Con la tradicional procesión por las calles de la ciudad, el jueves 6 de enero, Fiesta de la Epifanía del Señor, culminaron las fiestas en honor a Nuestra Señora de Belén en la parroquia que la venera como Patrona. Cientos de peregrinos y devotos llegaron desde las distintas comunidades que comprenden la jurisdicción parroquial, como también del resto de la diócesis, para rendirle tributo a esta querida advocación de la Virgen María.
Por la mañana se ofició la Misa Solemne, rogando por todo el pueblo de Belén, por las comunidades de Londres, Norte Chico y Medios de Comunicación Social. La misma estuvo presidida por el párroco, Pbro. Pablo Batallán, y concelebrada por sacerdotes de los distintos decanatos, especialmente del Oeste y Capital, quienes se sumaron a este acontecimiento de fe.
Por su parte, a las 19.00, se concretó el traslado de la Imagen de Nuestra Señora de Belén y del Señor del Milagro hasta la rotonda de la Coronación, donde a las 20.00 se celebró la Santa Misa, rogando por los peregrinos, belichos residentes en otras provincias y por todos los devotos de la Virgen de Belén y del Señor del Milagro.
Una vez finalizada la ceremonia litúrgica, los fieles partieron en procesión, recorriendo la avenida Virgen de Belén, General Paz, Coronel Daza, San Martín, General Roca y Lavalle hasta arribar al Santuario, ubicado frente a la plaza principal de Belén.
En el atrio, luego de las palabras finales por parte del párroco, se procedió a la entrega de los signos y herramientas para la Misión Parroquial, en orden a la Misión Diocesana Permanente 2010-2016, que se lleva a cabo en todo el territorio diocesano.
Posteriormente, los presentes entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, y luego se procedió al arriamiento del Pabellón Nacional. Como corolario de esta fiesta, que todos los años congrega a una gran cantidad de fieles, se impartió la bendición final.