Se abrirán los Siete
Valles a congresistas, peregrinos y comunidad
en general
Bendito sea el
valle que por morada elijo
porque en él
tendrá gloria la causa de mi Hijo;
y bendito su
pueblo que en mi piedad cobijo,
porque honrará
en mi nombre la fe del Crucifijo.
Estas estrofas del Loor de Nuestra Señora la Virgen del
Valle, del poeta Juan Oscar Ponferrada (escrito para celebrar el cincuentenario
de la Coronación de la Madre Morena, en 1941), son oportunas para hablar de
“Los Siete Valles”, que está preparando la Comisión de Cultura de la
organización del Congreso Mariano Nacional 2020, que se realizará en nuestra ciudad
entre el 23 y el 26 de abril próximos.
En el marco del Año Mariano Nacional convocado por los
obispos argentinos para rendir homenaje a la Virgen del Valle, al cumplirse los
400 años de su presencia en Catamarca, se abrirán estos Siete Valles en el Predio
Ferial Catamarca, que durante los días del Congreso llamaremos “Ciudad de
María”.
Los Valles serán espacios con actividades para Congresistas
(personas designadas desde las parroquias y diócesis), Peregrinos (personas que
vienen con delegaciones parroquiales, diocesanas, movimientos o instituciones
desde distintos puntos del país) y comunidad en general.
Esos Valles serán: 1) de la Eucaristía, para adorar a
Nuestro Señor; 2) de la Misericordia, para celebrar el Sacramento de la
Reconciliación; 3) de las Advocaciones Marianas, donde estarán presentes
las imágenes de las diócesis participantes, 4) de los Santos Argentinos,
para conocer a todos aquellos hermanos que están en proceso de beatificación o
canonización o que ya fueron beatificados o canonizados; 5) de los Carismas,
donde las Congregaciones y Movimientos Laicales compartirán sus carismas; 6) de
la Esperanza, donde las organizaciones sociales, eclesiales, religiosas
y laicales compartirán sus experiencias de evangelización y 7) de la Sabiduría,
donde se ofrecerán libros, indumentaria, artesanías, elementos de culto
católico para la venta.
Inspirados en Apocalipsis 12, la propuesta tiende a que la
experiencia del Congreso sea “un tiempo de dar a luz”, que alimente
espiritualmente a sus participantes, para que puedan llevar la luz de Cristo a
toda la comunidad catamarqueña y al pueblo argentino.
La organización de estos espacios y de las demás actividades
del Congreso están puestas bajo el amparo de Madre Morena, para que sus
participantes puedan animar la esperanza del Pueblo Argentino y revitalizar la
fuerza evangelizadora de la Iglesia.