Emblemas que identifican y unen a las
comunidades que se preparan para el Congreso
Mariano Nacional
En
todo el país, las comunidades católicas se están preparando para participar del
Congreso Mariano Nacional, que se realizará en Catamarca entre el 23 y el 26 de
abril próximos, en homenaje a la Virgen del Valle, al celebrar 400 años de su
presencia en nuestras tierras.
Esta
tarea se lleva adelante con la utilización de símbolos que identifican a este
gran acontecimiento eclesial. Así, mediante concursos realizados a nivel
nacional a fines del año pasado, con una gran cantidad de participantes, se
eligió el logo y la canción. También se determinaron el tema y el lema, y se
redactó la Oración.
Logo
El
concurso del logo se difundió para todo el país y hubo más de 40 participantes.
Los tres preseleccionados fueron, uno de San Luis, uno de Mendoza y otro de
Buenos Aires, del partido La Matanza, de la Diócesis de San Justo. De este
último lugar salió el ganador: Pablo Fabián Roldán.
El
logo ganador en su diseño tiene la Imagen de la Virgen con sus colores, el
rostro con la corona, que también hace las veces del Corazón de Jesús, una
bandera argentina que la envuelve y marca un camino hacia Ella, un arco que
alude a la Gruta donde fue encontrada la venerada imagen y el círculo que rodea
todo, que representa la Eucaristía. Son imágenes que nos hablan de la Virgen y
de su Hijo, Jesucristo.
Tema
y lema
El
tema elegido es “María, Madre del Pueblo, esperanza nuestra”, mientras que el
lema es “Con María, servidores de la esperanza”.
Es
de recordar que el lema de la Virgen del Valle es Spes Nostra, que traducido
del latín significa Esperanza Nuestra, palabras tomadas de la oración de la
Salve.
Canción
El
concurso para la canción del Congreso Mariano Nacional contó con un gran número
de participantes que presentaron propuestas artísticas en rock, folclore, pop y
música sacra. Entre las canciones presentadas, hubo una que llegó desde Roma y
otra desde Estados Unidos, de autores argentinos que estaban en esos lugares
por estudio o misión.
“Madre
del Pueblo, Esperanza nuestra” fue la canción elegida y su autora es la Hna.
María Valeria González Ferreyra Solá, de la Congregación de las Esclavas del
Sagrado Corazón de Jesús. La canción cuenta con los arreglos musicales,
producción y dirección musical de Fernando Gramajo. La propuesta fue acompañada
por la interpretación del grupo de canto del Colegio Sagrado Corazón de Jesús
de la Diócesis de La Rioja, integrado por Marcela Alejandra Argañaráz, Rubén
Darío Castañeda, Diego Martín Delgado, Gladys Irene Dobrilla, Silvia Natalia
Olmedo, Johanna Janet Ordoñez, Fernando Moisés Gramajo y la Hna. María Valeria
González Ferreyra Solá.
El
texto de la canción “Madre del Pueblo, esperanza nuestra” es el siguiente:
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María,
mujer buscadora
de
las huellas que Dios ha dejado,
escondidas
como un gran tesoro
en
lo simple y en lo cotidiano.
María,
mujer que escuchaste
la
Palabra de Dios con tu pueblo,
respondiste
discípula dócil,
engendrando
en tu alma primero.
Hoy tus hijos del norte y del sur,
Peregrinos en esta Argentina,
nos unimos pidiéndote Madre,
que nos traigas con Cristo la vida.
Para que haya más pan y trabajo,
para que se fecunde esta tierra,
que tengamos tus gestos, María,
Madre del Pueblo, esperanza nuestra.
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María,
madre generosa,
te
llamamos bienaventurada,
como
Dios preferís a los pobres,
en
el débil es fuerte su gracia.
María,
madre que caminas
con
tus hijos tejiendo la historia,
educándonos
en el servicio,
traduciendo
el amor en las obras.
María,
discípula humilde,
aprendiste
en fe y esperanza,
ayúdanos
a ser misioneros
del
que es vida y la da en abundancia.
María,
madre de familia,
que
a todos nos querés en la mesa
donde
Cristo es el pan que se parte
y
poniendo en común se hace fiesta.
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Oración
La
Oración del Año Mariano Nacional, en adhesión al Jubileo por los 400 años del
hallazgo de la Sagrada Imagen, fue escrita en la Arquidiócesis de Salta y
revisada por los Obispos argentinos.
Es
la siguiente:
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María, Madre del Pueblo, esperanza nuestra,
hermosa Virgen del Valle,
ayúdanos a renovar nuestra fe y nuestra
alegría cristiana.
Tú que albergaste al Hijo de Dios hecho
carne,
enséñanos a hacer vida el Evangelio,
para transformar la historia de nuestra
Patria.
Tú que nos diste el ejemplo de tu hogar en
Nazaret,
haz que en nuestras familias recibamos y
cuidemos la vida
y cultivemos la concordia y el amor.
Tú que al pie de la cruz te mantuviste
firme,
y viviste el alegre consuelo de la
resurrección,
enséñanos a ser fuertes en las dificultades
y a caminar como resucitados.
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Tú que eres signo de una nueva humanidad,
impúlsanos a ser promotores de amistad
social
y a estar cerca de los débiles y
necesitados.
Tú que proclamaste las maravillas del Señor,
consíguenos un nuevo ardor misionero
para llevar a todos la Buena Noticia.
Anímanos a salir sin demora
al encuentro de los hermanos,
para anunciar el amor de Dios
reflejado en la entrega total de Jesucristo.
Madre preciosa, recibe todo el cariño de
este pueblo argentino
que siempre experimentó tu presencia amorosa
y tu valiosa intercesión.
Gracias Madre.
Amén.
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Estos
emblemas están uniendo en la oración y la preparación, a las comunidades
católicas de todo el territorio argentino.
