Durante la tarde de este lunes 8 de septiembre, a la edad de 85 años, falleció la Hna. Marina del Valle Sosa, perteneciente a la Congregación de las Hermanas Franciscanas Misioneras, que trabaja pastoralmente en jurisdicción de la parroquia San José Obrero, con sede en el barrio La Tablada de la ciudad capital.
La religiosa era oriunda de El
Rodeo, departamento Ambato, y tenía 70 años de vida consagrada. Su partida a la
Casa del Padre coincidió providencialmente con el Día de la Vida Consagrada en
Argentina, en la Fiesta de la Natividad de la Bienaventurada Virgen María, a
quien amaba profundamente en su advocación del Valle.
En 1955 ingresó al noviciado en
Bella Vista, provincia de Buenos Aires, donde realizó su profesión religiosa, consagrando
su vida totalmente a Dios. A largo de siete décadas estuvo en comunidades de Mendoza,
San Juan, Entre Ríos, Córdoba, Tartagal, Salta, Jujuy y, finalmente, en
Catamarca, su tierra de nacimiento.
Era enfermera y como tal trabajó
en el Hospital de Niños de Paraná, en el Sanatorio Allende de Córdoba y en
hospitales de Mendoza. Luego se dedicó de manera especial a la Catequesis. Se
esmeró en su formación para brindar este servicio pastoral a niños, jóvenes y
adultos que se preparan para recibir los Sacramentos de la Comunión y la
Confirmación.
Su hermana Micaela, también
religiosa, la recuerda como “una persona muy sociable y alegre; le gustaba
viajar, siempre participaba de encuentros eclesiales. Éramos diez hermanos, tres
varones y siete mujeres, de las cuales quedamos cinco. Ella era la tercera de
abajo para arriba”.
Gratitud
En este Año Jubilar de la
Esperanza, el obispo diocesano, Mons. Luis Urbanč, junto con el Pueblo de Dios
que peregrina en Catamarca agradecen su entrega generosa a Dios y su fructífero
servicio a la comunidad diocesana realizado con mucha fe y amor.
Asimismo, elevan plegarias por
el eterno descanso de su alma, y acompañan con la oración a su familia y a las
Hermanas Franciscanas Misioneras, en este momento de dolor con la esperanza
puesta en Jesús Resucitado y el amor de Nuestra Madre del Valle.
Velatorio
y sepelio
Sus restos mortales son
velados en el oratorio de la casa de la congregación religiosa, ubicada en la
esquina de calles Ayacucho y Santa Fe, a lado del templo parroquial de San José
Obrero.
A las 21.00 se celebrará la
Misa de cuerpo presente, y este martes 9, a las 9.00, sus restos mortales serán
trasladados a El Rodeo, donde recibirán cristiana sepultura a las 12.00.
Foto: facebook Prensa Iglesia Catamarca / @DiocesisCat