Los Obispos de Argentina
dieron a conocer una carta anunciando el comienzo del Año Mariano Nacional, en
adhesión al Jubileo por los 400 años de la presencia de la Madre del Valle
entre nosotros, que iniciará el 8 de diciembre.
Compartimos su contenido:
Amados hermanos y hermanas:
Como pastores en nuestra
querida Argentina nos dirigimos a ustedes para convocarlos a vivir intensamente
esta gracia de Dios: el Año Mariano Nacional, que se extenderá desde el 8 de
Diciembre de 2019, hasta el 8 de diciembre del 2020, y que lo hemos dispuesto
para resaltar el jubileo por los 400 años del hallazgo de la sagrada imagen de
la Virgen del Valle en la provincia de Catamarca, venerada a lo largo y ancho
de la Patria.
En el transcurso del Año
Mariano tendrá lugar el recuerdo de la primera Misa celebrada en territorio
argentino hace 500 años, en la bahía de puerto San Julián, el 1 de abril. El IV
Congreso Mariano Nacional del 23 al 26 de abril, en Catamarca, y en setiembre
un congreso mariológico, también en Catamarca.
Cinco siglos, cuatro siglos…
Tan distantes y tan distintos, en paisajes y en momentos. Ambos
acontecimientos, ahora juntos, nos siguen evocando y convocando a la verdad de
lo que somos y creemos como católicos en esta amada, sufrida y esperanzada
Argentina.
El soplo del Espíritu Santo
y la Palabra de Dios en el seno de la Limpia y Pura Concepción “hicieron” el
cuerpo del Señor Jesús y “hacen” en cada Misa su cuerpo eucarístico. Ese Cuerpo
de Cristo que comemos y, por el que también somos.
Dicen que a los argentinos
nos gusta juntarnos, que arreglamos nuestras cosas sentándonos a la mesa para
charlar y compartir. Y sentimos por las madres un afecto tan grande que las
volvemos casi intocables. “Encontrarnos en lo de mamá para estar juntos en
paz”.
Será quizás por eso que los
católicos en Argentina tenemos marcada la geografía con los Santuarios
dedicados a la Virgen Madre; y marcada la historia con los Encuentros y
Congresos marianos y eucarísticos. El Año 2020 se inscribirá en esa geografía y
en esa historia.
María nos vuelve a convocar.
Es la Mujer, es la Esposa, es la Madre que, con su presencia, abraza a las
mujeres, a las esposas y a las madres en sus angustias y dolores y acoge a los
hijos del descarte, las adicciones, la soledad y la indigencia.
El Papa Francisco nos hace
sentir su cercanía por medio de la concesión de indulgencias plenarias para
todos aquellos que a lo largo del año visiten un santuario mariano o cualquier
templo dedicado a la Virgen en todas las diócesis de Argentina, cumpliendo con los
consabidos requisitos para alcanzar esta particular gracia divina.
Por eso, parafraseando el
estribillo del himno para el IV Congreso Mariano Nacional: “Hoy tus hijos del
norte y del sur, peregrinos en esta Argentina…”, los invitamos a poner la
mirada del corazón en Santa María, Madre Dios y Madre nuestra, la ‘Morenita del
Valle’, a fin de internalizar más y mejor nuestra fe y compromiso cristiano con
la Iglesia y la Patria.
Los Obispos de Argentina