Durante la mañana de este viernes 25 de julio, fiesta del apóstol Santiago, el obispo diocesano, Mons. Luis Urbanč, celebró la acción de gracias por su cumpleaños N° 67 en el altar mayor de la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle.
La Santa Misa fue concelebrada
por el rector del Santuario de la Gruta de la Virgen del Valle, Pbro. Santiago
Granillo; el vicario de Educación, Pbro. Lucas Segura; numerosos párrocos de
Capital y del interior diocesano; el capellán del Santuario Catedral, Pbro.
Ramón Carabajal; y sacerdotes visitantes, entre ellos el Pbro. Francisco
Urbanč, de la Arquidiócesis de Tucumán, hermano del Obispo.
Participaron consagrados,
laicos de comunidades parroquiales, movimientos e instituciones y visitantes de
otras provincias, quienes acompañaron al pastor diocesano en esta acción de
gracias por el don de la vida.
En el inicio de su homilía, Mons.
Urbanč señaló que en esta Eucaristía “estamos celebrando la memoria de una de
las columnas de la Iglesia, que es Santiago, el apóstol, hermano de Juan, hijos
de Zebedeo”.
Luego de reflexionar sobre el
texto del Evangelio que “nos presenta la figura de estos dos apóstoles hermanos”,
dijo que “Santiago, al que celebramos hoy, fue el primero que bebió del cáliz
del sufrimiento”, ya que “Herodes lo manda a matar, lo hace decapitar”.
Al referirse a la tradición
apostólica de la Iglesia, afirmó que los apóstoles “son las columnas de la
Iglesia, por eso tenemos que tener un gran amor a estos apóstoles y confiarnos
a ellos”.
En otro tramo invitó a que “le
pidamos al apóstol Santiago que nosotros hoy, acá, en Catamarca, y donde
estemos, sepamos dar testimonio alegre, convencido, generoso, reconociendo
siempre que Jesús es la vida, el sentido de nuestra existencia, y que estamos confiados
en que el poder de Él va transformando el mundo y nos va transformando a
nosotros”.
“Que nuestros queridos
apóstoles, fundamentos de nuestra fe, nos ayuden a poder vivirla hoy acá, en
nuestro tiempo, con los desafíos que hay, haciendo las cosas lo mejor posible”,
rogó.
Gratitud
a Dios
Refiriéndose a su cumpleaños expresó:
“Hoy estoy dando gracias a Dios por 67 años de vida. Le agradezco al Señor por
los papás que me ha dado, por la familia en la que he crecido. Aquí me acompaña
mi hermano, quien también es sacerdote, y un hermanito en el Cielo, también
agradezco esto al Señor. Es un regalo tener papás que tienen mucha fe. Esa fe
me la han transmitido con el ejemplo, con la coherencia, con la perseverancia,
en medio de luchas, de dificultades, pero siempre puesta la mirada en el Señor.
Eso es lo que tenemos que vivir todos en el hogar, donde estemos, una fe viva,
una fe contundente, una fe de gran confianza en Dios y, sobre todo, animada por
la esperanza”.
Enfatizó que “tenemos que
mirar al Cielo, pero no desentendidos de los compromisos de este mundo, porque
tenemos hermanos con quienes tenemos que compartir la vida, debemos ayudarnos
caminando juntos. Somos peregrinos que vamos en familia hacia el encuentro de
Dios. Entonces, siempre comprometidos con las cosas de este mundo, como dice el
dicho latino, con los pies en la tierra, pero la mirada en el Cielo”.
“Mi gratitud a Dios por lo que
me ha regalado para crecer como soy y lo que he podido colaborar, pedir perdón
a Dios por lo que uno traba en su proyecto. Lo impedimos con nuestra dejadez,
con nuestro cansancio, con nuestros miedos. Pero Dios lo mismo sigue tomando
esta vasija de barro para ofrecer su gracia a los hermanos, así que recemos
todos juntos por este regalo precioso, que es la vida, y también por todos los
que llevan el nombre de Santiago y por nuestra vecina provincia de Santiago del
Estero”, manifestó.
Bendición
de imagen de la Virgen
Luego de la Comunión, el
Obispo bendijo una réplica de la imagen de Nuestra Señora del Valle que le entregó
a su hermano sacerdote Francisco, para que sea venerada en la parroquia Nuestra
Señora de las Gracias, de Tucumán, de la cual es párroco.
La sagrada imagen luce un vestido
en el cual están representados los corazones de Jesús, José y María. En el
manto tiene bordados, en uno de los laterales, la imagen del Beato Mamerto
Esquiú; en el otro, a Manuel de Salazar en la Gruta, y atrás, la imagen de la
Virgen del Perpetuo Socorro. Las prendas fueron confeccionadas en el Taller de
María.
Concluida la bendición de la
sagrada imagen, toda la asamblea se consagró a la Santísima Virgen María.
Seguidamente, Mons. Urbanč impartió
la bendición final, y en un clima de mucha alegría, todos los presentes le
cantaron el Cumpleaños Feliz y se acercaron al presbiterio para saludarlo y
expresarle su cariño.
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca / @DiocesisCat