Servidores del Santuario mariano peregrinaron a la Gruta de la Virgen
En la tarde del sábado 7 de
octubre, servidores del Santuario de la Virgen del Valle junto con sus familias
peregrinaron a la Gruta de Choya, para poner sus intenciones al pie de la Madre
Morena, en el marco de la preparación para las fiestas en honor de la
Inmaculada Concepción, que irán del 29 de noviembre al 8 de diciembre.
El grupo, encabezado por el
rector del Santuario y Catedral Basílica, padre Gustavo Flores, se encolumnó
detrás de la imagen peregrina de la Virgen, para iniciar la caminata desde la
plaza El Maestro en una jornada con fuerte viento. Durante el trayecto, que comprendió
unos 7 kilómetros, rezaron el Santo Rosario y cantaron, llevando las pancartas de
cada grupo de servicio y un cartel con la leyenda “Servidores del Santuario:
Caminemos juntos”, significando este tiempo sinodal que vive la Iglesia.
A su arribo, luego de una hora
y media de caminata, fueron recibidos por el padre Santiago Granillo y los servidores
de la Gruta, en un clima de fiesta.
Inmediatamente participaron de
la Santa Misa en la que se pidió por las intenciones de cada uno de los
servidores y sus familias, por el Sínodo que se realiza en Roma, por la paz en
el mundo, por el cuidado de la vida, por los jóvenes, entre otras peticiones expresadas
por los presentes.
En su homilía, el padre Gustavo
Flores destacó la importancia de estar “en este lugar donde comenzó la historia
de devoción y amor a Nuestra Madre y el origen de la fe mariana del pueblo de
Catamarca. En esta Gruta fue encontrada la Imagen, que de aquí fue llevada a la
Ermita de Valle Viejo y luego a lo que es hoy el Santuario y Catedral dedicada
a Ella”.
“Hemos venido peregrinando con
el sentido de que nuestra vida es siempre un peregrinar, vamos caminando hacia
el Cielo y la Vida Eterna”, dijo, a la vez que mencionó “también el hecho de
poder experimentar qué significa y cómo viven los peregrinos que llegan tanto a
la Gruta como al Santuario Catedral, a quienes recibimos durante las fiestas y todo
el año”.
En este sentido, afirmó que “el
peregrinar nos ayuda a ponernos en esa situación del peregrino, en el
cansancio, en el compartir el camino, y a pesar de los obstáculos seguir
caminando. Esto nos tiene que ayudar a disponernos y prepararnos mejor para el servicio,
para recibir y ayudar al peregrino, estar atento a sus necesidades, para que
pueda encontrarse con el Señor y Nuestra Madre, para que pueda tener un alivio,
un momento de paz, y renovar su fe, su vida”.
“Como servidores tenemos que
ser esa puerta, ese oído, ese corazón que le permita al peregrino y a todo el
que llega al Santuario, a encontrarse con Dios y con la Virgen, encontrar de
nuevo la esperanza y la fe”, señaló el padre Flores.
Asimismo, manifestó que “a
partir de hoy comenzamos a tener una preparación más inmediata para las fiestas
de diciembre que se nos aproximan”. Para ello pidió “luz al Espíritu Santo para
renovar nuestro servicio a los hermanos peregrinos”.
Como corolario de esta jornada
de fe mariana, los participantes compartieron un ágape fraterno a la canasta.
Fotos y videos: Facebook Prensa
Iglesia Catamarca / twitter @DiocesisCat