Jesús
Eucaristía recorrió las calles
llevando su bendición
El miércoles 25 de marzo, la
parroquia de San José Obrero, con sede en el barrio La Tablada, se sumó de una
manera especial a la propuesta del Papa Francisco de rezar para que cese la
pandemia del coronavirus.
Bajo la lluvia y el viento registrados
en la ciudad capital, a las 12.00, con el repique de las campanas, el Santísimo
Sacramento inició su recorrido por las calles de la jurisdicción parroquial,
siendo llevado en la Custodia por el Padre Cayetano Lencina, Vicario
Parroquial, acompañado por dos laicos y un efectivo policial de la Comisaría de
la zona.
En un vehículo, transitó por
ese sector sur de Capital, llevando su bendición a los vecinos, quienes acompañaron
desde sus hogares el paso de Jesús presente en la Sagrada Eucaristía, que también
llegó al Hospital de Niños Eva Perón.
El Padre Cayetano Lencina comentó
que, junto con el párroco, Padre Carlos Figueroa, “vimos esta idea en otros
lugares y nos agradó. Pedimos el permiso correspondiente en la Comisaría, y un
efectivo policial nos acompañó dentro de la cabina de la camioneta, debido a la
lluvia”.
Respecto de cómo fue recibida
esta iniciativa, dijo que “las familias respetaron lo que pedimos, porque no
salían a la calle, se los veía por las ventanas o desde la puerta rezando y
saludando al Señor. Eso nos trajo mucha alegría al corazón”.
Afirmó que “si bien fue en
la parroquia, lo hicimos con el deseo de que el Señor bendiga y proteja a nuestra
Nación, nuestra Provincia, y a todo el personal de salud, a todos. Entiendo que
hay gente que desea que se haga en todos lados, pero cuando tenemos fe en el
Señor, con que haya salido y nos haya bendecido con su presencia, eso llega a
todos”.
“También fuimos a la emergencia
del Hospital de Niños, desde donde hicimos una oración por todos los niños
enfermos, familiares y personal del hospital, con una bendición desde ahí”,
señaló, indicando que “fue una vivencia de fe muy linda”.
Al terminar el recorrido, afuera
del templo, se hizo una bendición en los cuatro puntos cardinales, y luego se ingresó
al templo para las aclamaciones y la reserva del Santísimo.