El pasado sábado, el patio
techado del Colegio del Carmen y San José albergó a los 260 jóvenes que se
preparan para brindar su servicio a los hermanos que llegarán desde distintas
regiones del país, para participar del IV Congreso Misionero Nacional, que
tendrá lugar el 17, 18 y 19 de agosto, en el Predio Ferial Catamarca, bajo el
lema “Argentina Misionera, comparte tu fe”.
Los chicos pertenecen a
colegios confesionales y estatales secundarios y también universitarios, y se
mostraron muy dispuestos a vivir esta experiencia de servicio desde la Iglesia.
La jornada dio inicio con la
animación y tras la presentación del Congreso, los asistentes participaron de
la adoración del Santísimo Sacramento y confesiones, a cargo del Padre Carlos
Robledo, responsable de la Pastoral Misionera en la Diócesis de Catamarca.
Luego de compartir el
almuerzo, trabajaron en la diagramación y distribución de tareas que demandará
esta convocatoria, que reunirá a más de 800 congresistas de todo el país,
incluyendo obispos, sacerdotes, religiosos y laicos misioneros, en algunos
casos familias completas.
La labor de los servidores
comenzará el jueves 15, con el acondicionamiento de las instalaciones donde se
desarrollará el evento, y continuará el viernes con el recibimiento de las
delegaciones que comenzarán a llegar a nuestra ciudad.
Para ejecutar las tareas, se
distribuirán en grupos de 10 a 12 chicos en las parroquias que alberguen a los visitantes,
a quienes acompañarán en su trasladado a los lugares de
alojamiento y al predio
ferial, donde se desarrollará el Congreso.
El coordinador general
Adrián Domínguez comentó que “los chicos están muy entusiasmados y tienen mucha
expectativa, sobre todo aquellos que realizarán este servicio por primera vez”.
Asimismo, explicó que “la convocatoria fue en general, tanto para los jóvenes
que integran grupos eclesiales, como también para aquellos que no son muy
asiduos a la Iglesia”, por lo que consideró una buena oportunidad para la
evangelización. De hecho, la preparación de los chicos no sólo se reduce al
aspecto organizativo sino también espiritual.