La parroquia Nuestra Señora del Valle tiene nuevo párroco
El sábado 18 de marzo, el obispo diocesano, Mons. Luis
Urbanč, puso en funciones al nuevo párroco de la parroquia Nuestra Señora del
Valle, con sede en Icaño, departamento La Paz, durante la Santa Misa que
presidió en el templo parroquial. Se trata del padre Esteban Chaile, quien
venía prestando su servicio pastoral en la parroquia Inmaculada Concepción de Ancasti.
La Eucaristía fue concelebrada por los sacerdotes del
Decanato Este, Facundo Brizuela, párroco de Santa Rosa de Lima (Santa Rosa);
Carlos Rodríguez, párroco de la Inmaculada Concepción (El Alto); Domingo
Chaves, párroco San Roque (Recreo) y Juan Marcos Bellomo, nuevo administrador
parroquial de la Inmaculada Concepción (Ancasti).
Participaron de la ceremonia litúrgica autoridades
municipales encabezadas por el intendente Franco Carletta, el presidente del
Concejo Deliberante Ariel Alderete, la Jueza Paz Ana Belén Saavedra Montoya,
entre otras.
En la ocasión se dio lectura al decreto de designación
del nuevo párroco, y seguidamente, el Obispo bendijo el agua con la que el
padre Chaile roció a la asamblea.
En el momento de la Liturgia de la Palabra, el
sacerdote recibió el Evangeliario para la proclamación de la Palabra de Dios.
En su homilía, el Obispo dijo que “en este cuarto este
domingo de Cuaresma, es providencial el texto del ciego de nacimiento, a quien Jesús
además de regalarle la vista le regala la fe”. En este sentido, afirmó que “el
sacerdote nos va a ayudar a conocer y profundizar la fe, para que creamos, no
para que seamos meros practicantes”, porque “ser creyente es creerle a Jesús, lo
que él me dice”.
Más adelante señaló que “como sacerdotes necesitamos mucho
de esa luz, tenemos que estar siempre con Jesús para que nos ilumine, para que
seamos fieles a su mensaje, para que tengamos sus mismos sentimientos, para que
tengamos la paciencia, la misericordia de Jesús y, sobre todo, hambre de ganar
a la gente para la verdadera libertad, para que vean la luz, para que sean
felices”.
“Por eso recen mucho para que nosotros, los sacerdotes,
seamos luz para ustedes y no una piedra de tropiezo”, manifestó, apuntando que “ahora
el padre Esteban se pone a caminar con ustedes, cuídenlo, ayúdenlo para que
pueda ser un santo sacerdote”.
También expresó que “acá tienen a un gran protector en
el Cielo, que es Fray Mamerto Esquiú, quien entregó su vida allá en El Suncho.
Ustedes tienen que estar muy embebidos de su espiritualidad, de su ejemplo en el
seguimiento de Jesucristo. Él fue un verdadero discípulo misionero de Jesús, no
buscó las honras humanas, buscó agradar a Dios con su conducta y servir a la gente
que Dios le ponía en el camino. Que también cultiven mucho la figura de Fray Mamerto
acá, en el norte del departamento La Paz”, porque “es un gran regalo para la Iglesia”,
aseveró.
Finalmente, pidió al Beato Esquiú “por el padre Esteban,
para que esta tarea que comienza de caminar sinodalmente con ustedes la sepa
llevar con mucha alegría en su corazón. Y que ustedes también puedan experimentar
la alegría de ser amados por Dios y ser, como dice el papa Francisco, ‘misericordiados’
por Dios a través del ministerio del padre Esteban”.
Continuando con la ceremonia, el padre Chaile realizó
el juramento de fidelidad, la profesión de fe y la renovación de las promesas
sacerdotales ante el pastor diocesano y los fieles presentes.
También recibió los Óleos Sagrados para la administración
de los sacramentos; y el Cáliz, la Patena y las vinajeras, para la celebración
de la Sagrada Eucaristía.
Luego de la Comunión, recibió la llave del Sagrario para
la reserva del Santísimo Sacramento.
Tras la bendición final, los fieles saludaron al
flamante párroco y luego compartieron un ágape fraterno.
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca