Tal como estaba previsto, el sábado 2 de octubre se llevó a cabo el III Encuentro Diocesano de la Pastoral de la Salud, con la participación de miembros de esa área pastoral, pertenecientes a distintas parroquias de Capital y del Interior, Capellanía del Hospital San Juan Bautista y agentes de la Salud. El mismo tuvo como escenario la cripta de la parroquia Santa Rosa de Lima, en la ciudad capital. En un clima de oración, por la mañana se concretó la apertura del encuentro, dando paso al desarrollo del tema “Psicología de voluntarios, visitadores de enfermos”, a cargo de la Lic. Leonor Corti Uriburu, del Hospital San Juan Bautista.
Luego fue el turno del Dr. Federico Javier Cafferata, Prof. de la Universidad Católica de Córdoba, quien abordó “Normas de bioseguridad”; en tanto que la Lic. Carmen Chaves y el Pbro. Julio Avalos, asesor de la Pastoral de las Adicciones, se refirieron a la temática “Iglesia y el problema de las adicciones”. También la Lic. Leonor Corti Uriburu disertó sobre “Etapas emocionales de los enfermos”; y el Dr. Federico Javier Cafferata sobre “Calidad de vida y dolor total”.
Luego del almuerzo, se dio a conocer la acción pastoral de la Unión de Enfermos y Ancianos Misioneros (UEAM) de Obras Misionales Pontificias (OMP).
Otro de los aspectos de la jornada fue la preparación del Día Nacional de Enfermo 2010, bajo el lema “Niños Sanos, Esperanza de la Patria”.
Participaron del encuentro el Pbro. José Antonio Díaz, Vicario Episcopal para la Pastoral; el Pbro. Antonio Bulacio, asesor de la Pastoral de la Salud en Catamarca; y el Pbro. Eugenio Pachado, Vicario Parroquial del Sagrado Corazón de Jesús y activo colaborador de la Pastoral de la Salud.
Como cierre de la jornada, los asistentes a la convocatoria se trasladaron en procesión hasta la Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle, donde participaron de la Misa de apertura del Octubre Misionero, desde Catamarca para todo el país.
Pronunciamiento a favor de la vida
Una de las propuestas surgida del encuentro fue el pronunciamiento que se elevará al Concejo Deliberante de la Capital y a la Municipalidad de la Capital, referido al control de todo aquello que afecta la salud física y mental de las personas. Al respecto, el documento elaborado plantea que “el tema que más nos aqueja y preocupa es el de las adicciones”, frente al cual “debemos asumir nuestra responsabilidad, comenzando por la familia, la escuela, centros vecinales, clubes, la Iglesia y por ende el Estado”.
El escrito indica que las adicciones constituyen “una amenaza constante a la vida y el desarrollo de la sociedad, causando cada vez más estragos en niños y jóvenes de muy temprana edad”, incluso “se han adueñado de vidas de familias completas”.
Asimismo, menciona otras problemáticas como “los homicidios, enfrentamientos cotidianos en la familia, entre amigos, accidentes de tránsito por consumo de alcohol, y hasta el suicidio”, considerando que “todo esto podría evitarse aplicando la difusión y la toma de conciencia de esta realidad; podríamos ir curando desde cada uno de nuestros lugares y ocupación todas estas heridas que nuestra sociedad actualmente mantiene abiertas”.
Por todo esto, piden “al Honorable Concejo Deliberante evaluar y reavivar el interés por los distintos proyectos relacionados con la defensa de la vida. Derecho tan olvidado, teniendo ustedes las facultades para aprobar y poner en funcionamiento las ordenanzas que respetan la vida”, expresa el texto.
También apela a la Municipalidad como ente de controlador, para que se lleve a cabo el cumplimiento de las normas que ayudan a preservar la vida.