Con una Misa presidida por el obispo diocesano, Mons. Luis Urbanč, durante la noche del lunes 13 de marzo, se celebró el 10° aniversario de la elección del Papa Francisco, que coincidió con la asunción del padre Dardo Olivera como párroco de San José Obrero, en el barrio La Tablada, ciudad capital. Concelebraron esta Eucaristía numerosos sacerdotes del clero catamarqueño, muchos de ellos provenientes del interior diocesano.
El templo parroquial fue
colmado por fieles de la comunidad anfitriona y otras donde el padre Dardo
brindó su servicio sacerdotal, particularmente de la parroquia Santa Ana y San
Joaquín de Miraflores, departamento Capayán, su destino anterior. También participaron
de esta celebración representantes del Servicio Penitenciario Provincial, donde
el presbítero es capellán y responsable de la Pastoral Carcelaria.
En el inicio de la ceremonia
litúrgica, se escucharon las palabras de bienvenida a cargo de Olga Tapia, quien
expresó el deseo de la comunidad de “caminar unidos, sinodalmente, junto a
nuestro nuevo pastor”. Resaltó “el servicio incansable del padre Carlos Figueroa,
y en esta última etapa de su pastoreo a la ayuda incondicional del padre Juan
Manuel”. Recordó al padre Daniel Zelarayán y a todos los párrocos, a quienes “homenajeamos
poniendo sus nombres a las aulas de catequesis”, que fueron bendecidas antes de
la Misa.
Luego de la lectura del
decreto de designación del nuevo párroco, el Obispo bendijo el agua con la que
el padre Olivera roció a la asamblea.
En el momento de la Liturgia
de la Palabra, recibió el libro de la Palabra de Dios y proclamó el Santo
Evangelio.
En su homilía, Mons. Urbanč destacó
las intenciones especiales de esta Eucaristía: “Estamos ofreciendo como
diócesis esta Misa de acción de gracias por los diez años del Pontificado del Papa
Francisco. También en este día estaba previsto que asumiera como párroco de San
José Obrero, el padre Dardo Olivera. Así que de corazón le pidamos con mucha fe
al Señor por estas dos intenciones”.
Además, invitó a la Santa
Misa que presidirá el 19 de marzo a las 21.00 en la Catedral, “pidiendo también
por el Santo Padre, porque es el día en que asume como Obispo de Roma y a su
vez es el Papa. Es el día de San José, así que los que puedan participar ese
día, bienvenido sea”, manifestó.
Más adelante agradeció “al
padre Carlos el servicio que ha prestado a lo largo de estos seis años con muchas
ganas y creatividad en medio de ustedes”, como también “a ustedes, que han sido
estrechos colaboradores en esta tarea, sobre todo a las personas que han pasado
por la Secretaría”, dijo, a la vez que resaltó “la importante tarea que
realizaron durante la pandemia”.
Comentó que “antes de la Misa
hemos bendecido la puesta en valor de las aulas de la catequesis. Felicitaciones
por esta tarea. Todo esto es la riqueza que tiene esta parroquia, que al padre
Dardo le tocará animar con la Catequesis, Cáritas y otras instituciones, y que
este año va a cumplir 60 años de existencia”.
Luego de reflexionar sobre
las lecturas bíblicas del día, se dirigió a la comunidad para expresar que “el
padre Dardo viene a entregar su vida a ustedes, va a empezar a caminar con
ustedes para llevarlos a Dios, para animarlos a que vivan en serio la fe. Va a
ayudarlos a comprender, a ser solidarios, a vivir los sacramentos, sobre todo
la Eucaristía, y a sacarnos esa lepra que es el pecado”.
Invitó a brindarle nuestro
homenaje al Papa Francisco, “esforzándonos por ser buenos cristianos,
solidarios y estar atentos a las necesidades del hermano”, señaló.
Concluida la predicación, el
padre Dardo Olivera realizó el juramento de fidelidad, la profesión de fe y la
renovación de las promesas sacerdotales delante del Obispo y de la asamblea.
Asimismo, recibió los Óleos
Sagrados con los que celebrará los sacramentos; y el Cáliz, la Patena y las
vinajeras, para la celebración de la Sagrada Eucaristía.
Después de la Comunión, el Obispo
entregó al flamante párroco la llave del Sagrario para la reserva de Jesús
Sacramentado.
Antes de la bendición final,
el padre Dardo expresó su gratitud a Dios por su vida y su vocación sacerdotal,
al Obispo por seguir confiando en él, a sus hermanos sacerdotes que lo
acompañaron y a las comunidades parroquiales que pastoreó, especialmente a la
última del departamento Capayán. También agradeció a los miembros de Cenáculo y
del Servicio Penitenciario por acompañarlo.
El nuevo párroco afirmó: “Comienzo
aquí una tarea en esta etapa sinodal y vengo a caminar con ustedes”.
Al finalizar la Santa Misa, recibió
el cariño de los fieles que le dieron una calurosa bienvenida.
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca