El sábado 4 de julio, en la Casa de Retiros Espirituales de Emaús, se llevó a cabo una jornada, en cuyo transcurso quedó conformado el Consejo Diocesano de Pastoral (Codipa), órgano de consulta que acompañará al Obispo Diocesano, en su pastoreo en la Iglesia de Catamarca.
La convocatoria fue realizada por Mons. Luis Urbanč en virtud de que el anterior Consejo cesó en sus funciones al ser aceptada la renuncia del hasta entonces Obispo Diocesano, Mons. Elmer Osmar Miani.
La celebración de la Eucaristía marcó la apertura del encuentro, que contó con la presencia de los representantes de las 27 parroquias de la Diócesis, como también de los sacerdotes, religiosos, movimientos, instituciones y ámbitos pastorales.
Durante su homilía, Mons. Luis Urbanč agradeció la presencia de los delegados designados, indicando que éstos cumplirán “un servicio sumamente importante dentro de la vida de la Iglesia”. Tomando el texto del Evangelio del día destacó la necesidad de “tener un corazón nuevo para poder prestar un servicio que va a redundar en beneficio de toda la Iglesia… Ser vinos nuevos en odres nuevos; ser fuertes para que los desafíos no nos superen”, afirmó.
“Dios no hace la historia de la salvación con puros, porque todos somos pecadores, necesitados del amor y de la misericordia de Dios”, por ello “vamos a pedir en esta misa para que nos envíe el Espíritu para que podamos discernir, descubrir por dónde nos quiere llevar Dios”, enfatizó.
Decreto y juramento
Antes de finalizar la Santa Misa, el Pbro. Julio Murúa, coordinador del encuentro, dio lectura al decreto de designación de los nuevos miembros del Consejo Diocesano de Pastoral, quienes tras la profesión de fe expresaron el juramento de fidelidad.
El texto del decreto especifica que al Consejo Pastoral Diocesano “corresponde, bajo la autoridad del Obispo, estudiar y valorar lo que se refiere a las actividades pastorales en la diócesis; y sugerir conclusiones prácticas sobre ellas” (canon 511 del CIC).
Posteriormente, el Señor Obispo explicó a los flamantes consejeros la naturaleza del Consejo, que tiene una duración de tres años en sus funciones. Dijo que se trata de “un organismo de comunión y participación de todo el pueblo de Dios en esta porción de la Iglesia en Catamarca, integrado por sacerdotes, consagrados y laicos. A éste corresponde estudiar, valorar y aconsejar”.
Dijo que “aconsejar es una forma de discernimiento, que realiza el Consejo de Pastoral para ayudar al Obispo. Es un acto de prudencia. Discernir qué es lo mejor, cuál es la voluntad de Dios. Es escuchar al Espíritu, pedir las luces del Espíritu para poder aconsejar”. “Este discernimiento se debe realizar a la luz de los valores evangélicos”, porque discernir “es la actitud para sintonizar con la voluntad de Dios. Dejarse llevar por los criterios de Dios y no de los hombres”.
Trabajo grupal
En otro momento de la reunión llevó a cabo el trabajo en grupos, coordinado por la licenciada Ana Verna, tomando como base de reflexión la Carta Pastoral elaborada por Mons. Elmer Miani, cuando convocó al Trienio de preparación para la celebración del Centenario de la Diócesis de Catamarca.
Los grupos elaboraron objetivos y propuestas concretas en torno al Jubileo por los cien años de acción evangelizadora como Iglesia particular.
El asamblea concluyó con la entrega de los aportes de cada uno de los grupos y la bendición final del Señor Obispo.
La próxima reunión del Consejo Diocesano de Pastoral está fijada para el 31 de octubre.
