¡Feliz día!
Queridas
mujeres:
En este día, quiero saludarlas de una
manera especial, contemplando la figura de Mama Antula, recientemente
canonizada; una mujer como cualquiera de ustedes, regalo de Dios para Argentina
y el mundo en este tiempo.
Su ejemplo es un faro para sus vidas muchas
veces marcadas por las dificultades y el desánimo de este presente desafiante.
Ella decía que 'la paciencia es buena, pero mejor es la perseverancia'. Y
andando los caminos escarpados para una mujer de su tiempo, les enseña a ser
peregrinas y misioneras, superando todo escollo y sirviendo a los más pequeños
y necesitados de este mundo.
“Que su ejemplo y su intercesión les ayude
a crecer en la caridad según el corazón de Dios”, y "a ser ese signo de
amor y ternura entre sus hermanos y hermanas", tal como lo pide el Santo
Padre Francisco.
Deseo que en este día y siempre, el Buen
Dios les dé fortaleza, comprensión, sabiduría y bondad, para que sus vidas se
renueven a la luz de la fe, la esperanza firme y el amor encendido, siendo, cada
una de ustedes, esa lámpara que ilumina toda la humanidad.
Que la siempre Virgen María, Madre de Dios
y nuestra, la Mujer coronada de 12 estrellas, vencedora del dragón maligno (cf.
Apocalipsis 12,7-8) las siga cuidando y ayudando a plasmar el proyecto divino
sobre la mujer y la misión que les confió. De corazón las bendigo en el Nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Mons. Luis Urbanč
8° Obispo de Catamarca