DECLARACIÓN DE COLEGIOS CATÓLICOS
PÚBLICOS DE GESTIÓN PRIVADA:
APORTES Y FUNDAMENTOS DE LA
EDUCACIÓN CATÓLICA EN CATAMARCA.
Jesucristo Maestro, Señor de la
Historia, contigo Educamos para dar
Vida y Esperanza
“Yo Soy el Camino, la Verdad y la
Vida” (Juan 14, 6)
La escuela católica surgió bajo
el contexto de ayudar, nunca de imponerse, nunca de imponer una ideología o de
manipular conciencias, o de querer cambiar aspectos culturales de la raíz más
profunda de un pueblo. La Iglesia para educar, aprende de Jesucristo, que para
hacerse uno con nosotros se encarnó en las realidades de la humanidad. Es por
ello que cada escuela responde en su proyecto a las necesidades del lugar donde
surgió para ayudar a mirar con esperanza la posibilidad de formarse como hombres
y mujeres dispuestos a ser colaboradores en la transformación de una sociedad
más justa y fraterna.
Así nos enseña el documento sobre
la educación católica: “Todos los hombres, de cualquier raza, condición y edad,
en cuanto participantes de la dignidad de la persona, tienen el derecho
inalienable de una educación, que responda al propio fin, al propio carácter;
al diferente sexo, y que sea conforme a la cultura y a las tradiciones patrias,
y, al mismo tiempo, esté abierta a las relaciones fraternas con otros pueblos a
fin de fomentar en la tierra la verdadera unidad y la paz. Mas la verdadera
educación se propone la formación de la persona humana en orden a su fin último
y al bien de las variadas sociedades, de las que el hombre es miembro y de
cuyas responsabilidades deberá tomar parte una vez llegado a la madurez” (GE n°
1).
Nuestras escuelas son
supervisadas y controladas por el Estado en lo pedagógico y económico,
respondiendo a las exigencias propias, como parte de la educación pública de
gestión privada, siendo un derecho inherente e indelegable del Estado como
estipula la Ley Nacional de Educación; lo que nos permite realizar aportes
significativos a la comunidad educativa en particular y a la sociedad en
general de nuestra querida Catamarca, permitiéndonos compartir la enorme tarea
de educar. De esta manera pueden generarse múltiples y variados programas para
enfrentar los desafíos educativos. Esta variedad de enfoques supone una riqueza
cultural y humana para toda la comunidad, siendo síntoma y requisito de madurez
democrática, porque garantiza la pluralidad ideológica e impide la cristalización
de un pensamiento único, posibilitando a los padres acceder a un proyecto
educativo que responda a sus principios.
¿Cuál es la falta que estamos
cometiendo como educadores? ¿Qué es lo que molesta en algunos sectores de la
sociedad? ¿No sería mejor preguntarse y preguntarnos, qué más podemos hacer o
aportar, para construir cada vez más plural y democrática?
En un tiempo donde se habla de inclusión,
de justicia social, de respeto, sigue también la amenaza de excluir, someter,
ningunear, descarta a todo aquello que siga molestando a los poderes
sociopolíticos y económicos; de ahí surgen más interrogantes: ¿En qué te
molesta Jesucristo? ¿En qué te molesta que sigan surgiendo hombres y mujeres
que hacen vivir a los demás en la justicia y el amor?
Somos parte de éste pueblo
catamarqueño, y tenemos presencia en este suelo Argentino desde hace más de 400
años, junto a nuestra Morenita del Valle. Educamos al 20% de la sociedad. Somos
parte del alma criolla que contemplo, madres y padres que han dado el bautismo
a sus hijos; somos el maestro que asume a los hijos de esta tierra y los educa
en valores; somos misioneros que hemos asumido el reto de dar la vida por el prójimo;
somos trabajadores de a pie que asumieron al igual que nuestro fundador:
Jesucristo, el hacernos cargo del pobre como del rico para sanear las
necesidades básicas. Damos pan al hambriento, vestimos al desnudo, ayudamos a
los que caen víctimas de las adicciones, cuidamos de los enfermos, educamos a
los que quieren formarse, hemos formado a nuestros héroes y nuestros santos. En
nuestras familias argentinas todos conocen lo que hacemos. Trabajamos para una
sociedad, que respete la diversidad, más justa y más fraterna: sin grietas.
Santa María, Catamarca,
13/11/2019
Fue dada, en el marco de la reunión mensual de la Vicaría Episcopal de Educación, realizada en el colegio San Agustín, de Santa María, Catamarca.