La Gruta de la Virgen del Valle será declarada como Santuario Diocesano
En el marco de las Fiestas
en honor de la Pura y Limpia Concepción del Valle, y en particular de las
celebraciones que se realizan en la Gruta de Choya, el sábado próximo, 2 de
diciembre, a las 19.00 el Obispo Diocesano Mons. Luis Urbanc declarará oficialmente
como Santuario Diocesano a este histórico lugar sagrado, donde fue encontrada
hace más de 400 años la venerada imagen de la Madre Morena. Esta Gruta es un
punto de referencia válido para definir la identidad cultural de nuestro
pueblo. Aquí se da una síntesis armoniosa entre naturaleza y gracia, piedad y
arte, que permite contemplar la belleza de Dios y la protección de su Madre
Santísima.
“El regalo de esta Novena en
honor de Nuestra Madre del Valle es que la Gruta va a recibir el reconocimiento
oficial de parte de la autoridad eclesiástica. Ese lugar sagrado, histórico,
será declarado Santuario Diocesano. No es que no lo sea ya, porque un santuario
es un lugar, un punto de llegada, a donde los peregrinos acuden. Eso lo hace
santuario. Lo hacen los fieles, lo hacen las peregrinaciones. Lo que hará el
Obispo ahora es un reconocimiento; que este lugar es un Santuario, un solar
abierto al que llegan los hijos de la Virgen para recibir Gracias y bendiciones
desde hace siglos. Es un reconocimiento para una realidad espiritual donde se
vivencian Gracias especiales, donde Dios por la intercesión de la Virgen, obra
y obra mucho. Nosotros somos testigos de eso. Es un reconocimiento a esta Gruta
de la Virgen que es como un manantial de gracia. Y monseñor Luis ha decidido
este año que aquí haya una atención pastoral permanente y por eso nombró a un
sacerdote. Entonces ya tenemos celebraciones diarias de la Santa Misa, se
brinda el Sacramento de la Reconciliación a los feligreses lo piden,
bendiciones, porque la gente viene con muchos objetos religiosos…”, informó el
padre Santiago Granillo, quien fue nombrado por Mons. Urbanč para la atención
pastoral permanente en la Gruta.
Este Santuario es un lugar
histórico y de gran significado no sólo para los catamarqueños, sino para los
devotos de la Madre del Valle que continuamente llegan del Noroeste y de todo
el país para darle gracias, pedirle favores o alabar las maravillas que Dios
obra por su intercesión.
En abril de este año fue
totalmente remodelado y se abrieron nuevos espacios para la oración, la
meditación y el encuentro fraterno. Porque es un lugar de evangelización, que
promueve la caridad y nos identifica culturalmente. Es el espacio donde las
relaciones entre Liturgia y piedad popular son más frecuentes y evidentes. Es
un bien cultural porque en él se dan cita y se presentan, como resumidas en una
síntesis, numerosas manifestaciones de la cultura: testimonios históricos y
artísticos, formas de expresión lingüística y literaria, expresiones musicales
típicas.
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca / @DiocesisCat