* MISA
EN LA GRUTA DE CHOYA Y REGRESO AL SANTUARIO
Mons.
Urbanc: “La Virgen ‘Morenita’ ha puesto su corazón en
nuestra
historia y ha contribuido a configurar nuestra identidad”
Durante la mañana del
viernes 29 de noviembre, luego de su arribo a la Gruta de Choya, en caravana, la
Virgen del Valle recibió la veneración de cientos de devotos y peregrinos, que
incesantemente desfilaron frente a la Imagen cuatro veces centenaria hasta horas
de la tarde.
Pasadas las 18.30, se
celebró la Santa Misa, que dio inicio con la colocación de la Sagrada Imagen en
la urna preparada para la caravana de regreso al Santuario, ante el aplauso y
la emoción de los fieles presentes.
La Eucaristía fue presidida
por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc y concelebrada por sacerdotes del
clero local y el Pbro. Rafael Navarro, de la vecina Arquidiócesis de Tucumán, quien
acompañará la labor misionera de las Hermanas del Huerto en la Gruta, durante
las fiestas marianas.
En su homilía, Mons. Urbanc
expresó: "Nos encontramos congregados en el lugar histórico donde la Madre
Celestial se ha
manifestado a nuestros antepasados y se ha comprometido a
acompañarnos en la dulce y confortadora alegría de evangelizar, de anunciar a
Jesucristo, el Salvador de la humanidad". Y agregó que para esta
celebración especial en la Gruta eligió el esquema de la Misa dedicada a la
"Bienaventurada Virgen María, causa de Nuestra Alegría".
Luego de expresar el sentido
de la fiesta en la vida del ser humano y particularmente del creyente, destacó
que "Nosotros vamos a estar de fiesta desde este 8 de diciembre hasta el 8
de diciembre del 2020, como en el 2010 por los 100 años de la Diócesis,
porque
estamos alegres, porque tenemos algo bueno que celebrar. En sí misma, la Bajada
de la Virgen se ha convertido para los catamarqueños en un acontecimiento en el
que revivimos la historia y la vida de nuestro pueblo, llena de fe y tradición
cristiana, llena de costumbres y valores culturales, llena de trabajo y
esperanza en el futuro, llena de amor a lo nuestro y de apertura al mundo. Una
historia de la que nos sentimos muy orgullosos y en la que
siempre ha estado
presente la Virgen del Valle, y de la que ella misma ha sido protagonista con
su amparo y protección. Sí, la Virgen ‘Morenita’ ha puesto su corazón en
nuestra historia y ha contribuido a configurar nuestra identidad, ella ha sido
y es bendición para todos nosotros pues, por su medio, “el Señor ha estado
grande con nosotros y estamos alegres” (Salmo 126,3). La Fiesta de “La Bajada”
es en honor de la Virgen María; ella es la causa de nuestra fiesta y de nuestra
alegría”.
Al finalizar la celebración
eucarística, se dio comienzo a la caravana de regreso a la Catedral Basílica y
Santuario Mariano, con la participación de gran cantidad de personas que
acompañaron a la Sagrada Imagen hasta el portal de ingreso, con pañuelos en
alto y lágrimas en los ojos.
A partir de este punto, una
extensa columna de vehículos se dirigió por avenida Virgen del Valle tocando
sus bocinas, mientras los vecinos esperaban el paso de la Morenita a la vera
del camino, expresando de diversas formas su amor incondicional a la Reina y
Señora de este Valle.
Luego de bordear el paseo
General Navarro, más conocido como La Alameda o Plaza de la Coronación, la
Imagen emprendió el desplazamiento por calle San Martín hasta el Paseo de la
Fe, donde fue recibida por la Banda de Música de Policía de la Provincia, ante
la algarabía de los fieles, que la siguieron en su ingreso al Santuario
Mariano, donde presidió la Misa de homenaje de los medios de comunicación a la
Madre Morenita.
· * TESTIMONIOS
DEL PASO DE LA VIRGEN DESDE LA CATEDRAL A LA GRUTA
Luego de la tradicional
Bajada de Nuestra Madre del Valle, desde el Camarín al Presbiterio, se vivió un
histórico momento cuando emprendió su camino desde la Catedral hasta la Gruta
de Choya, donde fue acompañada por una multitud de personas que con profunda
emoción elevaban su voz para se escuche el sentido mensaje de “¡Viva la Virgen…Viva
Nuestra Madre!”.
Madre
Protectora. Un nutrido grupo de atletas precedió el
camino de la Virgen y testimoniaron que “esta demostración de amor a Nuestra Morenita
es un sentimiento que los catamarqueños tenemos muy arraigado, y hoy queremos
acompañarla, a través del deporte que practicamos (el atletismo), como una
forma de agradecimiento por la protección que no da en cada competencia que
emprendemos”
“Nos
salvó la vida”. La Comunidad Cenáculo Virgen del Valle, que
desarrolla sus actividades de recuperación de personas que han caído en el
flagelo de las adicciones, fue otra de las instituciones que quisieron
acompañar el peregrinar de la Madre Protectora y su mensaje es que “nuestro
camino de Comunidad es entregarnos a la Virgen, quien nos salvó la vida, y
permitió que volviéramos a encontrar el amor de Madre”.
Por
la Patria. El Colegio Enrique Hood esperó el paso de la
Virgen, con una simpática batucada y esperanzados pedían “por la unidad de
todos los argentinos”.
Servicio.
También
se sumaron trabajadores de diversos organismos provinciales y municipales,
quienes expresaron que “nos sentimos honrados de poder servir a los hermanos
peregrinos, que llegan a pedir o agradecer a Nuestra Madre”
Luz
de esperanza. Integrantes de la Pastoral Carcelaria
acercaron los pedidos y ruegos de las personas privadas de libertad, y con
mucha emoción manifestaron que “nosotros traemos el ‘corazón’ de todas aquellas
personas que han tomado un camino equivocado en la vida, y que hoy quieren
pedirle a la Virgen del Valle, que los ayude a encontrar la luz de la
esperanza”.
También cumplieron su misión
ofreciendo agua para aplacar la sed de quienes llegaron a la Gruta acompañando
a la Madre del Valle, en una jornada de intenso calor.