El domingo 24 de noviembre, Solemnidad
de Cristo Rey y día de la Acción Católica, la Iglesia de Catamarca clausuró el
Año de la Fe, iniciado por el Papa emérito Benedicto XVI el 11 de octubre de
2012, con celebraciones en las distintas comunidades parroquiales de la
diócesis.
Como parte de las
actividades programadas para este día, niños de la parroquia Sagrada Familia,
acompañados por adultos y el párroco, peregrinaron desde la sede ubicada en el
barrio Villa Cubas, hasta la Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle,
donde participaron de la ceremonia central fue presidida por el Obispo
Diocesano de
Catamarca, Mons. Luis Urbanc, a las 21.00, en el Altar Mayor de la
Catedral. Concelebraron la Santa Misa el Rector del Santuario Mariano, Pbro.
José Antonio Díaz; el párroco de la parroquia Sagrada Familia, Pbro. Víctor
Hugo Vizcarra; el Vicario Parroquial de San José Obrero, Pbro. Santiago
Granillo, y el Pbro. Carlos Orellana.
En su homilía, Mons. Urbanc
explicó que el Año de la Fe comenzó el 11 de octubre de 2012, “como un homenaje
al comienzo del Concilio Vaticano II, que ha significado una fuerte efusión del
Espíritu Santo para la Iglesia del siglo XX y su misión en el mundo contemporáneo”.
Asimismo, consideró: “El que
culmine el Año de la Fe en este día no significa que se terminó la atención que
debemos darle a nuestra fe y que nos debemos ocupar de otra cosa, todo lo
contrario, nuestro empeño en profundizar la fe continúa y con más fuerza a fin
de que sea notoria la realeza de Cristo en nosotros, los creyentes, y que por
medio nuestro llegue el anuncio a los que aún no conocen a Dios, revelado por Jesucristo,
su Unigénito Hijo y eterno”.
Mejorar
nuestro compromiso con el mundo
En otro tramo, dijo que “como
creyentes debemos mejorar nuestro compromiso de amor con el mundo circundante. La
presencia pública de la Iglesia debe manifestarse por medio de la caridad,
porque si no ‘la fe sin obras está muerta’ y no sirve para nada, sería mera
credulidad”, enfatizó, agregando que “por tanto, esta clausura del Año de la Fe
no es una simple vuelta de página que da por terminada una actividad, sino el
lanzamiento de la puesta en práctica de
la rica experiencia vivida que debe prolongarse en forma permanente. La
‘Puerta de la Fe’ sigue abierta, porque supone continuar el camino que comenzó
en el bautismo y que dura toda la vida”.
Durante la celebración
eucarística, diez militantes de la Acción Católica, pertenecientes a las
parroquias San José Obrero, San Roque y Sagrado Corazón de Jesús, expresaron
públicamente su compromiso de participar activamente en la acción
evangelizadora de la institución laical, recibiendo un distintivo.
Al finalizar la ceremonia
religiosa, niños de la comunidad María Reina de la Paz, en el barrio Achachay,
jurisdicción de la parroquia Sagrada Familia, brindaron una representación que
remitió a los fundamentos de nuestra fe: los apóstoles. Con ropas y elementos
que identificaban a los doce
hombres que acompañaron a Jesús en los primeros
tiempos de la difusión de la fe cristiana, leyeron una reseña ilustrando a los
presentes sobre la vida de cada uno de ellos.
Como corolario de la
celebración, se encendieron velas y se concretó el envío de los nuevos miembros
de la Acción Católica, a los pies de su Patrono Cristo Rey y su Madre en la
advocación del Valle.