«Ha brillado una luz»
En la jornada del sábado 21 de
diciembre, tanto en la sede parroquial como en otras comunidades de la
parroquia Santa y San Joaquín, con sede en Miraflores, departamento Capayán, se
realizó la caracterización del Pesebre Viviente, que nos devuelve la luz de
esperanza en Aquel recién nacido, que nos enseña a ser misericordiosos como su
Padre.
En torno a este misterio, el
padre Eduardo Navarro, párroco del lugar reflexionó: “¿Cómo invitarnos a
disponer nuestro corazón para celebrar la Navidad? Las Sagradas Escrituras, en
muchos de sus libros, utilizan expresiones de la vida cotidiana de su época, y
le dan un profundo sentido que atraviesa la historia, llegando a nosotros con
su vigor y actualidad, permitiéndonos imaginar y situarnos en esos momentos tan
importantes a los que se refieren, especialmente la Navidad. ¿Cómo habrá sido
aquella noche en la que nació Jesús? Un texto del libro de la Sabiduría utiliza
expresiones muy significativas, por su sencillez y cotidianeidad, así como su
sentido pleno y profundo: «Cuando un silencio apacible envolvía todas las
cosas, y la noche había llegado a la mitad de su rápida carrera, tu Palabra
omnipotente se lanzó desde el cielo, desde el trono real, como un guerrero
implacable, en medio del país condenado al exterminio» (18, 14-15)”.
Finalmente, el sacerdote
agradeció “a todos los agentes de pastoral y demás personas que se sumaron a
llevar a cabo tan grande acto de piedad y fe, convocando a todas las familias y
vecinos de cada comunidad. Dios los bendiga por su entrega y servicio generoso”,
expresó.
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca / @DiocesisCat