
8.00- Salida desde las
parroquias al Predio Ferial Catamarca.
8.30- Concentración.
Animación.
9.00- Adoración al
Santísimo.
9.30- Conclusiones del
Co.Mi.Na. IV. Presentación del CAM IV - COMLA IX Maracaibo, Venezuela 2013.
10.30- Misa y envío
misionero Ad Gentes. Palabras de despedida y agradecimientos.
Testimonios
de los Obispos
Mons. José Slaby, Obispo de
Esquel:
“Este
Congreso es algo maravilloso”
Seis son los Obispos que
participan del Congreso con sede en nuestra ciudad llegaron con muchas
expectativas y el entusiasmo de compartir. Uno de ellos es Mons. José Slaby,
Obispo Prelado de Esquel, quien volvió a nuestra diócesis después de diez años
y confesó sentirse muy alegre por retornar y poder compartir este acontecimiento.
El prelado de origen polaco manifestó en primer término que ve “un crecimiento
en la fe muy lindo”. Y agregó: “Tengo la gran felicidad de encontrarme con la
gente que tiene el mismo espíritu y entusiasmo que tuve yo como misionero. A mí
me parece que este Congreso es algo maravilloso”. Consultado sobre los desafíos
indicó: “Creo que toda esta gran familia misionera está llamada, como dijo el
Papa Francisco, a salir y dar testimonio a sus hermanos para que éstos conozcan
a Cristo, conozcan a Dios y abracen la fe”. Sobre las palabras del Papa en el
mensaje que dirigió especialmente a los congresistas, el prelado precisó que
“siempre para seguir a Cristo hay que tener coraje, porque su amor es exigente
y por lo tanto hay que dar todo, aunque este mundo nos muestre lo contrario.
Hay que estar preparados para todo. Y como dijeron los laicos, no hay que
esperar la cosecha sino que hay que sembrar”. Agradeció las muestras de afecto
y destacó lo linda que encontró a nuestra provincia.
Mons. Juan Horacio Suárez, Obispo
de Gregorio de Laferrère
“Predicamos
un mensaje que no es nuestro”
En tanto, Mons. Juan Horacio
Suárez, Obispo de Gregorio de Laferrère, quien anoche presidió la celebración
eucarística en la Parroquia Santa Rosa de Lima, destacó el afecto y
colaboración para poder concretar el Congreso, y adelantó que “ciertamente dará
muchos frutos para la Argentina y en especial para la sede”. Recordó que como
Iglesia estamos viviendo el Año de la Fe y que en ese contexto debemos
cuestionarnos cómo anda nuestra vida cristiana. Consultado sobre el ser
misionero, preciso que “uno piensa que la Iglesia en esencia es misionera y
debe predicar el Evangelio a los hombres. Y esto no es cuestión que yo me
prepare para ser misionero sino que es cuestión de todo bautizado”. También expresó:
“Lo que si hay que tener conciencia que predicamos un mensaje que no es
nuestro. Una Palabra que da vida, porque no importa quién habla o quién deja de
hablar, sino que somos un instrumento que va a sondear el corazón del hombre”.
Destacó que los congresos misioneros proponen cada vez que se realizan, una “Iglesia
en una tonalidad de mayor exigencia para llevar el mensaje evangélico a todos
los hombres”.
Fuerte
presencia de religiosas
Las religiosas están
presentes en el IV Congreso Misionero Nacional, y tienen una activa
participación en los foros. La Hna. Marta, de la Congregación Misionera
Diocesana de María Madre de la Iglesia, de la Diócesis de San Isidro, manifestó
su alegría de estar en Catamarca, “porque le tengo mucho cariño a la Virgen del
Valle y ya la visité anteriormente”. En cuanto a las expectativas dijo que la
prioridad es compartir la experiencia de fe. Y en cuanto a los desafíos afirmó:
“Me parece que lo primero es dejar encendernos el corazón por Jesús y por el
Espíritu Santo y luego todo esto llevarlo a nuestras iglesias diocesanas y
desde allí trabajar la comunión”.
La Hna. María, de la Congregación
Terciarias Misioneras Franciscanas, de la Diócesis de Loma de Zamora indicó que
lo importante es poder “reflexionar juntos el caminar nuestro como Iglesia
misionera. Creo que vamos a tener un desafío muy grande, porque ya en el primer
día fue mirar nuestra realidad como Iglesia y también viendo las cosas en las
que tenemos que ir creciendo. Al final de este Congreso nos vamos a encontrar
con muchas cosas por hacer, pero con la fuerza suficiente que estas
experiencias nos dan para poder concretar todo con la ayuda de Dios”.
La
voz de los laicos
Pablo Isla es un joven de la
Diócesis de San Luis, que participa por primera vez de un congreso nacional.
Confesó que está muy feliz y expectante por esta experiencia. “Espero cargarme
las pilas para poder llevar a Jesús a mis ambientes en mi diócesis”, dijo.
Esther pertenece a la Diócesis
de Quilmes y llegó al Congreso “con gran entusiasmo y buscando algo que nos
haga cambiar para bien nuestra misión y nos haga hacer muchas cosas más”. Contó
que en su diócesis, Mons. Novak fue un gran obispo y misionero, quien les
enseñó mucho. Por lo tanto, dijo estar preparada para hacer caso a las palabras
del Papa Francisco sobre ser “corajudos”. “Nosotros no tenemos miedo. Somos de
salir adelante. Lo tenemos asumido”, apuntó.
Raúl, de la Diócesis de San
Isidro, llegó a Catamarca junto con su familia misionera. Lo acompañan su
esposa Nancy, sus hijos Daiana, de 20, María, de 17, Eilen, de 7, y Salvador,
de 1 año y medio. Calificó el Congreso de “espectacular”, y comentó sentirse
conmovido por los testimonios de las familias misioneras con experiencia en la
lejana Angola. “Escuchamos el testimonio de una de las familias y nos dejó con
la pelota picando. Lo vamos a discernir en nuestro corazón para ver cómo
continuamos y cómo llevamos este mensaje”.