El miércoles 24 de septiembre, la comunidad de la parroquia Virgen de la Merced, con sede en Villa Dolores, departamento Valle Viejo, vivió el cierre de las fiestas en honor de su santa patrona en un clima de mucha alegría.
Las festividades se enmarcaron
en el 10° aniversario de la creación de la parroquia y en el Año Jubilar que
transita la Iglesia en todo el mundo.
Los actos litúrgicos se iniciaron
con la procesión, que partió desde el oratorio del Niño Dios, ubicado en la
localidad de Polcos, y finalizó en la sede parroquial.
Durante el recorrido, el padre
Juan Olmos, párroco de la comunidad, bendijo a los vecinos enfermos y ancianos
imposibilitados para su desplazamiento.
Los papás de los niños de la Catequesis,
que se preparan para recibir los sacramentos de la Eucaristía y la
Confirmación, homenajearon a la santa patrona con la danza en un trayecto de la
caminata de la fe.
A su arribo a la sede parroquial, el obispo
diocesano, Mons. Luis Urbanč, presidió la Santa Misa, concelebrada por el párroco,
padre Juan Olmos.
En su homilía, el Obispo invitó
a vivir todos juntos la alegría por la celebración de los 10 años de la creación
de esta jurisdicción parroquial, que abarca parte del departamento Valle Viejo.
También exhortó a dirigir la
mirada hacia la Madre, quien acompaña, consuela, y es liberadora de tantas
cadenas que hoy oprimen a los hermanos. Hizo alusión a que en esta parroquia también
acompaña a la comunidad la Virgen de los Dolores, quien sabe del dolor que sus
hijos experimentan y quiere acompañarlos. Y llamó a imitar a nuestra Madre Santísima.
Al finalizar la celebración
eucarística, el padre Olmos mostró la recuperación de la casa parroquial, que fue
acondicionada ya que estaba deteriorada ediliciamente.
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca / @DiocesisCat
