Vida", para que Nuestra Madre nos ayude a ser defensores de la vida desde su concepción hasta su ocaso natural.
Luego de esta sentida manifestación de fe y
amor, los pobladores celebraron la Eucaristía en un mirador desde donde se contempla la belleza paisajística del lugar. Rogaron a la Virgen que interceda y les conceda la Gracia de volver a Dios, hacer lo que Jesús nos diga, y ser con Ella, Servidores de la Esperanza.
Al finalizar la celebración
eucarística, la comunidad se despidió de la Sagrada Imagen y la acompañaron
varios kilómetros, con el sonido de las bocinas, vivas y aplausos.
