Asisten
con alimentos a familias de la zona
norte como ofrenda a la Virgen
La parroquia del Espíritu
Santo, con sede en el barro Los Ceibos, lleva adelante el proyecto denominado “Olla
comunitaria parroquial”, que se realiza los sábados desde el pasado 25 de abril.
Esta obra de caridad está a
cargo de los “Cocineros de María”, un grupo de voluntarios, que motivado por el
amor a Dios y para el bien de los vecinos y familias del norte, procuran buscar
alimentos no perecederos y se reúnen a preparar el menú en la cocina parroquial.
La iniciativa surgió como
ofrenda a la Virgen en este año especial en que se celebran los 400 años de su
presencia en Catamarca,
asistiendo a sus hijos más necesitados. La primera vez que se realizó el comedor
móvil, fue el sábado 25 de abril, durante la festividad de la Virgen del Valle.
Cada sábado se elaboran unas
250 raciones de comida. Para ello, los martes y jueves, los fieles o personas
de buena voluntad, llevan a la parroquia donaciones de alimentos no perecederos,
carne o verduras, según el menú previsto para el sábado siguiente.
Ropero
comunitario
El servicio del comedor se
amplió a un
ropero comunitario, donde se reciben prendas de vestir de invierno,
limpias y en buen estado, que se las entrega a personas de distintos sectores
de la zona norte de Capital.
El párroco, Pbro. Santiago
Granillo, manifestó que “el tiempo presente nos interpela, nos cuestiona sobre
nuestra capacidad de solidaridad y generosidad, y sentimos que la Virgen nos
pide: ‘Hagan lo que Él les diga’. Y lo que su Hijo nos dice es
que hagamos obras
de misericordia. Por eso, María y la realidad nos motivan a realizar, como dice
el Papa Francisco, pequeños gestos de cercanía y compasión”.
En este sentido, agradeció “a
Dios poder hacerlo. Sin su gracia no somos nada. Animamos a que todos realicen,
no grandes cosas, sino pequeños gestos con mucha fe... el Señor hace el resto”.