Luego
de nueve días de intenso trabajo y oración por parte de todas las comunidades e
instituciones de la parroquia, culminaron las fiestas patronales de la Santa Cruz,
cuya procesión misa fueron presididas por el Obispo Diocesano Mons. Luis Urbanc,
acompañado por el Párroco Mario Humberto Toloza.
A
las 18.00 partió la procesión desde el mini hospital ubicado en avenida Choya y
Maipú Norte, donde se dieron cita las cinco comunidades que conforman la
jurisdicción parroquial con sus grupos de catequesis, las familias y todos los
fieles colaboradores.
Siguiendo
la Imagen de la Santa Cruz, los protagonistas fueron los niños que este año
recibirán a Jesús por primera vez, en el mes de noviembre. Revestidos de blanco,
y acompañados por sus padres y padrinos, renovaron sus promesas bautismales.
Durante
la homilía, el Obispo aprovechó la ocasión para agradecer a las familias que
recibieron en sus hogares a los misioneros que participaron del IV Encuentro
Misionero Nacional, y compartir con los presentes el regalo que el Papa
Francisco envió en aquella ocasión y que por demoras en la Aduana no pudo
llegar a tiempo a las celebraciones de los misioneros. Se trata de un hermoso
Cáliz que Mons. Urbanc utilizó en la celebración eucarística. Este gesto de
cercanía del Sumo Pontífice arrancó un general y cálido aplauso de los
presentes, quienes se olvidaron del frío y de la lluvia para vivir con gozo la
Santa Misa.
De
manera sencilla, el Pastor Diocesano explicó la Palabra de Dios en el día del
Señor de la Misericordia, llegando a las familias completas, desde los abuelos
hasta los niños. “La misericordia es rehacer los vínculos en las familias y en
la sociedad, ésa es la fe católica”.
También
evocó la conversión de Pablo, afirmando que “gracias a la misericordia de
Jesús,
Pablo cambia para siempre y es un gran apóstol” y exhortó a todos a que
“no tengamos miedo a que nos critiquen por buscar a los que son malos, quizás
sean menos malos que nosotros”.
Encuentro parroquial de niños de la catequesis
El
sábado 14 de septiembre, día de la Exaltación de la Santa Cruz, los niños de
los grupos de la catequesis junto a sus familias se reunieron en la Comunidad
de San Roque González, en el barrio Parque América, para compartir una jornada
de oración por la paz del mundo y la pronta renovación de sus promesas
bautismales.
Desde
las comunidades se reunieron caminando con un signo o símbolo. El grupo
proveniente de San Benito de Palermo realizó un gran Rosario Misionero. Con
entusiasmo y alegría cada
niño rezó un Ave María hasta llegar al barrio vecino.
El encuentro finalizó con la celebración de la Santa Misa, en especial sintonía
con la beatificación del Cura Brochero en Córdoba.