Este domingo 5 de octubre, el padre Gustavo Molas celebra sus 50 años de Sacerdocio.
Fue ordenado sacerdote el 5 de
octubre de 1975 en la Arquidiócesis de Córdoba por Mons. Alfredo Guillermo
Disandro.
Inicialmente vino a Catamarca
con un permiso especial del entonces arzobispo de Córdoba, Mons. Raúl
Primatesta, y luego se incardinó (pasó a pertenecer) en la Diócesis de
Catamarca.
Su llegada a la tierra de la
Virgen del Valle se concretó en agosto de 1989, y comenzó su trabajo pastoral como
capellán en la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle.
Luego pasó a desempeñarse como
vicario de la comunidad San Pío X, cuando dependía de la parroquia San José
Obrero, con sede en el barrio La Tablada. Al convertirse en parroquia, pasó a
cumplir el servicio de vicario parroquial en San Ramón Nonato.
Después fue nombrado párroco
de la parroquia San Pío X, con sede en el barrio Libertador II (Mil Viviendas),
donde cumplió dos períodos y, finalmente, fue designado Administrador Parroquial.
Fueron 21 años los que dedicó a ese amplio sector del sur de la ciudad capital.
También fue vicario de la
parroquia Santa Rosa de Lima, brindando su servicio sacerdotal en la capilla
Nuestra Señora de Fátima, en el barrio 500 Viviendas, en el oratorio de la
Santísima Trinidad, ubicado en el predio de la empresa El Nene, entre otras
comunidades.
Volvió a la Catedral donde,
luego de un período en que estuvo afectado en su salud, actualmente preside la
Santa Misa diaria de las 9.00.
Como Iglesia Diocesana damos
gracias a Dios por su entrega generosa y su servicio a la Iglesia a través de
su ministerio sacerdotal.
¡Felices Bodas de Oro
Sacerdotales, padre Gustavo Molas!
Foto: facebook Prensa Iglesia Catamarca / @DiocesisCat