Más de 600 Cadetes y Aspirantes de la Policía cerraron las Acampadas a los pies de la Virgen

Alrededor de 100 jóvenes recibieron de manos del Obispo el Sacramento de la Confirmación.

El viernes 1 de noviembre, día en que la Iglesia celebró la Fiesta de todos los Santos, el Santuario de la Virgen del Valle se vio colmado por más 600 Cadetes y Aspirantes a Agentes de la Policía de la Provincia, quienes participaron de la celebración eucarística de cierre de las Acampadas Policiales, realizadas en la casa de retiros espirituales Emaús.

Durante la Santa Misa, que presidió a los

pies de la Madre del Valle, el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, administró el Sacramento de la Confirmación a 100 estudiantes y aspirantes a ingresar a la fuerza de seguridad, acompañados por sus padrinos. La Eucaristía fue concelebrada por el Capellán de la Policía, Pbro. Héctor Salas, quien presentó a los candidatos a recibir el sacramento.

Participaron de la emotiva ceremonia, el Director de la Escuela de Cadetes de la Policía de Catamarca, Comisario Inspector Walter Herrera; y el Oficial Principal Atilio

Flores, a cargo de la Escuela de Sub Oficiales y Aspirantes a Agentes;  entre otras autoridades policiales, familiares de los jóvenes y fieles en general.

En su homilía, Mons. Urbanc se refirió a la Solemnidad de todos los Santos, indicando que “cuando rezamos el Credo decimos ‘creo en la Comunión de los Santos’, creo que puedo estar en sintonía, en comunión con aquellos que ya están en el Cielo, y eso significa que creemos en la vida eterna”.

“Ustedes, queridos Cadetes y Aspirantes, han hecho un retiro espiritual que le

llamamos Acampada Policial, es decir que se han apartado del trajín de todos los días”, dijo, agregando que “han tenido la posibilidad de conocer a Jesús en sus vidas”, experimentando “la alegría de convertirse no sólo en discípulos, sino también en misioneros”.

Luego expresó: “Queridos hermanos, ustedes que van a prestar servicio en la Policía cuidando a los hermanos en la sociedad, es necesario que vivan siempre en oración”. Y agradeció “a Dios a la Virgen, que acá, en Catamarca, se ha dado un giro muy grande en la atención de los hermanos que trabajan en las fuerzas de seguridad. Hay atención espiritual, retiros, charlas, se los invita a recibir los sacramentos”.

También afirmó: “Hay que ayudar a los hermanos que cuidan a la sociedad, para que tengan fortaleza, y me alegra que hay varios que van a recibir el Sacramento de la Confirmación, que es el don del Espíritu Santo, para que sean valientes, auténticos testigos de Jesús en el mundo, y personas íntegras”.

Tomando el Evangelio del día, propuso las bienaventuranzas como “un programa de vida de todo bautizado”, a la vez que exhortó a “tenerlas presentes, porque hay que vivirlas si queremos ser felices en la tierra, en medio de dificultades, y para siempre en el Cielo”.

Seguidamente, el Pastor Diocesano procedió a impartir la Confirmación a los 100 cadetes y aspirantes policiales, acompañados por sus padrinos.

Antes de finalizar la celebración eucarística, se rezó la Oración de la Policía; el Obispo impartió la bendición y todos cantaron animadamente el Himno a la Virgen del Valle, a quien homenajearon en este camino hacia el Jubileo por los 400 años de su presencia entre nosotros.