Recorrió más de 300 kilómetros a caballo para honrar a la Virgen
Sergio Ariel Ozán viajó 320
kilómetros a caballo desde la ciudad de Deán Funes, provincia de Córdoba, hasta
San Fernando del Valle de Catamarca, para visitar a la Virgen del Valle y
agradecerle por los favores recibidos a través de su intercesión.
En la soleada mañana del
jueves 10 de noviembre, luego de seis días de recorrido, llegó a los pies de la
Madre Morena y luego de dar gracias, dijo sentirse satisfecho de haber arribado
bien. “La Virgen nos vino guiando desde que salimos, no nos faltó agua, ni nada,
en ningún momento”, expresó, agregando que sintió el apoyo y el afecto de la
gente a lo largo de todo el camino.
“Vine por una promesa, pero
más que nada para homenajearla, soy muy devoto de la Virgen del Valle”, dijo, y
contó que en el barrio tienen la capilla que lleva su nombre y, además, “pertenezco
a una agrupación gaucha que se llama Virgen del Valle. Todo ronda alrededor de la
Virgen. Si puedo volver algún día estaría bueno, si no, ya me siento completo”.
La Virgen en su advocación
del Valle “es muy convocante”, dijo Sergio, comentando que también “en un
pueblo que se llama Avellaneda, a unos 25 kilómetros, también la tienen como
Patrona”.
Confió que “desde hace
varios años quería hacer esta peregrinación, pero por distintos motivos, entre
ellos “la pandemia, lo venía postergando hasta que este año me empecé a
preparar para venir, tanto yo como el caballo, que es de buen andar. Soy del
campo y estoy acostumbrado a esto”.
En esta travesía lo acompañó
su hermano Hugo, quien le brindó apoyo logístico. “Fue un viaje largo, cuando
llegamos sentimos una emoción muy grande al entrar a la iglesia. No había
venido antes, así que me cayeron las lágrimas”, afirmó.
Ambos consideran que “fue un
sacrificio, pero muy lindo. Dormíamos donde nos encontraba la noche, y cruzamos
casi 150 kilómetros de Las Salinas, pero veníamos mentalizados en la Virgen”.
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca