Se realizó la Escuela de Verano de Palestra
Los días 19 y 20 de febrero, en la casa de las Hermanas
Franciscanas de San Isidro, Valle Viejo, se llevó a cabo la Escuela de Verano
del movimiento católico Palestra, con la participación de las distintas
comunidades de jóvenes y adultos de Capital, Valle Viejo y Fiambalá.
Tradicionalmente, con esta propuesta dedicada a la
formación y la planificación se da inicio a las actividades del año del
movimiento eclesial.
“La idea de esta escuelita nació ante la necesidad de
volver a encontrarnos como hermanos en la oración y espiritualidad. Estábamos
acostumbrados a muchas actividades, períodos motivadores, charlas; y de repente
dos años inactivos por la pandemia nos llevó a cierta falta de interés”, comentó
Cynthia Monje Pacheco, coordinadora. Es por ello que el lema fue “Perseverando
juntos”.
“El objetivo principal de esta escuela fue motivar a
las comunidades y a todos en general; por eso se eligieron equipos para las
diferentes áreas, que tuvieron un tiempo de preparación para orientar los temas
y actividades que se desarrollaron”, indicó la joven, agregando que “pudimos
vivir una hermosa jornada de reencuentro y reflexión”.
Los distintos momentos de formación, recreación y
espiritualidad estuvieron a cargo de miembros de Palestra, con el acompañamiento
del Secretariado Diocesano y del asesor espiritual, el padre Eugenio Pachado.
El sacerdote afirmó que “el encuentro se planteó desde
una visión introspectiva, recurriendo para ello a la metodología usada por la
Iglesia de ver la realidad, iluminarla desde la fe y proponer una actitud de
conversión y un compromiso transformador, revisarlo y celebrarlo”.
De esta manera, partiendo de la realidad de las
comunidades y del movimiento en general, se trabajó en torno al Manual de Promoción
y Perseverancia, planteando las líneas de acción para el presente año.
“La labor llevada a cabo el pasado fin de semana, con
el característico fervor palestrista y la acción del Espíritu Santo, permitieron
estrechar vínculos, reavivar el compromiso, animar el espíritu y fijar metas,
pero sobre todo redescubrir al Dios de la vida en la realidad personal y
comunitaria, animando a la perseverancia en el seguimiento de quien es el Camino,
Verdad y Vida: Nuestro Señor Jesucristo”, manifestó María Inés Nieva, asesora
del movimiento.
Las jornadas culminaron con la celebración de la Santa
Misa presidida por el padre Eugenio.
Fotos: Facebook Prensa Iglesia Catamarca