En la noche del lunes 3 de febrero, día en que la Iglesia celebra a San Blas, se realizó la ceremonia de asunción del padre Julio Ávalos como nuevo párroco de la parroquia San José Obrero, con sede en el barrio La Tablada del sur capitalino.
La Santa Misa fue presidida
por el obispo diocesano, Mons. Luis Urbanč, y concelebrada por el párroco saliente,
padre Dardo Olivera, y numerosos sacerdotes del clero diocesano, en el templo
colmado de fieles.
Al inicio de la celebración se
dio lectura al decreto de designación del nuevo párroco; luego, el obispo
bendijo el agua con la que el padre Ávalos roció a los presentes, y además le
hizo entrega del libro de la Palabra de Dios que deberá meditar, anunciar y
testimoniar.
En su homilía, Mons. Urbanč reflexionó
acerca de la necesidad de las vocaciones sacerdotales invitando a todos a “rogar
a Dios por intercesión del santo patrono San José Obrero y de San Blas para que
surjan muchas y santas vocaciones sacerdotales, religiosas, misioneras y al
matrimonio”.
“No nos conformemos con el día
a día, tenemos que pensar en el futuro y, sobre todo, escuchar la exhortación
de Jesús en el Evangelio: ‘Rueguen al dueño de la mies para envíe muchos
trabajadores a la mies, porque la cosecha es abundante y los cosecheros son
pocos’”, expresó, reiterando el llamado a “rezar mucho y promover las
vocaciones en niños, adolescentes y jóvenes para que haya más vocaciones en la
iglesia”.
En otro tramo agradeció al
padre Dardo, “quien ha estado en la parroquia en estos dos años y también como
capellán en la cárcel, donde ha hecho un trabajo espectacular; y con sus
enfermedades, siempre está de buen humor y con una mirada esperanzada. Eso
ayuda a sostener la vida de la comunidad”.
También mencionó “el último hermoso
trabajo que realizó, que es la Capilla del Santísimo, terminada el año pasado, concretando
el proyecto original de este templo. Padre Dardo, gracias por tu esfuerzo”, manifestó.
Asimismo, expresó su gratitud
al padre Ávalos por haber aceptado la misión de ser el nuevo párroco de esta
comunidad, a la vez que lo instó a ser un sacerdote que escuche a la comunidad
y se deje acompañar. Le pidió que se conforme el Consejo de Pastoral Parroquial
y el Consejo de Asuntos Económicos.
Invitó a la comunidad a que
siga apoyando al nuevo párroco y trabajando de manera organizada en el marco de
la sinodalidad, en la alegría de estar en una comunidad unida, que se abra a
los nuevos desafíos.
Continuando con la celebración
eucarística, se realizó la bendición de gargantas en el día de San Blas.
Seguidamente, el padre Ávalos
hizo el juramento de fidelidad, la profesión de fe y la renovación de las
promesas sacerdotales ante el Obispo.
Luego recibió los Óleos
Sagrados con los que bautizará y confirmará, el Cáliz, la Patena y las
vinajeras, con los que celebrará la Sagrada Eucaristía.
Finalmente, el pastor
diocesano le entregó al flamante párroco la llave del Sagrario animándolo a
promover la Adoración Eucarística.
Palabras
alusivas
Antes de la bendición final, se
escucharon las palabras alusivas a cargo de la señora Olga Tapia, en
representación de la comunidad, quien afirmó que “la parroquia San José Obrero
en sus fructíferos 61 años de vida hoy despide con gratitud al padre Dardo
Samuel Olivera, quien la sirviera con generosidad durante dos años de su
existencia, prodigando su labor de pastor con mucha dedicación… Apreciamos y
agradecemos el tiempo fructífero que nos ha brindado a pesar de sus dolencias y
problemas de salud… Gracias por el intenso tiempo compartido; cuente con
nuestras oraciones y afecto, siempre”.
Al dirigirse al nuevo párroco señaló:
“Padre Julio Arnaldo Ávalos, sea bienvenido en su regreso a la pastoral urbana
después de su entregada labor en Ambato. La parroquia San José Obrero siempre
ha contado con valiosos sacerdotes, desde que el padre Daniel Zelarayán dejara
esa huella de entrega pastoral. Comprometemos nuestra labor evangelizadora con
la generosidad con la que trabajamos siempre. Anhelamos seguir avanzando en la
sinodalidad y colegialidad que nos pide el Papa Francisco para la Iglesia de
nuestro tiempo”.
Las alocuciones concluyeron
con las palabras del párroco saliente, el padre Dardo Olivera, y del flamante párroco,
padre Julio Ávalos, quienes posteriormente recibieron el saludo de los fieles
presentes.
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca / @DiocesisCat