Camino a la Beatificación

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11 mayo 2021

REZAMOS JUNTOS

MARTES 11: DÍA DEL NATALICIO DE FRAY MAMERTO ESQUIÚ

“Pastor y Peregrino, testimonio de unidad”

Inicio

Nos disponemos a rezar en el día en que celebramos el 195° Aniversario del Natalicio del Venerable Siervo de Dios y muy pronto, el Beato Fray Mamerto de la Ascensión Esquiú y Medina.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

 

Acto Penitencial

Con humildad y confianza pidamos perdón de nuestros pecados:

Yo confieso ante Dios Todopoderoso…

Dios todopoderoso, tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén

 

Oración inicial

Dios y Padre nuestro, que nos has manifestado tu amor trayendo a la vida a nuestro hermano Mamerto Esquiú, te pedimos que pronto pueda ser proclamado Beato de la Iglesia, para que sea un intercesor en las necesidades de nuestro pueblo argentino y en nuestro caminar de discípulos de tu Hijo; que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén

 

Reflexión del Obispo Luis Urbanc: “La Santidad”

El Papa Francisco nos ha regalado una hermosa exhortación apostólica, el 19/3/2018 “Gaudete et Exultate”, fiesta de san José, donde comienza afirmando que “El Señor nos quiere santos y no le satisface que nos conformemos con una existencia mediocre, aguada, licuada… Porque a cada uno el Señor nos eligió «para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor» (Ef 1,4). “No tengas miedo de la santidad. No te quitará fuerzas, vida o alegría. Todo lo contrario, porque llegarás a ser lo que el Padre pensó cuando te creó y serás fiel a tu propio ser. Depender de él nos libera de las esclavitudes y nos lleva a reconocer nuestra propia dignidad”. Por tanto, te invito a que la leas y tendrás un claro panorama de que la mejor apuesta que puedes hacer con tu vida es ser santo.

La santidad es aprender a tener en la vida cotidiana la misma vida de Cristo, que ya hemos recibido en el bautismo y que debe ser desarrollada a lo largo de la vida, en el día a día. Así la vivió Fray Mamerto Esquiú en la vida de su familia, no sólo como algo posible, sino necesaria para ser feliz.

El Concilio Vaticano II, dedica el cap. V de la Constitución Dogmática sobre la Iglesia, a la Santidad, vocación que todos hemos recibido el día de nuestro bautismo. «Todos los fieles, cristianos, de cualquier condición y estado, fortalecidos con tantos y tan poderosos medios de salvación, son llamados por el Señor, cada uno por su camino, a la perfección de aquella santidad con la que es perfecto el mismo Padre» (LG n° 11). Ese estado de santidad lo obtendremos en la medida que entreguemos toda nuestra existencia completamente a Dios. Si nos empeñamos, reconoceremos cuánta necesidad de santidad tuvimos en el pasado y cuánta hambre y sed de santidad tenemos en el presente.

El Apóstol Pedro nos dice: “Como Aquél que los llamó es santo, sean también ustedes santos en toda su manera de vivir; porque está escrito: Sean santos, porque yo, el Dios de ustedes, soy santo (1 Pe 1,15-16).

Como somos hijos e hijas de Dios, no podemos tener otra misión que la de ser Santos. “De tal palo, tal astilla”, dice el refrán. Y para lograrlo hemos de vivir de acuerdo a las Bienaventuranzas (cf. Mt 5,3-12).

María vivió como nadie las bienaventuranzas de Jesús. Ella es la que se estremecía de gozo en la presencia de Dios y conservaba todo en su corazón. Es la santa entre los santos, la más bendita, la que nos enseña el camino de la santidad y nos acompaña. Conversar con ella nos consuela, nos libera y nos santifica. La Madre no necesita de muchas palabras, basta musitar una y otra vez: «Dios te salve, María...». Pidamos al Espíritu Santo que infunda en nosotros un vivo deseo de ser santos para la mayor gloria de Dios, y alentémonos unos a otros en este empeño. Así compartiremos una felicidad que el mundo no nos podrá quitar.

 

Oración de los Fieles

A cada intención decimos: Te lo pedimos Señor

1.            Por la Iglesia, para que junto al Papa francisco y a nuestro/s, Obispo/s, nos anime a luchar por la santidad a ejemplo de Fray Mamerto, oremos…

2.            Por nosotros los bautizados, para que nuestro discipulado misionero lo vivamos desde el don de la santidad, oremos…

3.            Por nuestra Argentina, para que sus gobernantes buscando ser santos, trabajen por el bien común, y así vivamos en justicia y unidad, oremos…

4.            Por la pronta beatificación de Fray Mamerto Esquiú, que recibamos como gracia especial el fin de la pandemia, oremos…

Ahora vamos a pedir de forma personal, que Dios se digne a concedernos la gracia (el milagro) que necesitamos, por la intercesión del Siervo de Dios y futuro Beato Fray Mamerto Esquiú (Momento de silencio).

 

Rezamos el Santo Rosario en este día del Natalicio de Fray Mamerto Esquiú: Por su beatificación y todas las intenciones.

Misterios Dolorosos

1° Misterio: La oración en el Huerto

Padrenuestro, 10 Avemarías y gloria.

2° Misterio: La flagelación de nuestro Señor Jesucristo

Padrenuestro, 10 Avemarías y gloria.

3° Misterio: La coronación de espinas

Padrenuestro, 10 Avemarías y gloria.

4° Misterio: Jesús con la Cruz a cuestas camino del Calvario

Padrenuestro, 10 Avemarías y gloria.

5° Misterio: La crucifixión y muerte de Jesús

Padrenuestro, 10 Avemarías y gloria.

 

Oración por las intenciones del Santo Padre Francisco

Padrenuestro, 3 Avemarías y gloria.

Rezamos la Salve a la Virgen María

Glorioso San José: Ruega por nosotros.

 

Oración Beatificación de Fray Mamerto Esquiú

Padre bueno, de cuyo amor procede toda gracia,

que diste a nuestro hermano franciscano Mamerto Esquiú,

tantos dones especiales y lo hiciste pastor de tú pueblo;

por su vida de entrega en la predicación, doctrina, ejemplo

y servicio a los más necesitados, te suplicamos que completes

tu obra, glorificándolo con la corona de los santos.

Por Jesucristo nuestro Señor. Amén

 

Oración final

Te rogamos Padre Misericordioso que, al celebrar el nacimiento del Venerable Siervo de Dios Mamerto Esquiú, el pueblo cristiano en Argentina se alegre por su pronta beatificación, y reciba de su intercesión, la gracia de la paz y la unidad. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén

Terminamos con la Canción para la Beatificación de Fray Mamerto (página final).