Camino a la Beatificación

siguenos en facebook Canal de youtube siguenos en facebook

16 febrero 2021

Con el Miércoles de Ceniza inicia la Cuaresma

El 17 de febrero, Miércoles de Ceniza, comienzan los 40 días en los que la Iglesia llama a los fieles a la conversión y a prepararse para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en la Semana Santa.

“...El gesto de cubrirse con ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios. Lejos de ser un gesto puramente exterior, la Iglesia lo ha conservado como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en el itinerario cuaresmal...”, indica el "Directorio sobre la piedad popular y la liturgia" de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.

Para esta ceremonia se queman los restos de las palmas y olivos bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior. Las cenizas que se obtienen son rociadas con agua bendita.

Debido a la pandemia, la imposición de las cenizas se hará de acuerdo con las normativas previstas por la Iglesia. Durante el rito, el sacerdote dice las palabras bíblicas: «Acuérdate que eres polvo y en polvo te convertirás», o «Conviértete y cree en el Evangelio».

Se recuerda a los fieles respetar las medidas sanitarias de distanciamiento entre las personas, el uso obligatorio del barbijo y el alcohol desinfectante.

 

Signo

La ceniza, como signo de humildad, le recuerda al cristiano su origen y su fin: "Dios formó al hombre con polvo de la tierra" (Gn 2,7); "hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste hecho" (Gn 3,19).

En 2021, el Santo Padre Francisco ilumina este tiempo especial con el tema “Mirad, estamos subiendo a Jerusalén...” (Mt 20,18). Cuaresma: un tiempo para renovar la fe, la esperanza y la caridad, que se desprende del mensaje que dirigió a los fieles católicos.

 

Ayuno y abstinencia

En este día, en el que comienza la Cuaresma, es obligatorio para los católicos el ayuno y la abstinencia, como en el Viernes Santo.

El ayuno consiste en hacer una sola comida al día. La abstinencia consiste en no comer carne o privarse de algo que signifique un sacrificio.

Estos gestos penitenciales son símbolo y expresión de una renuncia a todo aquello que nos impide realizar en nosotros el proyecto de Dios.

El ayuno y la abstinencia, junto con la oración y la caridad, han sido desde muy antiguo una "práctica cuaresmal" como signo de la conversión interior a los valores fundamentales del evangelio de Cristo.