El Papa Francisco canonizará al salesiano argentino Artémides Zatti
En el consistorio realizado el sábado 27 de agosto en Roma, en donde el Sumo Pontífice nombró a los nuevos cardenales, dio a conocer también la fecha de canonización de dos nuevos santos: Juan Bautista Scalabrini y Artémides Zatti, el religioso salesiano que llevó adelante toda su obra personal, profesional y pastoral en territorio argentino.
Dicha celebración de canonización será en Roma el 9 de octubre por la mañana (hora italiana; después del mediodía en Argentina) y será presidida por el Papa Francisco. De esta manera, Artémides Zatti será un nuevo santo que se sumará a la lista de los santos argentinos.
El pasado 9 de abril, el Vaticano dio a conocer que el Papa Francisco había autorizado a la Congregación para la Causa de los Santos a promulgar el decreto que reconocía el milagro atribuido a la intercesión del beato Artémides Zatti. Esto significaba que Zatti iba a ser proclamado santo.
En esta oportunidad el Rector Mayor de los Salesianos, Don Ángel Fernández Artime, expresó: “Estamos profundamente agradecidos a Dios y al Santo Padre Francisco. En la Familia Salesiana, en la Iglesia argentina, en particular la diócesis de Viedma, en Italia, en Boretto, su pueblo natal, se respira hoy un clima de gran entusiasmo”.
¿Quién es Artémides Zatti?
Artémides Zatti nació en
Boretto, al norte de Italia, el 12 de octubre de 1880 en el seno de una
numerosa familia campesina. Luis y Albina Vecchi eran sus padres. Como muchos
italianos de esa época, la familia Zatti quiso evitar la creciente desocupación
europea. Por eso, viajaron a la Argentina en 1897 y se instalaron en Bahía
Blanca, lugar donde vivía un tío desde hacía un tiempo.
El 18 de febrero de 1911
Artémides Zatti hizo su profesión religiosa como Salesiano Coadjutor. Fue un
enfermero y religioso salesiano, que durante cincuenta años se dedicó a la
atención de los pobres y enfermos de Viedma, Río Negro. Allí dirigió elhospital
“San José”, en la Patagonia argentina.
Zatti, nunca dejó de moverse
en bicicleta, visitando a los enfermos más allá de la distancia o del viento y
frío patagónico. En su hospital tenían privilegios los pobres, que recibían
atención gratuita, y los enfermos que no eran queridos en otros lugares.
En 1914 recibió la
ciudadanía argentina. Durante toda su vida estudió y se formó en el ámbito de
la salud, recibiendo en 1948, a los 67 años, su matrícula de “Enfermero” en la
Universidad de La Plata.
Años más tarde, el 19 de
julio de 1950, al caerse accidentalmente de una escalera se le empezaron a
manifestar los síntomas de un cáncer. A pesar de esto, continuó con el cuidado
de los enfermos más pobres hasta que su enfermedad lo incapacitó. Luego de 48
años de trabajo en el Hospital San José y con 40 años de Salesiano de Don
Bosco, falleció el 15 de marzo de 1951 a los 70 años de edad. Sus restos
descansan hoy en la parroquia San Juan Bosco de la ciudad de Viedma.
El 14 de abril de 2002, el
Papa Juan Pablo II lo proclamó beato de la Iglesia Católica en una celebración
en la Plaza de San Pedro de la ciudad del Vaticano.